Las instituciones de Ibiza «intentarán» evitar los poblados de chabolas impidiendo su acceso rodado

Ni el Consell de Ibiza ni los ayuntamientos tienen una solución para evitar que se repitan el próximo verano los poblados de chabolas de trabajadores que llegan a la isla para hacer la temporada y no pueden acceder a una vivienda. Las instituciones de la isla plantean por ahora como medida preventiva la colocación de obstáculos para «impedir el acceso» rodado a estos solares. «Queremos evitar, al menos lo intentaremos, que se vuelvan a repetir con elementos que impidan el acceso», ha dicho este viernes el presidente del Consell, Vicent Marí, en la rueda de prensa posterior al Consell de Alcaldes celebrado en Santa Eulària.

Vicent Marí reconoció que, con esta medida, no se puede impedir la entrada a pie en estas zonas. De hecho, en el caso del asentamiento de Can Raspalls, por ejemplo, la colocación de grandes piedras no impediría que sus habitantes puedan montar las tiendas de campaña ni construir de nuevo sus infraviviendas para pasar otra temporada.

Una isla convertida en un gigantesco campo de chabolas

El presidente indicó que se está trabajando en «el pacto para la sostenibilidad con medidas para que no proliferen este tipo de asentamientos». «No queremos que la gente que viene a Ibiza a trabajar en temporada tenga que vivir en estas condiciones. Esto significa que haya viviendas para todos y un compromiso de que cualquier persona con un contrato de trabajo disponga de un lugar donde vivir. Trabajamos en esta línea», dijo el presidente, que acto seguido señaló que, de momento, lo único que parece claro es que «se pondrán elementos que impidan el acceso», el rodado, a las parcelas donde se concentran las chabolas.

La otra medida apuntada es la de transmitir «un mensaje claro», el de que «estos asentamientos no son tolerados». «Ibiza es una isla de las oportunidades, pero la gente tiene que ganarse la vida con una vivienda digna. No queremos normalizar el hecho de que aquí hay trabajo, pero no vivienda y se puede vivir en cualquier lugar», recalcó.

El presidente también dijo que para evitarlo, «hay que trabajar todos» y citó a «las administraciones, los empresarios y los sindicatos». Al ser preguntado sobre por qué no se desmantelan estos asentamientos en el momento en que se forman, Marí dijo que «se hace», pero «crecen a una velocidad... no es sencillo». «Cuando ya está instalado el proceso es más lento y más complejo».

Preocupación con Can Rova 2

Asimismo, el presidente dijo que, vaciados la mayoría de los poblados de chabolas tras la finalización de la temporada, ahora se mantiene «un punto muy preocupante», el de Can Rova 2, el asentamiento formado por residentes del solar vecino Can Rova, situado en la zona de Can Negre que el pasado verano fue desalojado por la fuerza. Este terreno está vallado y, en su interior, algunas personas viven en autocaravanas , pero la mayoría en chabolas construidas con madera.

Residentes en Can Rova 2 denuncian a policías locales de Santa Eulària por allanamiento de morada

El presidente y la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, recordaron que, tal como publicó este diario, residentes en este poblado han denunciado en los juzgados a los policías locales y trabajadores de servicios sociales que accedieron a su interior para conocer de primera mano la situación y hacer un censo de sus residentes. «No se puede cuantificar el problema», lamentó Ferrer, que explicó que, a diferencia de Can Rova, este terreno de suelo rústico privado está ocupado sin el consentimiento de la propiedad. Este asunto ya está en manos de los juzgados. Marí también dijo que se pedirá una reunión con la Delegación del Gobierno para concretar medidas para desmantelar este y otros asentamientos.