Urbanismo
A la espera de la nueva plaza de España
El lunes arrancaron las obras de accesibilidad y embellecimiento de la céntrica plaza de España de Santa Eulària, que está previsto que se prolonguen durante cuatro meses. Vecinos de la zona expresan su preocupación ante la posibilidad de que no estén finalizadas antes del arranque de la temporada turística.

Obras en la plaza de España de Santa Eulària / J.A. Riera
Las obras de remodelación integral de la plaza de España de Santa Eulària han transformado el aspecto de este céntrico y emblemático lugar de la localidad: ayer, segundo día de los trabajos, ya estaba el pavimento levantado en la zona situada delante de la casa consistorial. El proyecto impulsado por el Ayuntamiento tiene como objetivo mejorar la accesibilidad, el alumbrado y canalizar las aguas pluviales, entre otras cuestiones, y está previsto que se prolongue durante cuatro meses. Precisamente la duración de las obras suscita la preocupación de algunos vecinos,ya que temen que no estén finalizadas cuando empiece la temporada turística.
¿En qué consisten las obras? Esta es la pregunta que se formulan algunos residentes como Fernando Riera, quien reconoce «no tener ni la más mínima idea del proyecto en la plaza de España», aunque afirma que «todas las actuaciones que sirvan para tener mejor cuidada la ciudad son más que bienvenidas».
A diferencia de Riera, Conchi Cardona tiene más dudas sobre la eficacia de las obras de mejora: «Imagino que el Ayuntamiento va a intentar que la obra esté finalizada para las fiestas del primer Domingo de Mayo. Seguramente lo harán con prisa», elucubra, y espera que esas prisas no acaben en «chapuza».
Cardona también critica el tardío comienzo de esta actuación: «Creo que las obras deberían haber empezado hace unos meses. Sin embargo, ahora las finalizarán, como mínimo, coincidiendo con el inicio de la temporada turística en la isla. Es por ello que considero que es absurdo empezar tan tarde».
«En ocasiones, los ayuntamientos deciden aprobar planes para construir o reformar aquello que consideran que está obsoleto, pero que yo pienso que no lo están. Sin embargo, ellos son los profesionales y los que tienen estudios y no nos queda otra que confiar en ellos y en sus decisiones», prosigue Cardona.
De modo similar, Rosa Reina, que reside en Santa Eulària desde hace aproximadamente 30 años, también se muestra preocupada por el plazo previsto de finalización de las obras: «Espero que las acaben antes de la llegada de los primeros turistas a Santa Eulària, ya que por lo contrario, esto puede llegar a ser un absoluto caos en las calles e incluso en las carreteras».
Reina confía en que «estas obras no sean un gasto inútil». Además, afirma que «últimamente la ciudad presenta un muy buen aspecto, especialmente con la decoración navideña de este año, una de las mejores de los últimos tiempos». Ante ello, concluye que no tiene «quejas sobre el cuidado de las calles de Santa Eulària, ya que a día de hoy es un sitio muy bueno para salir a pasear y divertirse».
La desilusión es la palabra que mejor define el estado de Daniela Braga, una brasileña que vive en Santa Eulària desde hace 15 años, al expresar su opinión sobre las nuevas obras de la plaza de España. Braga reconoce su «gran temor a que se vuelva a producir un caso como el de la reforma del paseo de s’Alamera de Santa Eulària de hace unos años». Y es que para ella «fue un absoluto desastre y además, rompió con la esencia de la localidad».
Braga indica que proyectos como este demuestran que «cada vez se adoptan decisiones más raras en Ibiza que hacen que la isla esté más fea». Para ella, Dalt Vila es un ejemplo a seguir: «Vas a andar por Dalt Vila y uno se da cuenta de lo bonito que está todo y sin hacer obras que rompan con su tradicional estética».
Hella Ramaer, una holandesa que vive en Santa Eulària desde hace pocos años, se muestra muy entusiasmada con el inicio de una actuación urbanística a la que cataloga de «muy alentadora».
El inicio de las obras fue el tema del día ayer en el centro de Santa Eulària. A pesar de que la mayoría de los vecinos desconocía con exactitud en qué consistían, sí que mostraron su deseo y ilusión para que sirvan para conseguir una localidad más bonita. Eso sí, hubo quien prefirió no opinar públicamente y expresó su «descontento con el Consitorio al tomar unas medidas totalmente innecesarias».
Las obras de la plaza de España tienen un coste aproximado de 259.946 euros y se han financiado con fondos del convenio del Pla Estratègic d’Inversions Municipals del Consell Insular d’Ibiza (Pla 5). El contrato prevé un plazo para finalizar las obras de cuatro meses.
Las intervenciones están centradas en la mejora del alumbrado, la canalización de la red de aguas pluviales, además de la mejora y el incremento de la seguridad de los accesos a la plaza. Para ello, se ha decidido instalar cinco pivotes retráctiles y la sustitución del pavimento actual por adoquines de hormigón. También se embellecerá la fuente con la instalación de piedra caliza de Ibiza.
En cuanto al alumbrado, está prevista la sustitución de la iluminación actual. Para ello, se instalarán luminarias LED. A ello, hay que sumarle la creación de líneas adicionales para acoger actos que precisen de instalaciones lumínicas o sonoras extra.
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