Esto cuesta alojarse en la casa de Ibiza que vendió Noel Gallagher para no ser vecino de James Blunt

Al borde de un acantilado con vistas al mar. Así es la casa a la que renunció Noel Gallagher, cantante de Oasis, con tal de no ser vecino de James Blunt, según se ha sabido recientemente. La mansión, que ya vendió, se encuentra en la zona de es Cubells y su nuevo propietario la alquila por semanas, según ha publicado la web NationalWorld.

El cantante de Oasis Noel Gallagher vende su casa en Ibiza para no ser vecino de James Blunt

La villa se ha bautizado como ‘Sueño Mediterráneo’, en inglés (‘Villa Mediterranean dream’) y, según explican en la web de la inmobiliaria que la gestiona, su primer propietario fue el también cantante Mike Oldfield, que fue quien la mandó construir. “Esta exclusiva mansión con vistas al mar tiene una historia extraordinaria”, destacan antes de explicar que el actual propietareio ha transformado la propiedad para convertirla en un “retiro de lujo” para familias o grupos de amigos. “Su atmósfera cálida te hará sentir en casa al instante”, indican desde la inmobiliaria, que incluye en el anuncio el número de licencia turística de la casa. Ésta cuenta con 535 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 15.000 metros.

La casa tiene “acceso directo” a la playa, en la zona de ses Boques, “una de las más bonitas de Eivissa”, a la que se llega siguiendo un agradable sendero. La zona, recuerda la inmobiliaria, se encuentra “aislada” en una zona de acantilados, por lo que es difícil que puedan acceder a la finca los posibles intrusos. “La privacidad y la paz están garantizadas”, recalcan.

Así es la casa

La detallada descripción del interior de la vivienda señala que la cocina, con una “enorme isla” central está totalmente equipada, hay una barra, una mesa de casino y otra de madera en la que pueden sentarse a comer hasta 18 personas. La vivienda cuenta con una segunda cocina, profesional, que incluye el servicio de un chef “de primera” al que le pueden pedir “cualquier antojo culinario”.

En cuanto a las habitaciones, la suite principal está completamente separada del resto, lo que garantiza “total privacidad”, cuenta con un baño gigante, una terraza y ofrece unas vistas “sobrecogedoras” al mar. Además, hay otras cinco habitaciones dobles, todas ellas con baño propio, y cuartos “extra” en los que poder alojar al personal de servicio que acompañe a los huéspedes durante su estancia en la isla.

En los exteriores de la mansión no falta la piscina infinity (ésas en las que el agua parece que se desborda) de 13 por 5 metros pegada al borde del acantilado y rodeada de una terraza con hamacas y sombrillas: “Para horas de relax y disfrute sin preocupaciones”. Hay una minipiscina de apenas 50 centímetros de profundidad para los más pequeños. En este espacio es posible montar una pantalla de cine así como un bar. La mansión cuenta con otras dos terrazas. Una a la sombra, junto a la cocina, en la que hay una mesa de gran tamaño para poder comer en ella; y otra al sol, excavada en el acantilado con colchones y sombrillas.

La mansión que un día perteneció a Noel Gallagher cuenta con mesa de ping pong, futbolín, spa, sala de juegos, gimnasio y embarcadero. Además, en el precio entra el uso y disposición de dos furgonetas Mercedes de ocho plazas, un Jaguar biplaza descapotable, un escarabajo, cuatro bicicletas eléctricas y dos motocicletas de tres ruedas. En la tarifa entran también dos personas encargadas de la limpieza diaria, lanzadera al y desde el aeropuerto así como el equipo de cocina (chef, asistente de cocina y camarero) durante diez horas.

¿Cuánto cuesta alojarse en esta villa que perteneció primero a Mike Oldfield y, después a Noel Gallagher? Pues la nada desdeñable cifra de, al menos, 73.280 euros a por semana, según detalla el anuncio.