Sucesos

El apuñalador de la barbería llevaba tres meses masticando su venganza

La Guardia Civil pone a disposición judicial al agresor dos días del suceso

La Guardia Civil le toma las huellas al detenido. | GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil le toma las huellas al detenido. | GUARDIA CIVIL

Guillermo Sáez

Guillermo Sáez

La Guardia Civil ya le ha puesto las esposas al hombre que el pasado fin de semana protagonizó un violento suceso que, por suerte, no se llevó la vida de su víctima. Se trata del apuñalamiento del que fue escenario el sábado por la tarde una barbería de Sant Antoni, donde la calma era la nota predominante en un día tranquilo de enero hasta que el detenido decidió que había llegado el momento de derramar sangre por venganza. El autor de la agresión se enfrenta a un posible delito de lesiones graves. De acuerdo al artículo 147 del Código Penal, la pena de prisión podría ser de tres meses a tres años, o, en el caso de una multa, de seis a doce meses. Este martes está previsto que pase disposición judicial.

Los hechos se desarrollaron en la tarde del pasado sábado. Ese día, la víctima, que al igual que el agresor es de nacionalidad colombiana, se encontraba en el interior de la barbería, situada en la calle Progreso. En un momento dado, accedieron al interior del mismo dos hombres y, al reconocer a la víctima (de 29 años), iniciaron una discusión con sabor a rencillla, ya que no era la primera vez que chocaban con violencia. En un primer momento, los testigos pensaron que la pelea inicial que acabó desembocando en el apuñalamiento, había tenido lugar una semana antes.

Guardada desde octubre

Sin embargo, la Guardia Civil aclaró el lunes a través de un comunicado que el primer encontronazo se remonta al mes de octubre. No descarta que por el camino haya habido más rifirrafes, aunque ninguno de la magnitud del que vivió hace tres días y que podría haber acabado con la víctima mucho peor herida, incluso muerta, si la hoja del arma blanca hubiera alcanzado un órgano vital. Por fortuna, ya se encuentra fuera de peligro, tras haber pasado por el quirófano en el Hospital Can Misses, donde fue intervenido de urgencia el pasado fin de semana.

La tarde del sábado, tras un primer reconocimiento entre las partes en la barbería, la víctima, su agresor (20 años) y un amigo de este decidieron abandonar el interior de la barbería y continuaron la discusión en sus inmediaciones. El agresor se abalanzó sobre su víctima propinándole una patada que bastó para tumbarlo. «Con tus amigos eres muy chulito, pero ¿ahora qué?», le increpó.

Superado este primer momento de tensión, el agredido volvió al interior del local y sus adversarios se quedaron fuera. Podía parecer que todo había acabado, pero nada más lejos de la realidad porque, unos minutos más tarde, el agresor volvió a entrar en la barbería y lo hizo armado con un enorme cuchillo en su mano derecha, decidido a cobrarse venganza por una vieja afrenta de tres meses atrás de la que nada ha trascendido.

El vídeo grabado por las cámaras de seguridad del local da testimonio de la rapidez con la que se sucedieron los hechos. El agresor entró a toda la velocidad en el local y a su compatriota apenas le quedó tiempo para darse la vuelta, ya que estaba sentado en una mesa de billar de espaldas de la puerta principal.

Destruye y huye

El forcejeo solo duró unos segundos, el tiempo que necesitó el detenido para encontrar un resquicio en el costado izquierdo de la víctima y clavarle el cuchillo. En cuanto logró su objetivo, se marchó andando tranquilo al mismo tiempo que su amigo entraba para gritarle unas palabras a la víctima, que se tocaba incrédulo en la zona herida, antes de tumbarse sobre el suelo, ayudado por otras personas que se encontraban dentro de la barbería en el momento del ataque.

El agresor y su amigo emprendieron una rápida huida en dirección a la calle Cervantes, mientras la víctima era trasladada en un vehículo particular hasta el centro de salud, donde fue evacuada en ambulancia hacia Can Misses. La policía judicial de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación.

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