Entrevista | Ramón Fauria

Ramón Fauria, mentalista y conferenciante: «La raíz del liderazgo está en cómo gestionamos nuestra mente y la de los demás»

Ayuda a empresas nacionales e internacionales de diversos sectores en sus acciones, incentivos y eventos. Ha ofrecido una conferencia en el Ibiza MICE Summit titulada: "Keynote: factor personas e influencia en eventos, experiencias y memorabilidad"

El mentalista y conferenciante Ramón Fauria, en el Ibiza MICE Summit.

El mentalista y conferenciante Ramón Fauria, en el Ibiza MICE Summit. / J.A. Riera

Estela Torres Kurylo

Estela Torres Kurylo

¿Qué significa ser mentalista corporativo?

Es aprovechar el efecto sorpresa, el efecto ¡guau! como medio para transmitir el mensaje que queremos hacer llegar, ya sea de cultura, de valores, mensajes estratégicos de marca o, incluso, lo que a mí también me pertoca que son los mensajes inspiracionales o motivacionales. Las dinámicas, la participación y la sorpresa hacen que ese mensaje llegue con una potencia que es difícil de igualar. Cuando hablamos del mentalismo fuera del contexto empresarial diríamos que el fin en sí mismo es entretener. Aquí lo utilizamos como medio para llegar con más impacto.

¿Qué efecto provoca en la gente una charla así?

La charla es una combinación de elementos, de disciplinas... Pero tiene como raíz la mente y ésta lo es todo. Si te das cuenta, cuando hablamos de transformación digital, por ejemplo, al fin y al cabo es cultural, y nos exige un cambio de mindset [mentalidad social]. Con las empresas trabajo mucho en averiguar cómo optimizar y abrazar el cambio, las transformaciones... Además, cuando hablas de liderazgo, de influencia y persuasión, de ventas... La raíz está en cómo gestionamos nuestra mente y la de los demás. Ese es el entorno en el que me muevo, añadiendo ese factor sorpresa y de ciertas habilidades que todos tenemos para llevarlas a al máximo.

¿Qué diferencia sus charlas de otras?

Habitualmente hay cuatro valores añadidos. El primero es que en mis intervenciones siempre comparto conceptos, ideas, fuerzas... Inspiracionales y motivacionales, pero también, y muy importante, que a veces se nos olvida, son las herramientas prácticas para optimizar el día a día profesional y personal [...]. Otra virtud es que me alineo al mensaje que se quiere transmitir [...] ayudo a que esos dos o tres mensajes clave sean de cultura, de valores o estratégicos y lleguen con la máxima fuerza posible. La cuarta es la que hablamos antes, quizá la que más fascina a todo el mundo, que es la capacidad de integrar estas dinámicas o experiencias participativas. Al participar estás activo y, además, con este efecto sorpresa que hace que la conexión emocional, que al fin y al cabo es lo que buscamos, sea mayor. A mayor conexión emocional, mayor atención y así llegan mejor los mensajes que queremos transmitir.

¿Cómo destacar estas conexiones en un entorno digital?

A veces nos perdemos en discusiones, en contraponer inteligencia artificial (IA) con humanismo, personas... Y pueden ir perfectamente de la mano. Pero si te das cuenta lo que da vida a la inteligencia artificial y a todo lo demás es el factor humano, y luego tienes ese sustrato de mente. En las empresas la IA ayuda mucho, pero lo que realmente marca la diferencia son las personas.

¿Hay empresas detractoras de aprovechar la IA o es al revés?

Hay mucha conciencia y todo el mundo quiere aprender pero, repito, no hay que olvidar que lo importante son las personas. Tampoco hay que olvidar que todos tenemos unos recursos, unas habilidades... Que podemos llevar muchísimo más allá. Mi labor también es un poco en ese sentido. Compartir con líderes, con equipos, con personas, esas habilidades de comunicación verbal y no verbal, de inteligencia emocional, de influencia y persuasión que nos permiten optimizar la vida profesional en la oficina, en los negocios o en casa.

¿Se nos olvida en el día a día?

Dicen que el demonio está en los detalles y cosas como que digan tu nombre, un gesto, una palabra, un olor, una música... Puede cambiar completamente la toma de decisión o un pensamiento y, por ende, el resultado. Por eso es muy importante maximizar y optimizar. Cuando tenemos una comunicación efectiva, los conflictos disminuyen, hay mucho más impacto y vas consiguiendo tus objetivos... A veces nos olvidamos por el ritmo diario, otras veces porque lo desconocemos o porque no queremos ponerlo en práctica, pero hay un recorrido muy potente para explotar la comunicación, las emociones, etc.

¿Cómo se hace para que el usuario perciba un producto mejor que otro?

Hay que implicarlo y allí hay un trabajo emocional. También de cuestionar qué es lo que les puede interesar y así formar una acción que permita un mayor enlace con la empresa. Sin duda, las experiencias son una parte determinante. Hoy estamos en el MICE, que se puede seguir en línea, pero vivirlo te da otra textura y te acerca a sinergias con los demás. Hay un aprovechamiento fantástico porque uno de los fundamentos de los eventos es generar networking y no hay como vivirlo de cerca.

En este sentido, ¿cómo funciona el neuromarketing?

El neuromarketing es saber cómo apretar el botón de compra y allí entran muchos factores y tienen que ver con el mecanismo de la mente. A los mentalistas se nos considera los hackers del cerebro porque ayudamos a explotar al máximo el sistema visual, el sistema cognitivo en áreas como la publicidad, los negocios, las relaciones interpersonales... Son herramientas que permiten aumentar el porcentaje de influencia y persuasión y hay muchísimas, desde las más técnicas, como la IA, pero también las más humanísticas, que creo que todavía tienen más impacto. Qué palabras utilizamos, cómo nos comunicamos, cómo gestionamos las emociones... Vuelvo al inicio, la relevancia que tiene gestionar nuestra mente y la de los demás. Por eso siempre termino mis intervenciones enfatizando que la mente lo es todo, porque tiene incidencia en todo.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents