La última

Un paje real muy tardón en Ibiza

Entregar ayer las cartas al emisario real en Vila se complicó un poco

Redacción

Más de un centenar de niños y niñas de Ibiza tienen muy claro no sólo qué quieren encontrarse este 6 de enero en sus zapatos sino también qué debería pedirle a Melchor, Gaspar y Baltasar su paje real: un reloj. Y es que ayer llegó a su cita con los ilusionados pequeños con más de una hora de retraso. Desde el Ayuntamiento de Ibiza señalaron que se había «retrasado», pero no justificaron el porqué de soberana tardanza que obligó a los niños y sus familias a aguardar bajo el frío de enero en la plaza del Parque. Alrededor de las seis y media de la tarde hacía su aparición una persona del séquito con una discreta silla bajo la que puso algunas de las cartas que le dieron los niños. No fue hasta las siete menos cuarto (75 minutos de retraso) cuando hizo su aparición el auténtico paje de los Reyes Magos. La cola, en ese momento, prácticamente daba la vuelta a la plaza. Cambiaron la silla vulgar por una digna de un emisario real y el paje comenzó a coger, con cariño, las cartas. Algunos de los pequeños que ya habían dejado sus misivas las recuperaron de debajo de la silla para entregárselas al responsable de la correspondencia de los sabios de Oriente. No fuera a ser que se quedaran allí. Por cierto, dicen que el paje real fue rácano en caramelos. Hoy repite cita. Si será puntual o no, habrá que esperar a las cinco y media de la tarde para saberlo.

Una niña busca su carta bajo la silla para volver a entregarla.

Una niña busca su carta bajo la silla para volver a entregarla.

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