Trabajo

El acoso laboral, mortal y caro «Hay indemnizaciones de 100.000 euros»

Dos abogadas expertas en la materia alertan de las nefastas consecuencias que puede tener para la salud y el bolsillo no atajar a tiempo este problema

Tatiana Muñoz y Carmen Bardi, ayer, durante la sesión en la CAEB.  | VICENT MARÍ

Tatiana Muñoz y Carmen Bardi, ayer, durante la sesión en la CAEB. | VICENT MARÍ

Guillermo Sáez

Guillermo Sáez

El acoso laboral es un problema que pueda afectar tan gravemente a la salud de los trabajadores como al bolsillo de las empresas. Esa es la idea que intentaron transmitir ayer Tatiana Muñoz y Carmen Bardi, abogadas del despacho Cuatrecasas expertas en la materia, durante una charla que impartieron en la sede de Ibiza de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB). «Es una cuestión a la orden del día. Estos asuntos cada vez preocupan más a los trabajadores, llegan más a los juzgados e interesan más a la prensa», subrayó Muñoz.

Frente a una audiencia compuesta por empresarios que buscaban información sobre el tema, la abogada empezó poniendo sobre la mesa un dato muy crudo que conoce de primera mano, ya que trabaja todos los días con este tipo de casos: el acoso laboral puede provocar la muerte. «Cada vez se investigan más suicidios que pueden estar provocados por el acoso laboral. En nuestro despacho tratamos unos seis u ocho así cada año», desveló. Por si acaso esta revelación no había impactado lo suficiente, Muñoz también advirtió a su público de que sus empresas se pueden ir a pique tan solo por las repercusiones económicas de un caso de acoso mal tratado y peor resuelto. «Las indemnizaciones por daños y perjuicios están creciendo exponencialmente en los últimos tiempos. Alguna ha llegado a alcanzar 100.000 euros. Lo más habitual es que las cuantías oscilen entre los 30.000 y los 60.000 euros», cifró, añadiendo que han llegado a atender una demanda en la que la víctima reclamaba dos millones de euros a la empresa.

Por mandato del Supremo

Los jueces aplican estos palos económicos tan contundentes por mandato del Tribunal Supremo, que ha solicitado que estas indemnizaciones sean así de elevadas no solo para castigar el acoso laboral, sino para que también tengan un efecto disuasorio en otros posibles casos similares que puedan surgir en cualquier empresa.

La abogada también quiso destacar la importancia de intervenir rápidamente cuando estalla un posible caso de acoso laboral. «Es clave actuar cuanto antes. No valen excusas de falta de tiempo ni de recursos. Si no lo hace, la empresa puede llegar a tener una responsabilidad penal», alertó a los empresarios. Bardi apostilló que esa reacción veloz también es fundamental para que la víctima no se sienta sola: «Cuando una persona pide ayuda es porque ha llegado a su límite y ya no puede más. Hay que responder rápidamente, que esa persona sienta ese respaldo es fundamental. Cada día de silencio por parte de la empresa es duro para la persona que está pidiendo ayuda».

Por otra parte, Muñoz también alertó de otros peligros, como la distorsión de la realidad que puede sufrir una víctima de acoso: «A veces vemos un clima laboral que es claramente tóxico, pero la gente que está dentro no lo ve así». Un comentario inapropiado de un jefe a un empleado al menos puede contar con testigos que corroboren la versión de la víctima, pero todo se complica con los mensajes telefónicos. «El acoso por WhatsApp también existe, pero es mucho más difícil de detectar», reconoció Bardi. Además, las abogadas aclararon que el acoso laboral también puede darse en eventos como la famosa, y a menudo fatídica por diversos motivos, cena de Navidad de la empresa, aunque se produzca fuera del centro de trabajo. También alertaron del «bulo» de que un caso de acoso finaliza cuando la víctima abandona la empresa. En casos así también se puede reclamar por el acoso sufrido en dicho trabajo.

Guías para luchar contra el acoso y elaborar el plan de igualdad

La conselleria de Empresa, Ocupación y Energía del Govern balear ha financiado dos guías para ayudar a las empresas en dos temas clave: una para prevenir y actuar frente a la violencia y el acoso en el trabajo y otra para elaborar el plan de igualdad que las empresas tienen la obligación de implantar por ley.

Ambas están redactadas, precisamente, por Tatiana Muñoz y Carmen Bardi, las letradas que pasaron por la CAEB para dar una charla de formación. La guía para luchar contra el acoso laboral se despliega a lo largo de 73 páginas en las que se analizan y combaten las distintas tipologías descritas: acoso moral, acoso sexual, acoso por razón de sexo, acoso discriminatorio, chantaje sexual, violencia sexual y, la última variante surgida, el ciberacoso. El documento describe los protocolos de actuación que deben seguir las empresas en cada caso. Por ejemplo, cuenta con un protocolo de actuación para la atención del acoso o la violencia contra las personas LGTBI que describe tres medidas adoptables: la difusión del compromiso empresarial con la no discriminación de este colectivo, la impartición de formación sobres los derechos de las personas LGTBI en el ámbito laboral y la adopción de un lenguaje respetuoso con la diversidad.

En cuanto a la guía sobre el plan de igualdad, explica a lo largo de 47 páginas cómo implementar esta obligación legal pensada para favorecer que hombres y mujeres cuenten con las mismas oportunidades laborales y permita detectar situaciones de discriminación, entre otros objetivos. La Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, ampliada con el Real Decreto-ley 6/2019, establece la obligación de que todas las empresas con al menos 50 trabajadores elaboren y apliquen un plan de igualdad. Dichos planes deben quedar inscritos en el registro público. La guía explica paso por paso cómo realizar este proceso que comienza con la creación de una comisión negociadora formada por trabajadores y representantes de la empresa.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents