Asaltan un restaurante de Santa Eulària tras las uvas de Nochevieja

Un hombre forzó la puerta de cristal de un céntrico restaurante del núcleo urbano de Santa Eulària la madrugada del pasado 1 de enero, casi hora y media después de las uvas, llevándose hasta 3.200 euros. Así consta en la denuncia que la propiedad interpuso en dependencias de la Guardia Civil.

Ocurrió en el bar restaurante Can Cosmi, en la esquina de la calle Sant Jaume con el paseo de s’Alamera. El robo trascendió cuando uno de los propietarios accedió al local horas después, sobre las ocho y media de la mañana, y «se percató de que alguien había fracturado la puerta de entrada y se había llevado la caja registradora», según consta en el relato de la denuncia, a la que Diario de Ibiza ha tenido acceso. Seguidamente, llamó a la Policía.

Violencia y lanzamiento de objetos de noche en Santa Eulària

Toda la secuencia del robo

El propietario revisó las cámaras de vigilancia con las que por suerte cuenta el establecimiento y confirmó que pudieron captar toda la secuencia de los hechos.

Dos detenidos por una red que asaltaba viviendas en la provincia de Alicante

La denuncia incluye un listado detallado de lo que el asaltante se llevó: en ese momento «en la caja registradora había 2.100 euros en efectivo», así como un sobre con 500 euros que se correspondían con el importe recolectado a través de la venta de lotería en el local. Dentro de la caja registradora también había «unos 600 euros en efectivo en monedas y billetes pequeños para el fondo de la caja». Así, el total asciende a 3.200 euros, afirma la familia propietaria.

70 tiques

En la denuncia se añade que el autor de los hechos «también se llevó unos 70 tiques del Ayuntamiento, con un valor de 15 euros para cada uno de ellos». «Esos tiques se utilizan para pagar en su bar para luego el dicente bonificarlo al Ayuntamiento», continúa el relato ofrecido ante la Benemérita. Todo ocurrió, concretamente, a las 1.24 horas de la primera madrugada del año.

En el vídeo del robo, se puede ver al autor intentanto forzar la caja (mientras se le van cayendo algunas cosas al suelo) y finalmente llevándosela.

Las cámaras pudieron captar imágenes de su cara. «Rompió la caja, arrancó los cables y todo. Para acceder al interior rompió un ventanal», cuenta un miembro de la familia propietaria de Can Cosmi, en Santa Eulària.

Suscríbete para seguir leyendo