Infraestructuras

Un colector de aguas pluviales para la futura peatonalización de Sant Miquel

El Ayuntamiento de Sant Joan encarga las obras para canalizar las aguas pluviales del futuro vial que permitirá sacar el tráfico del centro de la localidad

Plano del colector que encauzará las aguas pluviales hasta el torrente d’en Ferrer. | J.A..

Plano del colector que encauzará las aguas pluviales hasta el torrente d’en Ferrer. | J.A..

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

El Ayuntamiento de Sant Joan prepara la primera intervención en infraestructuras que hará posible la peatonalización del centro de Sant Miquel. Se trata del colector que recogerá las aguas que discurren en superficie por la calle Ibiza y del futuro vial J, que permitirá sacar el tráfico rodado del centro del pueblo.

Para sufragar estas obras, el Ayuntamiento ha recibido una aportación del Consell de Ibiza de 410.000 euros, incluidos en el Plan de cooperación municipal aprobado por el pleno de la institución insular el pasado mes de octubre.

Esta subvención cubre todo el presupuesto con el que acaba de salir a concurso público la construcción del nuevo sistema de evacuación de aguas pluviales, que tendrá un plazo de ejecución de seis meses. La canalización partirá desde la calle Eivissa (la vía principal de la localidad), en las inmediaciones de la confluencia con la carretera hacia el Port de Sant Miquel.

Características

Desde la calle Eivissa, las aguas se encauzarán por el subsuelo, hacia el este del núcleo urbano, para desembocar en el torrente d’en Ferrer. En total, el colector recorrerá cerca de 430 metros lineales, según consta en la memoria técnica del proyecto publicada en la licitación.

Como un tramo del colector discurrirá por una zona de huertos, el proyecto contempla que se replantará cualquier árbol frutal autóctono que deba retirarse para posibilitar las obras. No obstante, el documento incide en que el trazado final evitará afectar al máximo a las raíces.

La dotación de esta infraestructura es indispensable para acometer la construcción del denominado vial J, la circunvalación que sacará el tráfico rodado del centro de Sant Miquel.

Esta futura vía, que supondrá una inversión de 2,5 millones de euros, partirá desde la confluencia de la calle Evissa con la carretera hacia Sant Joan para conectar con la carretera hacia el Port de Sant Miquel.

Promesa electoral

Esta futura circunvalación posibilitará dar paso a la peatonalización del centro de Sant Miquel, una de las grandes apuestas del equipo de gobierno y una de las promesas electorales con las que Tania Marí llegó a la alcaldía de Sant Joan. El vial J es una histórica reivindicación de los vecinos de Sant Miquel. De hecho, ya estaba previsto en el planeamiento general del municipio desde el año 1977 y fue ratificado en las normas subsidiarias aprobadas en 2011.

Además de sacar la circulación rodada del núcleo central de la localidad, el futuro vial habilitará nuevos aparcamientos «para dar respuesta al aumento demográfico de la zona en los últimos años», según valoró el Ayuntamiento al anunciar el proyecto.

Por otra parte, la circunvalación, que discurrirá por unos descampados, permitirá desbloquear el suelo urbano pendiente de desarrollar en este tramo. En total, el Ayuntamiento deberá expropiar diez parcelas para abrir el futuro vial.

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