Las medidas de la UE, una «sentencia de muerte» para el sector pesquero de Ibiza y Formentera

Las cofradías de Ibiza y Formentera se suman a las protestas y huelgas convocadas para expresar el descontento en el Mediterráneo por las limitaciones de la Unión Europea a la pesca de arrastre

La concentración de pescadores frente a la cofradía de Formentera por las limitaciones de la Unión Europea (UE).

La concentración de pescadores frente a la cofradía de Formentera por las limitaciones de la Unión Europea (UE). / Consell de Formentera

Ángela Torres Riera

Ángela Torres Riera

Ibiza

La preocupación de los arrastreros, o barques de bou, de las Pitiusas llega estos días hasta Bruselas, donde ayer y hoy se negocian nuevas medidas para la pesca de arrastre. Las limitaciones, recogidas en un informe de la Comisión Europea, han levantado revuelo en el sector, que desde hace unos años ve su supervivencia amenaza. «Es una sentencia de muerte», asegura Toni Tur, representante de la Cofradía de Ibiza, «no solo para el sector (barcos y tripulación), sino también para las pescaderías pitiusas y toda la industria de materiales que hay detrás».

En paralelo a las negociaciones en Bruselas, representantes del sector en Ibiza se sumaron ayer a las protestas organizadas en Mallorca y Madrid, mientras que Formentera organizó la suya propia frente a la Cofradía de la isla. Además, las embarcaciones pitiusas adheridas a la huelga nacional no salieron ayer a faenar ni tampoco lo harán hoy en señal de protesta.

Las limitaciones que se contemplan reducen a 27 las jornadas en que los arrastreros (hay cuatro en las Pitiusas) podrán extender sus redes en el Mediterráneo. En total, hay en Balears hay 31 barcos de este tipo con cinco o seis tripulantes cada uno. «Es inasumible», afirma con contundencia Tur, «si ya lo ha sido este año con las anteriores reducciones, con estas ya va a ser imposible», determina. En 2023, las medidas de la UE ya habían obligado a bajar la actividad un 60%, es decir, a 120 a 140 salidas anuales que ahora se ven reducidas a su vez un 80%.

El trabajo para garantizar la estabilidad del mercado no se puede hacer, por otro lado, con barcos menores, lo que pone en peligro la venta del producto local no solo de las islas, sino también de Murcia, Andalucía Cataluña y Valencia. Todas las comunidades autónomas afectadas han expresado su descontento ante las nuevas medidas, que esperan que el Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, critique en la capital europea.

Por su parte, Iván Perez, de la Cofradía de Formentera, viajó ayer hasta Bélgica como representante del Mediterráneo para defender también los intereses del sector. «Con estas medidas se van a cargar las cofradías, se va a ir a tomar por saco», lamenta el pescador, quien explicó que se han fletado estos días autobuses gratuitos por toda la costa para ir a la protesta frente a la delegación de la Comunidad Europea en Madrid.

Producto exterior

Uno de los aspectos que más preocupa es el desabastecimiento del mercado es , ya que, las cuotas impuestas no permitirán proporcionar una oferta suficiente de las cuatro especies primordiales en las Pitiusas: el pulpo, el calamar, la raya y la morralla, con la que se elabora el caldo de la paella balear. «¿Con qué se va a hacer si no?», plantea Pérez.

Estas cuatro especies, junto con otras como el gallo y la rotja van a tener que depender, si se aplican finalmente las restricciones de la UE, de mercados exteriores, con las consecuencias que esto acarree. «Pero con los barcos pequeños es imposible abastecer el mercado», reitera el representante de la Cofradía de Ibiza. «Hacer un cambio así, de un día para otro, no tiene sentido, debería ser más progresivo», añade.

El Consell de Formentera ha mostrado en todo momento su «total apoyo» al sector y ayer por la mañana, el presidente de la institución insular, Llorenç Córdoba, no dudó en unirse a la concentración en la isla. Por su parte, la presidenta balear, Marga Prohens, dijo al respecto que el Govern no puede «aceptar una propuesta que terminaría con el sector pesquero balear».

En cuanto a los dirigentes políticos nacionales, ya han vaticinado que las negociaciones serán duras, aunque España cuenta con el apoyo de Italia y Francia, países que se ven afectados por la misma situación. Hay, por otra parte, unanimidad entre partidos a la hora de rechazar las «inviables» medidas de la Comisión Europea en el Mediterráneo.

«Ahora está todo muy revuelto, pero esperamos que nuestro ministro se plante delante del Parlamento Europeo. Veremos qué sucede en los próximos días», apunta Tur, quien asegura que no hay un plan alternativa en caso de que se siga adelante con las limitaciones. De todas maneras, no hay, en el sector pitiuso de arrastre, muchas esperanzas depositadas en la negociación.

«En cualquier caso, habrá reducciones respecto al año pasado, por lo que seguirá siendo insostenible», lamenta. El ibicenco critica que no hay indicadores de que los caladeros de Ibiza y Formentera estén «sobreexplotados», sino que es, tan solo, una «interpretación de la UE después de la presión que han hecho muchos grupos ecologistas», termina.

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