Festival Mal del Cap | Flavita Banana Ilustradora y viñetista

Flavita Banana: "Mi relación con las redes sociales es la más tóxica que tengo"

Flavia Álvarez, más conocida por su nombre artístico, Flavita Banana, pisa por primera vez Ibiza para intervenir hoy en un coloquio del Festival Mal del Cap con Mamen Moreu y Darío Adanti titulado ‘Nos reímos con...’

Flavita Banana reside en Barcelona, donde creció y estudió Artes y Diseño y el ciclo de Ilustración, ambos en la Escola Massana.

Flavita Banana reside en Barcelona, donde creció y estudió Artes y Diseño y el ciclo de Ilustración, ambos en la Escola Massana. / Flavita Banana

Maite Alvite

Maite Alvite

Cuando Flavita Banana, nombre artístico de Flavia Álvarez-Pedrosa Pruvost (Oviedo, 1987), atiende a Diario de Ibiza por teléfono desde Barcelona ya tiene lista la viñeta que saldrá publicada hoy en El País y se está planteando si adelantar la del viernes o llevarse los bártulos para trabajar en Ibiza. En la isla tiene una cita esta tarde en Can Ventosa para conversar sobre el papel del humor gráfico con otros dos expertos en la materia: Darío Adanti y Mamen Moreu.

«Es la primera vez que participo en el Festival Mal del Cap y que piso Ibiza y estoy súper emocionada», reconoce la popular viñetista e ilustradora antes de entrar en materia y hablar, entre otras cosas, de su profesión, de los temas que la inquietan e inspiran y de su relación amor-odio con las redes sociales.

¿A qué tema le ha sacado punta humorística esta mañana?

La viñeta que he hecho es un elogio a la desconexión. Ante tantas cosas malas y tristes que están ocurriendo a veces es necesario desconectar un poco. Quizás esto antes era visto como falta de interés, pero ahora está relacionado un poco con cuidarse. Saber tantísimo sobre tantas cosas no siempre aporta.

Es cierto que cada vez hay más gente que se niega a ver los informativos y a leer la prensa con el argumento de que todo lo que sale es negativo, pero esa postura también es contraproducente...

Totalmente. Yo creo que lo mejor es el punto medio, hay que estar enterado de lo que pasa en el mundo y para ello elegir los medios que son fieles a la realidad, pero no exponerse a un bombardeo de información difusa, sesgada y, sobre todo, continua porque esto genera unos niveles de estrés e impotencia importantes. Una vez que tenemos la información necesaria, hay que cerrar el periódico. apagar la pantalla y la radio y centrarnos en formarnos una opinión, que esa es la parte que no nos dejan hacer porque estamos bombardeados constantemente.

En este día a día acelerado en el que vivimos, tiempo para la reflexión no queda mucho...

Sí, para poder reflexionar y formarnos una opinión se requiere una cierta calma. Está todo pensado para que no hagamos ese ejercicio porque no hay silencio.

En su caso, sin embargo, se pasa el día pensando sobre cómo funciona el mundo y el ser humano para plasmarlo en viñetas. ¿Se siente un poco como una filósofa de la tinta?

Sí, no tanto filósofa, que me parece un poco grandilocuente y hay gente que lo es y lo estudia, pero quizás sí pensadora porque tengo el privilegio de tener ese tiempo y ese silencio visual, auditivo y mental necesario que me permite moldear, reformar y darle la vuelta a toda esa información que recibimos para ver dónde está la gracia o la poética. Si fuéramos a porcentajes, creo que el 90% del tiempo lo dedico a pensar y el 10% a dibujar, escanear o retocar.

Con sus dibujos toca muchos temas, pero ¿tiene alguno predilecto?

Con lo que disfruto más es con el humor absurdo, aquel que no tiene ni pies ni cabeza y que quizás tenga una referencia a la actualidad o la realidad, pero que sobre todo es un chiste en sí. En cuanto a temas recurrentes, obviamente toco bastante el tema del feminismo. Me parece que con el tiempo he conseguido mirarlo desde una óptica humorística de tan absurdas que son algunas situaciones. Cuando consigues salirte de ahí y ver este tema desde fuera te das cuenta de que , por desgracia, es oro para poder hacer chistes.

El amor y el desamor también los tiene muy presentes.

