Migración

Luz verde para destruir las pateras del puerto de Ibiza

Delegación de Gobierno confirma que este viernes arrancarán los trabajos para destruir una treintena de embarcaciones ilegales

Pateras apiladas en el muelle comercial del puerto. | VICENT MARÍ

Pateras apiladas en el muelle comercial del puerto. | VICENT MARÍ

Guillermo Sáez

Guillermo Sáez

La treintena de pateras que se acumulan desde hace semanas en el muelle comercial del puerto de Ibiza tienen las horas contadas. A partir de este viernes comenzará su retirada paulatina, según han confirmado fuentes de la Delegación de Gobierno a Diario de Ibiza. La puesta en marcha del proceso llegará dos días después de que este periódico informara de su retraso por motivos burocráticos.

Las mismas fuentes subrayaron que el motivo de que el proceso estuviera paralizado era que había que cumplir con los plazos estipulados por el contrato de concesión, descartando que se debiera a ninguna otra causa. De esta forma, la empresa ibicenca Herbusa, que se llevó la adjudicación pública para retirar y destruir todas esas pateras llegadas a las costas pitiusas, ya tiene luz verde para empezar su trabajo. Tal y como marca la ley, Herbusa deberá proceder a la destrucción completa de todas esas embarcaciones ilegales, sin posibilidad de que puedan reciclarse. La empresa encargada de ofrecer este servicio de retirada y destrucción recibirá 40.161,17 euros de las arcas públicas. Se trata de uno de los tres contratos públicos que el Gobierno español ha adjudicado recientemente para realizar este tipo de trabajos por un montante total de 160.000 euros. Los otros dos están destinados a Mallorca, por importe de 55.123,75 euros, y a Canarias, por 64.093 euros.

Varios días de trabajos

Se espera que los trabajos en el puerto de Ibiza se prolonguen durante varios días, debido al volumen y, sobre todo, al número de pateras que se apilan en el muelle comercial a la espera de su liquidación, la mayoría en un estado pésimo de conservación.

El año 2024 marcó un récord absoluto de inmigración y, entre las numerosas derivadas que implica este crecimiento, también figura la destrucción de las embarcaciones, obligatoria por ley. Las tres adjudicaciones públicas anunciadas por el Ejecutivo central no dejan de ser un parche para resolver la situación de forma momentánea tanto en el archipiélago balear como en el canario, que absorbe tres cuartas partes de la inmigración que llega al país a través de distintas embarcaciones, sean pateras o cayucos. A corto plazo no se barrunta que la llegada de migrantes vaya a disminuir, más bien todo lo contrario, por lo que dentro de unos meses probablemente haya que repetir esta fórmula de las adjudicaciones públicas a empresas de limpieza para seguir eliminando con plenas garantías todas estas embarcaciones ilegales. Durante estas semanas de espera hasta que ha llegado la luz verde por parte de la Delegación de Gobierno, las pateras se han almacenado al aire libre en el puerto de Ibiza, bajo la supervisión de la Autoridad Portuaria de Balears.

Pese a que el contrato público firmado con Herbusa también incluye a Formentera, en esta isla hace tiempo que decidieron actuar por su cuenta para retirar y destruir las pateras que se acumulaban en diferentes puntos de su costa. En noviembre, el Consell, cansado de «la negativa del Gobierno central de hacerse cargo de las embarcaciones que se encuentran en el agua», anunció que había contratado a la empresa privada Eivisub para que retirara 15 pateras de su litoral a cambio de una cantidad que «ronda los 15.000 euros, que es lo máximo autorizado para este tipo de contrato». Formentera funciona como Consell y como Ayuntamiento, por lo que tiene competencias en la limpieza de sus playas.

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