Educación

Erik Palberg Rodríguez, el as de los números de Ibiza que brilla en Balears

El estudiante de segundo de Bachillerato del instituto Algarb, en Sant Jordi, ha quedado primero en la fase balear de la LXI Olimpiada Matemática Española y se prepara ya para la prueba nacional, que se celebrará en Gijón en marzo

Erik Palberg Rodríguez, ayer, en el centro educativo en el que estudia, el instituto Algarb de Sant Jordi.

Erik Palberg Rodríguez, ayer, en el centro educativo en el que estudia, el instituto Algarb de Sant Jordi. / Toni Escobar

Maite Alvite

Maite Alvite

Ibiza

El talento para los números de Erik Palberg Rodríguez (Erlangen, Alemania, 2007) le ha llevado a alzarse con la victoria en la fase balear de la sexagésima primera edición de la Olimpiada Matemática Española. La buena nueva la recibió hace dos semanas y, confiesa, le pilló de sorpresa porque, aunque era optimista con respecto al resultado, nunca se hubiera imaginado quedar el primero de toda Balears. «Fui el único que me presenté de Ibiza», comenta este estudiante de segundo de Bachillerato del instituto Algarb, en Sant Jordi.

Para lograr este éxito ha entrenado duro enfrentándose a diario a problemas matemáticos. Sin duda, le ha ayudado contar con la experiencia de haber participado ya en 2024 en esta competición. En aquella ocasión quedó «el quinto de Balears y el primero de Ibiza». «Si no me hubiera presentado el año pasado, en 2025 no hubiera ganado», dice convencido.

En 2024 fueron sus profesores quienes le animaron a apuntarse, en esta ocasión, inscribirse fue iniciativa propia. Después del buen resultado obtenido la primera vez, tenía ganas de enfrentarse de nuevo al reto y superarse y lo ha conseguido con creces.

Las pruebas las hizo el 9 y el 10 de enero en la sede de la Universitat de les Illes Balears (UIB) de Ibiza. Contó con tres horas y media en cada jornada para resolver, en total, seis problemas. Los había «de geometría, de teoría de números, de álgebra y también de ecuaciones funcionales». El que le resultó más complicado combinada «teoría de números y sucesiones». En algunos casos, le bastaron treinta minutos para dar con la solución, en otros estuvo devanándose los sesos más de una hora.

Aunque al común de los mortales unas pruebas como las que tuvo que enfrentar Palberg le resultarían extremadamente difíciles, y más siendo de letras puras, al joven alemán, que vive y respira números, le parecieron «asequibles» y, añade, «instructivas». Y es que a fuerza de estar practicando durante meses para las Olimpiadas Matemáticas de 2025 «lo que antes era difícil ahora parece más fácil». De hecho, cuenta, le resultaron más complicadas las pruebas de 2024 que las de este año, que pudo resolver en su totalidad.

La fase nacional

Ahora le toca prepararse a conciencia para la fase nacional del concurso que organiza la Real Sociedad Matemática Española, que, apunta, «debería promocionarse más» entre los centros educativos de las Pitiusas.

A las pruebas, que se celebrarán en Gijón del 27 al 30 de marzo, acudirá junto a los estudiantes que han quedado en segunda y tercera posición, los dos residentes en Mallorca: Toni Calucho Guitart, del instituto Son Pacs de Palma y Víctor Maciñeiras Cruz, del Col·legi Sant Josep Obrer, de la misma localidad.

Erik Palberg estudia segundo de Bachillerato de ciencias en el instituto Algarb.

Erik Palberg estudia segundo de Bachillerato de ciencias en el instituto Algarb. / Toni Escobar

Gracias a haber quedado en primera posición se le financiará el viaje y, además, en la ceremonia de entrega de premios, se le otorgará un cheque de 250 euros para material didáctico e informático.

En la fase nacional, Palberg tiene puestas menos esperanzas que en la balear. Es consciente de que va a competir «con gente muy buena de toda España». En cualquier caso, confía en «disfrutar de la experiencia, conocer gente nueva» y resolver, al menos, algunos de los problemas que se le planteen.

Para ello dedica mucho tiempo a diario a las matemáticas. Sabe que la clave está «en practicar y practicar, aprendiendo técnicas nuevas para resolver los ejercicios». También le ayuda estudiar como asignatura optativa Ampliación de matemáticas y los problemas que le pasan a través de grupos de WhatsApp otros conocidos y amigos de todas partes que compiten en la Olimpiada de Matemáticas.

Entrenarse para esta competición puede ser un sufrimiento si no compartes la pasión que este alumno del instituto Algarb siente por esta ciencia. «Es mi hobby favorito, aunque también dedico tiempo a la robótica y la lectura», explica.

Los números, asegura, siempre le han gustado y se le han dado muy bien y en los exámenes de Matemáticas los nueves y los dieces han sido la tónica. Fue a partir de tercero de la ESO, gracias al profesor Santi de la Osa, que tenía una forma de impartir la asignatura «un poco diferente», que Palberg multiplicó su aprecio por las Matemáticas y empezó a profundizar más en la materia por su cuenta, instigado también por otras amistades que compartían el mismo interés.

Quizás una de las cosas que más disfrute en el mundo es «conseguir resolver un problema que, a priori , parece muy complicado, encontrando una solución aparentemente sencilla y evidente».

Aficionado a la robótica

Palberg no tiene miedo a los concursos, de hecho, en sus 17 años de vida se ha presentado a unos cuantos certámenes, entre ellos, varios de robótica y las Miniolimpiadas de Biología de la UIB. Lo que le gusta, más que competir, es aprender cosas nuevas de estas experiencias y desafiarse a sí mismo. Desde luego, el desafío que encarará en marzo en Gijón impone, pero a él le sobran las ganas y el talento.

La carrera que quiere estudiar, como pueden suponer, es Matemáticas, aunque no descarta hacer alguna ingeniería en la que pueda seguir aprendiendo cosas de esta materia.

Antes de concluir esta entrevista, como si se tratara de un discurso de los Goya, Palberg, feliz del logro conseguido el pasado enero, dedica unas emotivas palabras a todos los que le han ayudado a convertirse en un hacha de los números: «Quiero dar las gracias a todos mis profesores, sin ellos no hubiera tenido el gusto que tengo por las ciencias, y también agradecer a mi familia y amigos su apoyo, les quiero mucho».

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