Nueva multa por desobediencia al centro de yoga de Benirràs

Los propietarios del centro Ibiza Yoga de Benirràs siguen incumpliendo la orden de demolición de las cabañas que han construido ilegalmente en su finca, por lo que el Ayuntamiento de Sant Joan les impondrá una nueva multa para forzarles a restituir la legalidad urbanística en el solar.

La orden de derribo de estas edificaciones expiró el pasado mes de septiembre, por lo que ahora el Consistorio podrá imponer multas mensuales de 3.332 euros a los infractores hasta que acaten la ley. La primera sanción se impuso a mediados del mes pasado, aunque, de momento, los propietarios no han abonado ningún pago a las arcas municipales, según confirmó ayer el Ayuntamiento.

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Un centro de yoga de Ibiza desobedece la orden de derribo de nueve cabañas ilegales

Los responsables de este centro de yoga levantaron nueve cabañas sin licencia en zona protegida, detectadas hace más de 11 años, que hacían servir como alojamientos turísticos. De hecho, alguna de ellas siguen ofreciéndose en alquiler a través de la plataforma vacacional Airbnb.

El Ayuntamiento trata de derribar las casetas desde junio de 2013. No obstante, los propietarios, una pareja británica, han esquivado el derribo a lo largo de todos estos años a través de recursos. También han empleado todo tipo de argucias, como negarse a recibir las notificaciones que les hacía llegar el Ayuntamiento.

De hecho, como los responsables de este centro de yoga rehusaban firmar los documentos municipales, la orden de demolición ha tenido que publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para que se diera por notificada.

Antecedentes

Se da la circunstancia de que llegaron a construir nuevas cabañas de madera sin licencia cuando ya se había firmado la orden de demolición de las más antiguas. De momento, esta pareja mantiene su desobediencia a la hora de pagar las multas que les hace llegar el Ayuntamiento.

El centro de yoga se encuentra en la ladera de una montaña junto al torrente de Benirràs, a un par de centenares de metros de la playa. Además de sus ilegalidades urbanísticas, sus propietarios han cometido en estos últimos años diversas infracciones alquilando todo tipo de estancias turísticas, como tipis o, incluso, un viejo autobús con camas en su interior. En estos momentos, ofrecen a través de Airbnb 15 estancias, además de la posibilidad de reservar el chalé principal entero.

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