Urbanismo

Notificada la primera multa para el centro de Ibiza Yoga de Benirràs

Sant Joan sancionará cada mes al propietario para que derribe de unas cabañas ilegales

Imagen de algunas de las cabañas levantadas sin licencia en el centro de yoga de Benirràs | DI

Imagen de algunas de las cabañas levantadas sin licencia en el centro de yoga de Benirràs | DI

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

Ibiza

El Ayuntamiento de Sant Joan ha dado el primer paso para que el centro Ibiza Yoga de Benirràs no quede impune por su constante incumplimiento de la legalidad urbanística. El Consistorio ya ha notificado al propietario de esta finca una primera multa coercitiva de 3.332 euros, que se irá repitiendo mensualmente hasta que cumpla la orden de derribo de nueve cabañas que levantó en el recinto para usarlas como alojamientos turísticos.

Los responsables de este centro, de nacionalidad británica, llevan once años esquivando los intentos de Sant Joan para poner coto a sus irregularidades. No solo han desobedecido hasta el momento las ordenes municipales, sino que llevaron a cabo nuevas construcciones ilegales cuando ya se les había advertido de que debían derribar el grupo de casetas de madera construidas sin licencia. Por si fuera poco, en zona protegida.

Antecedentes

En 2013, saltó a la luz que en este centro de yoga de Benirràs, situado a menos de un kilómetro de la playa, se habían levantado unas edificaciones de madera similares a una pagoda. Entonces, el pleno del Ayuntamiento acordó, por unanimidad de todos los grupos políticos, que se actuara contra aquella vulneración de la normativa.

El entonces alcalde, Antoni Marí, Carraca, firmó un decreto que obligaba a retirar todas las estructuras de madera. El propietario presentó un recurso contra la orden, que fue desestimado. Así y todo, esquivó la medida con todo tipo de argucias. Como ejemplo, cuando llegó la sentencia que ordenaba el derribo de las cabañas, la persona que se encontraba en el domicilio se negó a recibirla.

La orden definitiva, con un nuevo retraso de varios meses, tuvo que publicarse en el Boletín Oficial del Estado. Así y todo, los responsables del centro de yoga han seguido ignorando la ley, ya que el plazo definitivo para que ejecutaran el derribo expiró el pasado verano.

Desde entonces, la Policía Local ha inspeccionado la zona para constatar que no se había cumplido la orden municipal. El Ayuntamiento tramitó la primera multa coercitiva por este incumplimiento a principios del pasado mes de octubre. De nuevo, los propietarios han esquivado esta iniciativa municipal hasta la semana pasada, cuando quedó confirmada, de manera oficial, la notificación de la sanción.

Airbnb

Además de estas infracciones urbanísticas, el centro de yoga, que está en funcionamiento desde el año 2000, ha cometido otras irregularidades en el pasado. Las más sonadas fueron el alquiler de estancias turísticas en tipis, un almacén, un granero o, incluso, un viejo autobús en el que se habían instalado camas.

El Ayuntamiento de Sant Joan logró que se retiraran todas esas instalaciones para pernoctar. No obstante, los propietarios de Yoga Ibiza siguen alquilando un total de 15 habitaciones a través de la plataforma vacacional Airbnb, a un precio medio de 70 euros por noche en estas fechas. También ofrecen la posibilidad de alquilar entero uno de los dos chalés que tienen en esta propiedad, por 173 euros la noche.

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