Parque móvil

Ya se matriculan un 32% más de híbridos que de diésel en Ibiza y Formentera

El ‘sorpasso’, iniciado hace un año, se ha aceleradonLas ventas de eléctricos no sólo no se estabilizan, sino que caen por su elevado precio y escasa autonomía

Vehículos en una carretera de Eivissa.

Vehículos en una carretera de Eivissa. / J. A. Riera

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

El sorpasso de los vehículos híbridos a los que utilizan motores exclusivamente diésel ya es una realidad en las Pitiusas. Y sin vuelta atrás. A la caída inexorable, año tras año, de esos motores de combustión se suma el ascenso meteórico de los que emplean dos fuentes de energía. El adelantamiento comenzó a fraguarse hace apenas un año, pero ya es indiscutible: hasta el pasado mes de septiembre se matricularon en las Pitiusas 659 unidades de híbridos, 161 más que de diésel. Es decir, salen de los concesionarios un 32% más de híbridos que de diésel.

La mayor parte de los híbridos (624) se matriculan en Ibiza, donde hay un 6,3% más que hace un año. No hay que olvidar que hace sólo nueve años, únicamente se habían matriculado cuatro en nueve meses. Ahora, 620 más. En esa misma época, en 2015, ya se habían vendido a esas alturas del año 1.252 vehículos diésel.

Por su parte, en Formentera ya llevan 35 híbridos matriculados, un 150% más que en 2023, pero lejos de las cifras de 2022 (55) y 2021 (45).

Gasolina, a la baja

Los vehículos de gasolina también van, como los diésel, de capa caída: se han dado de alta 1.964 hasta el tercer trimestre, un 9,2% menos en términos interanuales. Suman dos años seguidos de bajadas. Y los eléctricos, a los que pesa la mochila de ser muy caros y de que su escasa autonomía desanima a muchos compradores, no acaban de arrancar e, incluso, van a la baja, muy a la baja: sólo se matricularon 82 en Ibiza, casi un 40% menos que en 2023. En Formentera sucede algo parecido: 10 de alta, un 44% menos que un año antes.

Está siendo un mal año para el sector del motor en Ibiza. De momento sólo se han matriculado 3.443 vehículos en la isla hasta el mes de septiembre

Está siendo un mal año para el sector del motor en Ibiza. De momento sólo se han matriculado 3.443 vehículos en la isla hasta el mes de septiembre, un 7,8% menos que en el mismo periodo de 2023. Se trata de la cifra más baja de las últimas dos décadas (desde 2003, cuando empieza esta estadística del Ibestat) si exceptuamos el año 2014 (tras la crisis bancaria e inmobiliaria) y el periodo de la crisis sanitaria provocada por el covid.

Mayor es aún la caída si se pone la lupa en la matriculación de turismos, totalmente gripados, pues en lo que va de año se han tramitado 1.804 unidades, un 8% por debajo de la cantidad de 2023. Hay que remontarse de nuevo a 2014 (o al periodo covid, propiciado por el embudo de componentes y de la distribución mundial) para hallar una cifra menor.

También se han reducido las unidades de motocicletas matriculadas: se gestionaron hasta el tercer trimestre 1.153, un 10,5% por debajo de la cifra de un año antes, cuando se dieron de alta 136 más.

Formentera: más por las motos

En Formentera, por el contrario, aumentaron las matrículas de vehículos: hubo 515, un 9,1% más. Pero ese incremento se debe a las motocicletas, de las que se dieron de alta 377, un 32,7% más que en 2023. Los turismos, sin embargo, se desinflaron: sólo se matricularon 107 allí hasta septiembre, un 30% menos que en el mismo periodo de un año antes.

«Los talleres están colapsados. No dan abasto. Es muy difícil en estos momentos encontrar un taller para que te arreglen el coche»

José Antonio Roselló, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), considera que la bajada de matriculaciones es «un síntoma más de que la economía ibicenca se está estabilizando, tras los crecimientos altos que ha tenido en los últimos años. Es un síntoma más, como el de la estabilización de la capacidad hotelera o que en algunos restaurantes caiga la actividad». Hay que tener en cuenta, apunta, que esta situación no se puede comparar con la de años de matriculaciones excepcionalmente altas «debido a que hay un cambio en las pautas de consumo». El diésel, por ejemplo, «cae porque ha tenido mala prensa» y porque no está claro hasta cuándo será posible circular con estos motores, mientras el coche eléctrico «no acaba de despegar por sus prestaciones y porque es muy caro. Es el momento de los híbridos, más económicos».

Talleres colapsados

Roselló advierte, además, sobre otro problema asociado: «Los talleres están colapsados. No dan abasto. Es muy difícil en estos momentos encontrar un taller para que te arreglen el coche». Se suman en este caso, dice, varios factores: más siniestros, una flota más anticuada y falta de técnicos. «Hay escasez de personal para todo en la isla, no sólo en el sector hotelero. Afecta a todos los sectores», indica.

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