Todos los ibicencos de 'First Dates': desde la soltera escrupulosa al concursante rechazado por no ir al gimnasio

El amor ni se compra ni se vende, pero se han multiplicado las formas de buscarlo. Durante nueve años, el programa de Cuatro 'First Dates' ha puesto en contacto a solteros que anhelaban hallar a su alma gemela. El equipo de producción, sin embargo, no siempre ha acertado con las citas y en ocasiones más que chispas han saltado rayos.

El 'dating show' se emite a las 21.05 horas y dura 55 minutos. Está conducido por el presentador Carlos Sobera, acompañado por los camareros del peculiar restaurante: Matías Rouré, las gemelas Cristina y Marisa Zapata, Lidia Torrent (ya fuera del programa) y Arianna Aragón.

A lo largo de este artículo recopilamos algunas de las historias de ibicencos que han pasado por 'First Dates' en estas nueve temporadas.

Paco, en busca del amor

Paco Gutiérrez fue de los primeros en visitar el programa en 2019. Es habitual verle en bici por las calles de Ibiza, tanga al aire,melena rubia al viento e implantes en el pecho. El reto para el equipo de 'First dates ' era difícil, pues pese a su estética, buscaba a una mujer.

"Desde pequeño me ha gustado ir de mujer, pero con el trabajo que tenía no era posible", explicó a este Diario. Ya jubilado, Paco cumplió su sueño, pero no encontró el amor en el programa.

Ángel, en 'shock' tras recibir calabazas

Ángel era madrileño, pero residía en Ibiza. En 'First Dates', en 2022, conoció a Denisse, una chilena que, a pesar de habérselo pasado muy bien durante la cena, no quiso tener una segunda cita. "Para tener una segunda cita hay que tener expectativas de tener algo más", dijo Denisse.

La negativa no sentó demasiado bien a Ángel. "Me va a recordar todo el puto mundo como al que dijeron que no", exclamó con la cara desencajada.

El flechazo de Estela y Daniel

Estela y Daniel, que era residente en Ibiza, participaron en el programa de citas 'First Dates' en 2023 y vivieron casi un flechazo. Daniel, que según contó en el programa llevaba diez años viviendo en la isla, se presentó como un chico "muy espiritual" y al que le gustaba "reírse, pasarlo bien con sus amigos, el tequila y vivir la vida”. "Me encanta Ibiza", le respondió ella.

Durante la cena, ambos compartieron su fiebre por las motos y por el crossfit, algo que les relaja "muchísimo". Además, la pareja también coincidió en sentirse atraídos por la meditación y el yoga, del que Estela era instructora. Ambos salieron de la mano rumbo a Ibiza.

El amor no tiene edad

Mari, de Ibiza, e Inocencio, nacido en Valladolid y residente en Valencia, demostraron que el consabido dicho es cierto: el amor no tiene edad. La pareja, de 86 y 92 años respectivamente, concursante del programa 'First Dates' de Cuatro, vivió un 'flechazo' ante las cámaras de televisión.

La ibicenca, durante su presentación, afirmó que no veía lejano un nuevo amor 18 años después de fallecer su esposo. Eso sí, recordaba su matrimonio como algo inolvidable y maravilloso. 

Ante los ojos atónitos de los productores del programa, Mari e Inocencio, nada más verse, ya se habían hechizado mutuamente. "Yo no me merezco tanto", expresó él al momento de ver a Mari. El vallisoletano, viudo desde hace cinco años, es el participante más mayor que ha tenido el programa de Carlos Sobera hasta el momento. 

Rechazado por no ir al gimnasio

Dani, un joven de Ibiza, de 34 años, mostró su indignación ante la decisión de Óscar de no tener una segunda cita con él por no ir al gimnasio. En su presentación, el ibicenco aseguró que tenía un problema de "narcicismo". "Soy egocéntrico narcisista y por eso mis relaciones no llegan a más, me quiero más a mí mismo de lo que puedo llegar a querer a nadie”, declaró sin tapujos.

Antes de encontrarse con su cita, comentó al personal del programa que su objetivo era encontrar "un amor de fantasía que quizá no existe en el mundo gay" y que buscaba, entre otras cosas, "a un chico divertido y con disciplina de trabajo".

Por otro lado, Óscar se presentó al restaurante de ‘First Dates’ muy elegante y fardando de haber entrenado hasta lograr definir sus abdominales. Además, aseguró que practicaba mucho "el autocuidado". “Me echo crema, hago mucho deporte, hago dieta…”, contó en el programa.

