Llama la atención

La sintonía entre patronales y sindicatos a la hora de solicitar a las administraciones más medidas contra los alquileres turísticos ilegales en Ibiza. Aunque las dos partes aportan soluciones diferentes, el problema es común, ya que afecta tanto al trabajador como al empresario. Los empleadores denuncian que las cifras que rigen el mercado habitacional en las Pitiusas también repercuten en sus cuentas de resultados, ya que se ven obligados a pagar en muchas ocasiones el alojamiento de sus trabajadores. Y en este sentido piden «empatía» a los voraces dueños de los pisos. Los sindicatos, por su parte, indican que la vivienda es un «problema político que escapa de lo laboral». «Hay que garantizar unas condiciones dignas» al empleado, exigen.

Que el Govern no descarte la propuesta de la ultraderecha de Vox de liberalizar suelo en las islas para que se construya vivienda. Aseguran que es una opción para paliar la falta de «30.000 pisos» en las islas, una de las causas del problema habitacional. Pero el territorio insular es limitado y está ya muy explotado, y hay miles de viviendas cerradas por la especulación de sus propietarios.