Sobre todo el desamor y el tema de la pareja, que tiene muchas aristas. Yo no tengo una relación ahora mismo y pienso que es una circunstancia ideal para ver el asunto desde fuera, observar las dinámicas que se repiten, lograr hacer una abstracción y percatarse de las ridiculeces que se dan, sobre todo en esas situaciones en las que sería mucho mejor separarse pero, por esta cosa acordada mundialmente, se continúa juntos. El malestar que nace de ahí, de la pareja, es una cosa que me fascina bastante. Tiro para el desamor también porque cuando todo va bien y el amor es bueno eso no da para chistes. Encima, este público enamorado no quiere ver viñetas, está mirándose a los ojos, no necesita una vía de escape.

La popular ilustradora y viñetista dedica en una cafetería una de sus obras. | ÁNGEL CARMONA

La popular ilustradora y viñetista dedica en una cafetería una de sus obras. / ÁNGEL CARMONA

Uno de los asuntos que ha abordado recientemente en varias ocasiones es el de la problemática de la vivienda, que aquí en Ibiza preocupa especialmente...

He oído de todo respecto al tema, como que hay profesores, médicos y policías que son destinados a la isla y que no consiguen casa y tienen que andar de isla en isla o dormir en el coche. Me parece algo increíble y, como me gusta informarme recurriendo a las fuentes, voy a Ibiza con toda una batería de preguntas. Poder hacer una abstracción de la problemática solo lo permite el privilegio. Es decir, yo puedo pensar en la vivienda porque mi situación ahora está bien, vivo en un piso con un precio aceptable y con una situación económica adecuada. Algo que me choca muchísimo es que los dirigentes como solución propongan construir más. Si nos ponemos en el caso de una isla, por ejemplo, esa opción no tiene mucho sentido cuando no hay espacio para más vivienda. Lo que hay que hacer, en mi opinión, es trabajar en la gestión de la que ya hay.

¿La situación política en España, en su opinión, da para mucho humor?

No, la verdad es que la actualidad candente, salvo casos puntuales, no la toco mucho porque si te fijas es un loop [bucle], es decir, siempre es lo mismo: es un patio de colegio peleón en constante tira y afloja con las relaciones de poder. Tampoco soy de las que piensa que todos son iguales, porque no es verdad, y creo que es importante votar. Sí que, a veces, hago referencia a los tira y afloja en Cataluña. Lo hago porque veo que se puede hacer un paralelismo con otra realidad más general, por ejemplo, con las relaciones entre hermano mayor y pequeño o padres e hijos y conseguir una viñeta que explique un poco lo que está pasando y que al mismo tiempo siga funcionando sin la necesidad de que esté Cataluña queriéndose ir o pidiendo más dinero.

En el ámbito personal, ¿con qué se parte de risa y qué no le hace ni pizca de gracia?

En las viñetas intento alcanzar un grado de abstracción y de poesía suprema, pero luego me hacen reír cosas bobas, como caídas, pedos o eructos. Para mí los memes son oro, los amo. Creo que no los apreciamos lo suficiente. Es una cosa que podría mover una cantidad de dinero increíble y, sin embargo, son anónimos y gratuitos. Lo que no me hace nada de gracia es todo lo que tiene que ver con mofarse de minorías o de grupos oprimidos.

¿Se siente libre para hacer cualquier viñeta que se le pasa por la cabeza o se autocensura a veces?

Me siento libre. Sí que en ocasiones se me ocurre algún chiste que aunque me parece una idea bonita o que puede funcionar como viñeta lo descarto porque he ido demasiado lejos en la abstracción y es muy críptico o porque hace referencia a algo muy concreto que la gente puede que no entienda por no tener las referencias necesarias.

¿Le han censurado viñetas en internet?

Sí. Todo lo que tiene que ver con el suicidio. Aunque sea para señalar que existe, como el algoritmo entiende que estás incitando a ello, te lo quita.

¿Cómo es la relación que mantiene con las redes sociales?

Es la relación más tóxica que tengo, es un asco. Parece que te da igual, de repente haces una viñeta que crees que es fantástica, la muestras, la reacción es muy floja y te da rabia porque te das cuenta de que, a lo mejor, llevabas un par de semanas o tres sin publicar y la red social te está castigando y no le enseña tu dibujo a la gente. Es bastante absurdo y molesta porque tú la ves como una plataforma para enseñar tu trabajo gratuitamente y aún así se pone exquisita. No tengo problemas con los usuarios, lo tengo con las redes sociales en sí. Te atrapan, te vuelven dependiente, te crees que un dibujo es bueno porque gusta mucho y que es malo porque no gusta y en el fondo no es así porque en realidad intervienen muchas variables que dependen de la propia red social. Es como las relaciones tóxicas, algo que no te hace bien y, a pesar de ello, no te vas. Yo, en principio, podría prescindir de las redes sociales porque ya tengo mi trabajo en el periódico, pero te dan pequeñas alegrías que te hacen creer que te compensa seguir en ellas.