Cita subida de tono

Leti Espagueti, camarera en Ibiza, y Marcos, residente en la isla, tuvieron una cita en 'First Dates' y ambos sintieron que ya se habían visto antes y se conocían. El soltero era encargado de un local en la zona de Sant Antoni y contó que vivía solo, pero que estaba teniendo muchos problemas para encontrar camareros porque los alquileres en Ibiza estaban por las nubes y la gente no podía pagar "1.000 euros por una habitación".

Leticia aprovechó para decirle que delante de él tenía a una camarera con ganas de trabajar. Ella confesó que había estado muchos años con pareja y Marcos aseguró que había sido un ligón, pero que ahora buscaba algo estable.

En el tema del sexo, Leticia le dijo que ella era muy disfrutona y que le gustaba mucho. De hecho, la cita comenzó a calentarse y cuando él soltó un “solo nos falta la habitación del amor” y le preguntó por su postura favorita, ella tiró del freno de mano: “Marcos, que se nos va a de las manos”.

En la decisión final, mientras que Leti Espagueti veía una posible pareja en Marcos, él sintió que ella no era su tipo de mujer: “me la follaría una noche loca en Ibiza, pero me gustan las chicas con más pecho y más culo”.

El "Spiderman de Ibiza"

Gabriel (33 años) y Sara (30 años) tuvieron un encuentro en el programa. La pasión de Gabriel era la ilustración y el cine, pero se ganaba la vida con un puesto alto en un chiringuito de Ibiza. En la isla se liga mucho, pero él aseguró que no era su caso: “no es mi palo, las chonis no me van”.

Gabriel le contó a su cita: "Ibiza me mató. Tuve un percance". Sara, sorprendida, le preguntó, a lo que Gabriel le respondió que le había picado una araña: "La araña ibicenca, se llama la violinista del Mediterráneo. Está catalogada como la más venenosa de España y me cayó a mí en el brazo. El Spiderman de Ibiza, sí".

Ambos se gustaron y aseguraron querer una segunda cita.

Un ibicenco y una mallorquina

Ya en 2024 el programa unió a Carlos y Yola. Ella era una mujer mallorquina que trabajaba de dependienta y que como hobbies tenía el piano y sobre todo bailar: "Me encanta tocar el piano y bailar me gusta mucho, también me gusta ir de cañas, me llaman Yolanda Van der Bar, parezco holandesa'.

Por su parte, Carlos era un rockero de Ibiza que había visto nueve veces en concierto a Iron Maiden. Con la primera impresión el ibicenco ya temía lo peor: "La primera sensación ha sido rallante. Sé que no pegaríamos", afirmó Carlos.

Ambos quedaron como amigos ya que la mallorquina opinó igual que el ibicenco en la decisión final.

El concursante de los siete apellidos ibicencos

"Soy ibicenco de toda la vida, mis padres eran ibicencos, mis abuelos eran ibicencos, mi bisabuelo era ibicenco. De hecho, mi bisabuelo era general de brigada don Plácido Pereyra y Morante, en los tiempos de mil ochocientos treinta y pico", así comenzó Antonio, empresario de 51 años de Ibiza, su presentación en la edición 'Pijama Party' del programa de Cuatro de 'First Dates', emitida la semana pasada. Antonio está divorciado y tiene tres hijos.

Su cita fue Sabine, una alemana de 52 años, profesora de baile y dj que vive en Murcia y que aseguró que se siente más española que germana. Sabine está divorciada y tiene un hijo. Aseguró que ligaba mucho bailando porque fue gogó.

Ambos se gustaron nada más verse y aseguraron querer tener una segunda cita.

La ibicenca escrupulosa

Aunque la cita comenzó bien, pronto se torció a causa de los malos modales y la falta de decoro de una de las solteras. La ibicenca, Agnès, de 23 años, coctelera, tatuadora y artista que vive en Barcelona, acudió al programa de Cuatro 'Firts Dates' la semana pasada. Su cita era la también artista 'Wat3rmami', de 24 años, de Getafe (Madrid), con raíces centroafricanas, que llegó muy nerviosa al especial 'Pijama Party' de 'First Dates'.

A Agnès no le gustó nada que su cita no tuviese reparos en comer con la boca abierta. "Diría que soy muy escrupulosa en cuanto a la forma de comer de otra persona. De hecho, es una de mis 'redflags' más grandes", contó al programa.

En cuanto terminaron de cenar, ambas se fueron a la sala privada para terminar de rematar la cena. 'Wat3rmami' siguió en su salsa y se tumbó en la cama. En varias ocasiones su pecho se salió y al no llevar bragas el programa tuvo que pixelar la imagen en varias ocasiones. Esto tampoco le gustó a la ibicenca, que no quiso tener una segunda cita.