Agricultura en Ibiza: La balsa de sa Rota ya está llena de agua para regar, 30 años después de su construcción

El Govern balear prevé que el caudal pueda aprovecharse a partir del mes de abril, cuando comienza la temporada de regadío

Imagen de archivo de la balsa de sa Rota, cuando empezó a recibir agua desalada. | DANIEL ESPINOSA

Imagen de archivo de la balsa de sa Rota, cuando empezó a recibir agua desalada. | DANIEL ESPINOSA

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

Ibiza

La balsa de sa Rota ya ha recibido toda la inyección de agua desalada prevista para que sea apta para la agricultura y podrá entrar en funcionamiento a partir del 1 abril, cuando empieza la temporada de regadío, según confirmó ayer el Govern balear. De esta manera, por fin se aprovechará, en principio, una infraestructura que se inauguró en 1995 para reutilizar el agua depurada y que jamás pudo servir por la alta concentración de sal en ese caudal.

El gerente de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), Emeterio Moles, anunció este lunes que la balsa ya ha recibido un caudal de 80.000 metros cúbicos de agua procedente de las depuradora de Eivissa Este volumen era el que había solicitado la conselleria de Agricultura del Govern balear para reducir los niveles de salinidad del agua a unos niveles óptimos para el regadío.

Por su parte, el portavoz de la conselleria Agricultura confirmó que la balsa entrará en funcionamiento el próximo 1 de abril para abastecer a la comunidad de regantes constituida por 35 agricultores. Inicialmente, a finales del mes de junio, 19 de ellos se mostraban dispuestos a aprovechar este recurso.

La balsa tiene una capacidad de 170.000 metros cúbicos y cuenta con ocho kilómetros de red de regadío. En total, el sistema implantado en sa Rota permitirá abastecer de agua a un total de 114 hectáreas de campos de cultivo situados entre Santa Eulària y Sant Llorenç.

La inyección de agua desalada en este depósito comenzó a principios del mes de junio pasado, mientras que el resto de su caudal principal procede de las depuradoras. No obstante, como el agua depurada adolece de una elevadísima salinidad en temporada alta, no se empezó a rellenar con ella la balsa hasta una vez pasado el verano.

Para que el agua sea apta para el regadío no debe exceder la medida de 1.400 miligramos de sal por litro. Para llegar a ese nivel, se calculaba que un 30% del total podía proceder de las depuradoras, mientras que el resto proviene de las plantas desaladoras.

Además del regadío para la agricultura, la balsa de sa Rota se aprovechará para las labores de extinción de incendios forestales, ya que supone un punto de recarga de agua para los helicópteros del Ibanat. Por otra parte, también supone un refugio para las aves y favorece la labor de polinización de las abejas.

Infiltración de agua

Por otra parte, Emeterio Moles destacó ayer que el inicio de los trabajos para infiltrar agua desalada en el acuífero de Santa Eulària «se están llevando a cabo sin ninguna incidencia». Esta iniciativa es una prueba piloto de Abaqua para almacenar agua en el subsuelo con el objetivo de que pueda aprovecharse en verano o en épocas de escasez.

Para ello, se inyecta el agua desalada en un acuífero de la zona de Can Guasch donde, en principio, se prevé que quede estancada y no se evacua hasta el mar. No obstante, Moles incidió en que habrá que esperar hasta mediados del mes de marzo para obtener datos que confirmen si esta prueba piloto puede dar resultados fiables

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