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El problema de la vivienda en Ibiza adelanta cómo será "el futuro del país"

CCOO considera que los asentamientos ilegales de Ibiza son el ejemplo de lo que ocurrirá en España y apoya la declaración de zonas tensionadas, la limitación de precios y la limitación de precios de uso residencial

Carmen Vidal, miembro de la ejecutiva estatal de CCOO, y Consuelo López, secretaria general de CCOO de Ibiza y Formentera

Carmen Vidal, miembro de la ejecutiva estatal de CCOO, y Consuelo López, secretaria general de CCOO de Ibiza y Formentera / Vicent Marí

Estela Torres Kurylo

Estela Torres Kurylo

Ibiza

«Los datos en Balears son de emergencia habitacional. Hay una carencia en todo el país, pero Balears probablemente sea el escenario de lo que es el futuro del país, que es lo que ya está aquí», advirtió ayer Carmen Vidal, miembro de la ejecutiva estatal de Comisiones Obreras (CCOO) y secretaria de Participación Institucional y Movimientos Sociales, en una reunión en la sede del sindicato en Ibiza. «Hay datos alarmantes. Es una comunidad en la que los trabajadores tienen que dedicar el 72% de su masa salarial al pago de un alquiler. En prácticamente diez años hemos pasado de que el metro cuadrado costaba siete euros a que cueste 18,5 euros (en concreto, en Santa Eulària). Es el metro cuadrado más caro de España, por delante de Madrid o Barcelona, que son grandes urbes, y ya nos encontramos con situaciones muy complicadas, como las de los asentamientos de Ibiza», apuntó Vidal.

La integrante de la ejecutiva estatal de CCOO visitó ayer junto a la secretaria general de CCOO de Ibiza y Formentera, Consuelo López, y el secretario general del sindicato en Balears, José Luis García, los asentamientos Can Rova 2, Can Raspalls y sa Joveria en Ibiza, sobre los que aseguró: «No se ven asentamientos con estas características en toda España». Además de estos, López mencionó los «miniasentamientos» que hay en «las zonas boscosas cerca de cualquier zona turística» de la isla.

Trabajadores en Ibiza

Al referirse a la complicada situación de los asentamientos, Vidal precisó: «Ya no estamos hablando de colectivos vulnerables, ni de aquella gente que necesitaba asistencia social, estamos hablando de asentamientos de personas que tienen un contrato de trabajo, que están insertadas y cuyo salario no les da la capacidad para encontrar alquileres razonables en las islas, y sobre todo en Ibiza». «En la isla una habitación cuesta en torno a 700 y 800 euros», comentó Vidal, para tildar la situación de «emergencia».

Además de la visita a los asentamientos, los responsables de CCOO se reunieron ayer por la mañana con el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, y la consellera de Cooperación Municipal y Recursos Humanos, María Fajarnés. CCOO insistió a los miembros del Consell que el problema de la vivienda no tiene «un único factor». Con esta afirmación, Vidal se refirió a la falta de nuevas construcciones de viviendas desde la crisis de 2008, la desaparición de las Viviendas de Protección Oficial (VPO) o el incremento poblacional en Balears, donde hay «trabajo y eso genera que venga gente que necesita dónde vivir».

En paralelo, Vidal mencionó el «boom del apartamento turístico irregular e ilegal» y la «inversión ligada a grandes fondos que están acaparando vivienda». Vidal apuntó que en Ibiza «el 60% de la compra se hace sin hipoteca, lo que indica quién compra, además de un cambio de modelo del parque público», según datos recopilados de las entidades bancarias en un estudio de Funcas.

Aplicar la Ley de vivienda

El sindicato trasladó ayer al Consell la necesidad de que el Govern aplique la Ley de Vivienda y declare zonas tensionadas: «Una de las cosas buenas que tiene esta ley es que te permite coger una zona específica y hacer pruebas para ver si realmente funciona o no». «Los consells y los ayuntamientos tienen la competencia exclusiva para regular los apartamentos turísticos» añadió Vidal, que también solicitó la «movilización de suelo público para construcción de VPO», como una de las medidas a aplicar en el corto, medio y largo plazo.

«¿Hasta dónde estamos dispuestos a crecer?», preguntó López, sobre una cuestión que también planteó en la reunión en el Consell. «Se trata de frenar y limitar y, cuando tengamos el freno echado, veremos dónde podremos decrecer», señaló.

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