Sant Antoni informó a favor de las obras hasta cuatro veces

e. r.

Ibiza

Hasta que los técnicos del Consell de Ibiza alertaron de que las obras que se ejecutaban en Cala Gració eran ilegales, el Ayuntamiento de Sant Antoni no reaccionó. Eso fue en 2016, tres años después de la concesión de la licencia de reforma. En ese tiempo, el Consistorio no sólo no advirtió nada irregular sino que dio el visto bueno a cada uno de los trámites, primero del vendedor del terreno con las ruinas y, después, del comprador.

Para empezar, en febrero de 2012 el vendedor pidió un informe al Consistorio sobre un anteproyecto para edificar una vivienda, que, tras analizar los antecedentes, fue favorable. Acto seguido, el vendedor presentó el proyecto para obtener la licencia, otorgada en octubre de 2013 sin ninguna condición. Previamente, en agosto, se informó a favor del proyecto de ejecución. Después, en febrero de 2014, el comprador pidió el cambio de titularidad de la licencia, que fue autorizado en diciembre. Tras la advertencia del Consell, el Consistorio cambió de criterio: ordenó la suspensión de las obras y tramitó la anulación del permiso.

Tracking Pixel Contents