La reparación de un aljibe, obstáculo para abrir el Parador de Ibiza

Paradores garantiza que, a pesar del nuevo retraso, el establecimiento abrirá este año

Visita a las obras del Parador de Eivissa.

Visita a las obras del Parador de Eivissa. / M. Sastre

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

La reparación de un aljibe es el motivo por el que la puesta en marcha del Parador de Ibiza se está retrasando. Así lo han confirmado esta mañana desde el Ayuntamiento de Ibiza después de que el alcalde, Rafael Triguero, hablara ayer en Fitur con la presidenta de Paradores de España, Raquel Sánchez. El primer edil de Ibiza coincidió con la máxima responsable de los paradores nacionales en un encuentro del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad y, horas más tarde, se reunió con un alto cargo de su equipo para hablar, en concreto, de los detalles de la apertura del Parador de Ibiza.

Desde el Ayuntamiento insisten en que no se trata de un problema de suministro de agua, sino de la reparación de este aljibe.

En ese encuentro, desde Paradores garantizaron a Triguero que, aunque con retrasos y sin una fecha concreta, el establecimiento de Ibiza abrirá este año. En todo momento aludieron a "problemas técnicos" que se habían detectado en el edificio, supuestamente ya acabado y que debía recepcionar el Estado antes de ponerlo en marcha. A pesar de esto, desde Paradores se garantizó al alcalde que solventar el problema es una cuestión de meses y que el de Ibiza será el parador número 99, no el cien.

El parador número 99

Es decir, que será el próximo que se abra en España, que no le adelantará en su apertura el de Molina de Aragón (Guadalajara) que también está en plena construcción. Durante un tiempo, incluso, se jugó con la rivalidad de cuál sería el parador número 100 de España.

Rafael Triguero (cuarto por la izquierda) en el encuentro de las Ciudades Patrimonio con Paradores.

Rafael Triguero (cuarto por la izquierda) en el encuentro de las Ciudades Patrimonio con Paradores. / Ricardo Espinosa

En un primer momento, el alcalde de Ibiza quería que el establecimiento abriera sus puertas coincidiendo con la celebración de los 25 años de la declaración de Ibiza como Patrimonio de la Unesco. Algo que, finalmente, no fue posible. La idea, tras esa decepción, era que abriera a principios de la temporada. Ahora, la fecha de apertura es una incógnita, pero el Ayuntamiento de Ibiza tiene la garantía de que será este año.

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