«Muchos tíos no creen que el humor nazca de las mujeres, solo piensan que es cosa de hombres»

Cambiando de tema, ¿ha sentido que lo haya tenido más difícil en su carrera por el hecho de ser mujer y moverse en un ámbito en el que los hombres son mayoría?

No lo he sentido así. A lo mejor no me he dado cuenta, quizás en algún caso sí que puedo haber recibido un trato algo paternal, no paternalista porque no había mala intención, pero creo que era más por el hecho de ser joven que por ser mujer.

Tengo curiosidad por saber si en este momento le siguen muchas más mujeres que hombres o la cosa ya está igualada....

El 85% de mis seguidores son mujeres. Todavía hay muchos hombres que si ven mujeres dibujadas no son capaces de procesarlo, piensan que esa viñeta es para tías.

Me viene a la cabeza una frase de una humorista americana, Regina Barreca: «El hombre que teme la risa de las mujeres es el hombre que teme el poder de las mujeres». ¿Qué opina?

Está todo relacionado, podemos hablar de reír, de contar chistes o de hacer cualquier cosa. Hay hombres que se paralizan como un conejo en la carretera cuando le dan las luces ante la mera idea de que nosotras no somos añadidos y que tenemos iniciativa propia. Hay hombres a los que les cuesta mucho entender no solo que las mujeres se rían sino que sean capaces de generar humor. Además, les cuesta reírse si el chiste lo cuenta una mujer. Muchos tíos no creen que el humor nazca de las mujeres, solo piensan que nace de los hombres . Todo eso hace que tengamos un elenco de mujeres humoristas increíblemente buenas porque han tenido que esforzarse el triple, mientras que entre los humoristas hombres los hay de todos los niveles, los hay malísimos, pero entran por sistema. Yo misma me impuse un nivel de autoexigencia brutal, no sé si porque soy exigente por naturaleza o porque en mi cabeza tenía la idea de que como ellos eran increíblemente buenos yo tenía que hacerlo súper bien.

Para concluir, dígame un reto al que le gustaría enfrentarse como viñetista.

Es un reto que va a ocurrir y para el que ya me estoy preparando, la viñeta diaria. Será durísimo, pero es la meta absoluta.

Una jornada dedicada al cómic y el humor gráfico

La décima edición del Festival Mal del Cap Narratives Mal Dites continúa hoy con una jornada especial dedicada al mundo del cómic y el humor gráfico en el auditorio de Can Ventosa . Las actividades comenzarán a las 19 horas con ‘España Futurista’, un proyecto de Paco Alcázar, conocido por su trabajo como dibujante en publicaciones como El Jueves, Rockdelux y La Vanguardia. Según explican desde el festival ibicenco, «este montaje ofrece una experiencia visual y sonora única a través de un espectáculo de vídeo-DJ, en el que Alcázar mezcla vídeos y música para generar una reflexión irreverente sobre la calidad de la información en la era digital, siempre con un toque de humor satírico».

Tras su espectáculo, la jornada continuará con el coloquio ‘Nos reímos con...’, un espacio de conversación sobre el papel del humor gráfico en redes sociales, medios de comunicación y en la creación de historias visuales protagonizado por Flavita Banana, Darío Adanti y Mamen Moreu. Flavita Banana, viñetista de El País y autora varios libros, es reconocida por su estilo directo y su humor reflexivo y cuenta con una comunidad activa de más de 700.000 seguidores en redes sociales. Por su parte, Darío Adanti es uno de los creadores de la revista satírica Mongolia, tiene una destacada carrera como dibujante en El Jueves y es autor de varias publicaciones, incluida ‘No disparen al humorista’. Por último, Mamen Moreu también es historietista y dibujante de cómics desde hace más de diez años. Fue nominada a autora revelación en el Salón del Cómic de Barcelona y es conocida por su trabajo en El Jueves, Pikara Magazine y El Salto.

Esta actividad gratuita, que tendrá lugar hasta completar aforo, es posible gracias a la colaboración del departamento de cultura del Consell de Ibiza, Turismo de Ibiza y los ayuntamientos de Ibiza y Sant Josep. También patrocinan las empresas y entidades Caixa Colonya, Tierra de Ibiza, Ca n’Alfredo, Royal Plaza, Es Xiringuito de Figueretes, Imam Comunicación, Versers Hoteles, Make Sound, The Standard, Mala Fama, Born y Can Jordi Blues Station.

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