Medio ambiente

Mallorca se cierra en banda y rechaza incinerar la basura de Ibiza y Formentera

El conseller mallorquín de Medio Ambiente, Pedro Bestard, de Vox, admite que la planta de Son Reus tiene capacidad suficiente, pero sostiene que cada institución insular «tiene que luchar por lo suyo»

El presidente de Mallorca, Llorenç Galmés, y el conseller de Medio Ambiente, Pedro Bestard, en un pleno. | B. RAMÓN

El presidente de Mallorca, Llorenç Galmés, y el conseller de Medio Ambiente, Pedro Bestard, en un pleno. | B. RAMÓN

Eugenio Rodríguez Martos

Eugenio Rodríguez Martos

No hay siquiera un debate abierto. El Consell de Mallorca se cierra en banda y se niega a que los residuos de Ibiza y Formentera se trasladen a la incineradora de la planta de Son Reus, en Palma. «De ninguna manera». Así de taxativo se expresa el conseller insular de Medio Ambiente de Mallorca, Pedro Bestard. «Cada Consell tiene sus competencias y limitaciones y nosotros luchamos por Mallorca. Cada uno tiene que luchar por lo suyo», afirma el conseller de Vox, que gobierna la institución insular de Mallorca en coalición con el Partido Popular.

La planta de triaje del vertedero de Ca na Putxa. | J. A. RIERA

La planta de triaje del vertedero de Ca na Putxa. | J. A. RIERA

En el pleno del pasado viernes del Consell de Ibiza, el conseller de Gestión Ambiental, Ignacio Andrés, afirmó, en respuesta a una interpelación del PSOE sobre la búsqueda de una alternativa al final de la vida útil del vertedero de Ca na Putxa, que su homólogo en Mallorca le había dado «el visto bueno» al traslado de los residuos de las Pitiusas a Mallorca. Con esta categórica afirmación, Andrés trataba de contrarrestar el argumento del conseller socialista Víctor Torres de que en el pasado mes de noviembre, la cadena pública IB3 informó de que Mallorca descartaba esta posibilidad, con declaraciones, además, del mismo presidente de la institución, Llorenç Galmés.

Poco después de que este diario publicara en su edición digital las palabras de Andrés en el pleno, una portavoz del Consell de Mallorca advertía de que no sólo era falso el «visto bueno» sino que esta posibilidad estaba «descartada». Acto seguido, para tratar de reconducir el conflicto institucional abierto por el conseller ibicenco de Medio Ambiente, una portavoz del Consell de Ibiza aseguraba que, al comentar que tenía «el visto bueno» de Mallorca, Andrés, en realidad, quería referirse a la posibilidad de «explorar» esta vía. Pero ni eso, a tenor de las declaraciones de Bestard.

Precisamente, las mismas fuentes de Ibiza apuntaban que era necesario establecer puentes con Mallorca, y «no estar a malas», para conseguir su «ayuda». «Necesitamos estar en buena sintonía para analizar, con buena voluntad, todas las posibilidades que tenemos», decía la portavoz de la institución ibicenca.

Ignacio Andrés rehúsa atender a este diario para aclarar lo sucedido y cómo se afronta ahora la negativa de Mallorca a asumir la gestión de la basura de las Pitiusas. «De esto ya lo dijimos todo, no hay más que añadir», justifica una portavoz del Consell.

No se va a negociar

Por su parte, el conseller de Medio Ambiente de Mallorca reconoce que se produjo la reunión con Andrés en Mallorca con técnicos de ambas instituciones, pero no hubo ningún compromiso. «Nos explicaron el problema que tenían y que en cuatro años [cuando se estima que termine la vida útil del vertedero de Ca na Putxa] será muy grande, pero hasta aquí», indica Pedro Bestard, que insiste en que no hay posibilidad de negociar un cambio de posición. «Lo hemos hablado con el presidente [Llorenç Galmés, del PP] y en ningún momento se ha planteado traer residuos de fuera», subraya.

Y no es por un problema técnico, porque Bestard reconoce que la incineradora de Son Reus tiene capacidad para tratar la basura que se genera en Ibiza y Formentera. Además, el conseller mallorquín apunta que «no hay quejas por humo u olores» porque, destaca, es una tecnología «limpia» hasta el punto, agrega, de que «en algunos sitios de Europa [las incineradoras] están dentro de las ciudades y no hay ningún problema».

Entonces, ¿por qué se cierran en banda a gestionar la basura de las Pitiusas? «Porque quien tiene que velar por los ibicencos son el Consell de Ibiza o el Govern balear, y nosotros por los mallorquines», se limita a decir el conseller mallorquín sin dar ningún otro argumento.

Tal como apuntaba Andrés en el pleno del viernes, el Consell iniciará próximamente un proceso de participación ciudadana para decidir una alternativa a Ca na Putxa, cuyo final se sitúa ya en el año 2028. El conseller ibicenco de Medio Ambiente dijo que hay dos opciones sobre la mesa: trasladar la basura fuera de la isla o construir una incineradora en Ibiza. Descartada la opción de enviar la basura a Mallorca (salvo que el destino sea la Península) cobra más fuerza la alternativa de la incineradora propia.

En el pasado mandato, el Consell encargó un estudio externo que concluía que la mejor opción era el traslado de los residuos a Mallorca. En todo caso, los técnicos del Consell consideraban que no era «suficientemente concluyente·» y el presidente, Vicent Marí, anunció otro estudio.

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