Cronología
El camino de Ibiza hacia el Patrimonio de la Humanidad: Sa Caleta, las obras de nunca acabar
A «inicios» de 2025, un cuarto de siglo después de la declaración del poblado fenicio de sa Caleta como parte del Patrimonio Mundial, se espera inaugurar el «fin de obra» de su museización y del centro de interpretación, aunque «no se abrirán aún al público»
El vallado tardará aún mucho más. Quizás esté listo en 2026.
«Queremos superar la asignatura pendiente de sa Caleta». Es el 27 de enero de 2015, hace una década, y Pepita Costa, entonces consellera ibicenca de Cultura e impulsora, entre otros, de ese antiguo poblado fenicio como elemento de la candidatura de Ibiza Patrimonio de la Humanidad, presenta un plan integral para la recuperación del yacimiento. La presentación viene a ser un golpe en la mesa de Costa después de que, transcurridos 16 años de la declaración de la Unesco, en ese enclave se haya hecho poco más que reponer la valla (corroída por el salitre) que rodea el barrio sur de sa Caleta cada vez que el viento la tumba, algo que ha ocurrido varias veces.
La consellera pudo haber sido más dura aquel día, pero sus palabras denotaban su hartazgo: «Tenemos un espacio muy importante que hasta ahora no ha sido debidamente cuidado y puesto en valor».
Una década después, aún no se ha abierto al público el centro de interpretación anunciado en enero de 2015, y la valla que ha de cercar todo el perímetro del yacimiento (no sólo el barrio sur) aún no se ha construido. Es más, aún ha de licitarse. Todo está a punto de caramelo para que, al fin, sea acabado, pero también lo estaba hace un año y aún hay trámites empantanados. Los retrasos se acumulan y, con ellos, surgen las dudas de si esta particular obra de El Escorial acabará alguna vez.
La consellera de Cultura, Educación y Patrimonio, Sara Ramon, hace cábalas sobre cuándo y cómo abrirá el recinto, aunque ya las hizo en noviembre de 2023 y ninguna se cumplió. Ahora, Ramon asegura que, tras la exposición pública del nuevo vallado (se mantendrán 67,4 metros del actual y se instalarán 495 metros nuevos), «a principios de año se volverá a licitar» ese proyecto. Esos 67 metros de la actual valla, corroída y, en algunas partes, con el trozo de muro correspondiente de su base desmoronado, «se reforzarán» y serán «tratados para protegerlos».
Ramon no concreta a qué fecha corresponde ese «principios de año» en el que se iniciará la licitación. Pero ahí no acabará todo. Luego habrá que esperar tres meses para que sea adjudicada la obra… a no ser que sea recurrida o que finalmente no se presente nadie a ella. Y después, su ejecución requerirá cinco meses «más o menos».
La consellera tiene claro, eso sí, que no quiere que los trabajos comiencen hasta después de la temporada: «Intentaremos que cuadre para que se empiecen las obras después del verano, pues no queremos que las obras interrumpan las visitas» del público. Va, pues, para largo. Como pronto, hasta entrado 2026 no habrá valla que proteja los restos fenicios, a pesar del riesgo que corre el yacimiento (muy visitado incluso ahora) y de que la propia Ramon admite que esa protección es «urgente».
La propia jefa de servicio de Patrimonio, Lina Sansano, llegó a recordar hace dos meses que ese espacio de «alto valor patrimonial» había sufrido diversos actos de vandalismo.
En noviembre de 2023, Sara Ramon apuntó, respecto a la valla, que «todo» iba a estar «listo» en febrero de 2024. Pero aquella licitación fue finalmente descartada al existir «discrepancias» entre los técnicos y con el adjudicatario: «Hubo unas diferencias de criterio entre los técnicos (dependiendo de si era de obra o de servicios, creían que debía adjuntar o no un plan de seguridad y salud) y tomamos la decisión de rescindir este contrato porque era mejor empezar de nuevo (…) Se volvió a sacar para tener tranquilidad jurídica».
Según recogió entonces este diario, había, además, otras diferencias, como «un error en las mediciones» del perímetro. La empresa desistió por haber presentado una oferta a la baja que, junto a los cálculos erróneos que figuraban en el proyecto, hacían inviable su ejecución. Como consecuencia, los 115.000 euros por los que el vallado salió a licitación la primera vez se duplicaron en la segunda licitación, que se fija ahora en 229.000 euros.
Ramón indica que «el centro de interpretación ya está finalizado y recepcionado, así como la parte de museización y exhumación de los restos arqueológicos». De ahí que baraje «inaugurar el centro de interpretación y la museización exterior a principios del año que viene» [2025], sin detallar, de nuevo, fechas (hace dos meses esa inauguración se iba a realizar poco antes de acabar el año 2024), y aunque no esté la valla aún. Eso sí, «sin abrir las puertas al público». ¿Y entonces, qué se inaugurará? «La finalización de obra del centro de interpretación y de la parte exterior». Tras esa ‘inauguración’, sólo «será visitable para centros escolares». Habrá que esperar «al verano» para que, al fin, «esté abierto al público» en general, si se cumple el programa, claro. Luego, ya al acabar la temporada, «se empezará a construir la valla».
