Ibiza obliga a que haya seis taxis en invierno para cubrir el turno de noche

El Ayuntamiento justifica que el año pasado se recibieron "bastantes quejas" por la falta de taxis de madrugada

El calendario enviado prevé "por error" que las guardias nocturnas las cubran taxistas a los que les corresponde librar

Un taxi en el puerto de es Botafoc.

Un taxi en el puerto de es Botafoc. / TONI ESCOBAR

Eugenio Rodríguez Martos

Eugenio Rodríguez Martos

El Ayuntamiento de Ibiza obliga por primera vez, en el calendario de invierno, a partir del 1 de noviembre, a que cada día haya seis taxis de guardia en el turno de noche entre la medianoche y las 6 horas. Desde entonces hasta el 30 de abril, los taxistas trabajan cuatro días y descansan, dos. En el calendario remitido a los taxistas, se ha previsto «por error», según el concejal de Movilidad, Rubén Sousa, que los turnos de guardia nocturna se cubran con taxis a los que les correspondería librar. «Se va a corregir de inmediato», ha dicho Sousa.

La decisión de establecer un turno de guardia nocturno obligatorio obedece a que en la pasada temporada de invierno, el Ayuntamiento recibió «bastantes quejas» por la falta de taxis. Los taxistas que trabajan son libres de decidir su horario. Lo seguirán siendo en el turno diurno, pero al menos por la noche se obliga a que haya seis como mínimo. Puede haber más. Ibiza cuenta con poco más de 150 licencias de taxi fijas, de la cuales a diario, entre noviembre y abril, están obligados a descansar una tercera parte, aproximadamente. Así, en los meses fuera de temporada la flota de taxis en activo se sitúa en un centenar de vehículos.

Propuesta inicial: ocho taxis

Sousa explica que esta media se ha consensuado con la asociación mayoritaria de taxistas del municipio y tiene como finalidad «favorecer» el servicio. De hecho, el equipo de gobierno del PP había propuesto, inicialmente, que en el turno nocturno hubiera ocho taxis como mínimo, pero a petición del principal colectivo de la ciudad se ha aceptado que sean dos menos. «Justifican que no hay trabajo para más», indica Sousa.

El edil de Movilidad advierte también de que el incumplimiento de cubrir el servicio de guardia se sancionará con 1.000 euros, cuantía prevista en el reglamento de ordenación del servicio del taxi. Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento tiene acceso al GPS (el servicio de gestión de llamadas y servicios) en tiempo real y que se puede comprobar si los taxistas prestan o no el servicio obligatorio, según Sousa.

Así, por ejemplo, el concejal explica si, como el año pasado, la compañía naviera Baleària contacta de nuevo con el Ayuntamiento para quejarse de la falta de taxis para la llegada del buque de las 2,15 horas de la madrugada, se comprobará con el GPS dónde se encontraban los vehículos a los que les correspondería cubrir el turno de noche.

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