Ibiza recupera la Feria Andaluza

Una de las promesas que el PP de Ibiza llevaba en su programa electoral era recuperar la Feria Andaluza y la va a cumplir este año, en concreto, en un par de meses. Lo confirma la concejala de Cultura de Vila, Carmen Domínguez, entusiasmada de estar al frente, por primera vez, de la organización de un evento del que siempre fue fiel seguidora. De hecho, asegura, mientras estuvo vigente, de 1987 a 2011, no faltó a ninguna de las ediciones, que vivió entonces desde la barrera, como una visitante más.

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Ahora le toca estar al mando de la fiesta, de la que todavía quedan muchos detalles por perfilar, incluido el nombre definitivo. «Lo más probable es que se mantenga el de Feria Andaluza», apunta Domínguez. La concejala es partidaria de conservar el nombre que tuvo toda la vida, no así las fechas y la localización. En lugar del mes de septiembre, que era cuando habitualmente tenía lugar este acontecimiento, la responsable de Cultura de Vila ha preferido apostar por la primavera, que es cuando se celebra la feria de Sevilla. Las fechas ya están confirmadas: «25, 26 y 27 de abril».

La ubicación ya está también cerrada y no será el Recinto Ferial de Ibiza sino el aparcamiento de sa Joveria, «en el solar donde se instalan las atracciones de la Feria de Navidad». Allí se hará el montaje de las casetas, todavía falta por determinar cuántas, y, durante tres días, el espacio se llenará de música, baile, cultura y gastronomía.

Aunque Domínguez no puede avanzar más detalles sobre las actuaciones que se programarán y el número de casetas previsto, si adelanta que su voluntad es que, en este comienzo de nueva etapa, las dimensiones de la celebración «sean pequeñas». «No podemos meternos en una superferia porque no es lo que toca, piensa que esto es empezar desde cero porque han pasado muchos años desde la última Feria Andaluza de Ibiza», reflexiona.

La primera edición

La concejala recuerda, casi como si fuera ayer, la primera edición. Se celebró «en un terreno detrás de la Casa del Mar, junto al torrente de sa Llavanera» el 18, 19 y 20 de septiembre de 1987 y la impulsaron el ayuntamiento de la Puebla de Cazalla y el Ayuntamiento de Ibiza con la voluntad de «reunir al pueblo andaluz disperso por la isla, en una manifestación abierta a la población de las Pitiusas». Es lo que dijo en su día el primer edil de la población sevillana. Domínguez, por entonces, estaba en la directiva de la Casa Andaluza, pero todavía no se había metido en política y acudió como visitante. Echando mano de hemeroteca, comprobamos que en aquella primera edición se instalaron «seis casetas andaluzas y una central presidida por los escudos municipales de los consistorios de Ibiza y de La Puebla».

En 1999 el evento también se hizo a finales de septiembre y duró tres días, pero se colocaron muchas más casetas, en torno a una treintena. A partir de 1991 se cambió su emplazamiento a la zona de sa Blanca Dona, «donde actualmente se encuentra el complejo deportivo de es Raspallar». Cuando se construyeron estas instalaciones la fiesta se trasladó al Recinto Ferial. Fue allí donde el Ayuntamiento de Ibiza celebró la vigésimo quinta edición que, debido a la crisis económica, no tuvo más remedio que reducir a dos días. Después dejó de celebrarse el evento. Solo hubo un intento en 2014 de recuperar el espíritu de estos festejos, con una propuesta más humilde titulada ‘Aires de Feria’, que solo duró un año. La promovió en este caso el Consell de Ibiza, y, en concreto, la que ahora es concejala de Cultura de Vila, que por entonces era consellera insular de Participación Ciudadana.