Sin la valla, se la juegan
La propia Ramon es consciente de que sin esa valla, se la juegan: «Cuando se restauraron las baterías militares [hace años], al cabo de un mes volvía a haber pintadas en ellas. Ahora mismo se está respetando mucho ese entorno, no sé si por haberse finalizado y tener un aspecto cuidado». Cuando se abra al público en verano (ya veremos) «habrá una persona vigilando la zona, y otra en el centro de interpretación». ¿Será suficiente?: «Somos conscientes de que se reducirá el peligro de vandalismo, pero no se elimina».
Las dudas sobre si finalmente se cumplirán los hitos que se ha marcado el Consell para su apertura son consecuencia, primero, de que las fechas dadas hasta ahora nunca se han respetado (siempre hay justificaciones), y segundo, de que la propia conselleria, a la vez que establece sus planes, pone ciertos reparos para inaugurar «el fin de obra» de sa Caleta: «Está todo a falta de detalles. El cuerpo de guardia fue restaurado en 2015 y desde entonces hay elementos que se han deteriorado. Si se abre, se hace en condiciones: las puertas, los paños, los cristales, la cisterna, que tenía unas filtraciones... Estamos puliendo los detalles. Son cosas que queremos pulir».
A través de los ventanales sucios del centro e interpretación se adivinan los paneles instalados que cuentan tanto la historia del poblado como la restauración de las antiguas casernas militares y las baterías antiaéreas: «Allí habrá gafas virtuales, un video de 10 minutos que explica cómo era el poblado, la recreación de un habitáculo…», cuenta Ramon. Fuera, en el exterior, «se ha consolidado los restos antiguos y se han sacado a la luz otros. Se ha creado, además, una página web y vídeos para poder ver el yacimiento en 3D, una recreación virtual, en ocho puntos descargando un QR», que hasta el 11 de diciembre no funcionaba.
25 años de «asignatura pendiente»
Enero de 2001. Han pasado dos años y aún no hay nada en sa Caleta que atestigüe que es Patrimonio de la Humanidad. Agosto de 2004. El Grupo Empresas Matutes dona al Consell varias fincas, entre ellas, una de 540.000 metros cuadrados de sa Caleta, incluida una parte del yacimiento fenicio.
Septiembre de 2009. 15 metros de la valla que protege sa Caleta se vienen abajo. Corroída, el viento la ha tumbado. El Consell pone un ‘parche’: una valla metálica de obra con una tela verde. Octubre de 2009. El arqueólogo del Consell, Joan Ramon, advierte del riesgo de erosión que sufre esa península, lo cual pone en riesgo el yacimiento, del que, por esa causa, ya se ha perdido una tercera parte, avisa. Enero de 2010. Se desploma otra parte de la valla. Marzo de 2010. El Consell lega a un acuerdo verbal para adquirir, por 600.000 euros, los 23.000 metros cuadrados que le faltaban de sa Caleta.
Junio de 2013. La consellera de Cultura, Pepita Costa, reactiva la construcción del centro de interpretación de sa Caleta. Ya tiene un borrador. Enero de 2015. Costa presenta el plan para rehabilitar los edificios y baterías militares y museizar el yacimiento, incluido el centro de interpretación: «Queremos superar la asignatura pendiente de sa Caleta», comenta entonces. Enero de 2016. Comienzan las obras de reforma de las casernas militares. Junio de 2016. Sustituida la valla del yacimiento. Tiene 144 metros y está hecha de acero galvanizado. Octubre de 2024. Por segunda vez, se saca a concurso el vallado de sa Caleta. Por un error en las mediciones, la primera licitación fue descartada.
Suscríbete para seguir leyendo
- Adiós al Hard Rock Hotel Ibiza: ¿Qué pasará con la fiesta Children of the 80’s?
- Apuñalan a un hombre en Sant Antoni en un posible ajuste de cuentas
- Los responsables del Bar Nou de Ibiza: «La mejor comida es la que va del campo a la mesa»
- Sucesos en Ibiza: Una pelea en una discoteca se salda con una puñalada una semana después
- Instalan en Ibiza cinco nuevos radares de tráfico: están en estas carreteras
- El próximo puente festivo en Ibiza: cinco días seguidos de descanso que podrán disfrutarse en breve
- El drama de la vivienda en Ibiza: 400 días de pesadilla 'inquiokupa
- Esta es la secuencia completa del intento de asesinato en Sant Antoni