Saneamiento

La reparación urgente de una tubería de Punta Xinxó costó más de 34.000 euros

El Consell de Govern aprueba ahora la tramitación de emergencia de los trabajos para frenar un vertido el pasado 26 de octubre

Imagen de la playa de Punta Xinxó, cerrada este verano por un vertido.  | JUAN A. RIERA

Imagen de la playa de Punta Xinxó, cerrada este verano por un vertido. | JUAN A. RIERA

El Consell de Govern aprobó ayer la tramitación de emergencia de la reparación llevada a cabo este verano en una tubería de Punta Xinxó, ubicada en la avenida de Sant Agustí, municipio de Sant Josep. Según informó el Ejecutivo balear en un comunicado, la avería se detectó el pasado 26 de agosto y la reparación se ejecutó de manera inmediata con un coste de 34.025 euros en una intervención incluida en las competencias de la Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental (Abaqua) para actuar de urgencia en situaciones de riesgo para el medio ambiente.

Se trata de la tubería de impulsión de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de Punta Xinxó, cuya reparación fue declarada de emergencia por Abaqua para evitar el vertido «incontrolado de aguas residuales» al medio ambiente y los «riesgos asociados» para las aguas subterráneas y los acuíferos, explicaron desde el Govern balear.

«La avería había provocado vertidos en la zona de Punta Xinxó y la rápida actuación permitió contener la situación en menos de 48 horas», indicaron desde el Ejecutivo antes de detallar: «Los equipos trabajaron de manera ininterrumpida hasta las cuatro de la madrugada para restablecer el funcionamiento, evitando consecuencias más graves.

Desde el Govern destacaron que los trabajos implicaron «un gran esfuerzo técnico por la difícil ubicación de la tubería, lo que requirió en gran parte intervenciones manuales, sin poder usar maquinaria pesada». Tras finalizar las obras, los equipos de limpieza y desinfección «garantizaron» que la zona afectada quedase restablecida en las mejores condiciones posibles.

La playa de Punta Xinxó estuvo cerrada durante una semana por los vertidos provocados por la rotura de la tubería. De hecho, apenas unos días antes de esta avería la zona sufrió otra. En ambos casos la playa estuvo cerrada alrededor de una semana. En el primero de las casos, la red de alcantarillado colapsó debido a un temporal, según explicaron los técnicos en ese momento. La playa quedó «inundada por toneladas de toallitas». Una semana después, aún estaba cerrada.

Apenas unos días después de reabrir la playa ésta se tuvo que volver a cerrar de nuevo por otra avería. También más de una semana estuvo clausurada por un vertido originado tras una avería en la red municipal de alcantarillado. Se trata de la rotura de una tubería que conduce las aguas residuales desde el impulsor de Caló de s’Oli hasta la depuradora, explicaron. El agua no tratada salió al exterior, por lo que entró en la red de pluviales y acabó también en el litoral: «Se trata de un colector ya antiguo y el agotamiento de su vida útil lleva a estas cosas», apuntaba la conselleria del Mar y el Ciclo del Agua.

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