Siniestros

La víctima de un accidente en Ibiza: «El conductor que me arrolló dice que se durmió, pero iba a mucha velocidad»

Un hombre de 45 años se plantea llevar a juico al hombre que le atropelló en Ca na Negreta hace una semana mientras conducía una furgoneta de empresa

El tramo de la carretera donde tuvo lugar el accidente

El tramo de la carretera donde tuvo lugar el accidente / Google Maps

Ángela Torres Riera

Ángela Torres Riera

Ibiza

Un hombre que fue víctima el 27 de septiembre de un atropello se plantea ahora denunciar al conductor que le arrolló con una furgoneta de empresa de una conocida constructora de Ibiza. Al parecer, el presunto autor del atropello es el jefe de obra de la compañía. «Movió el coche después del accidente, no me socorrió, se dirigió hacia mí y me dijo que le había arruinado la vida...», empieza explicando la víctima, de 45 años. Los hechos se produjeron sobre las 20.40 horas de la tarde cuando este hombre se dirigía a cenar con unos compañeros a un bar de Ca Na Negreta, en la carretera de Santa Eulària: «Cuando llegué, aparqué en el arcén, andé unos metros y vi un coche que entraba a gran velocidad», cuenta.

Entonces, el conductor que el peatón vio venir, perdió el control del automóvil e impactó contra una valla de protección, saliéndose de la calzada a la altura del bar Can Toni, relata el afectado. Primero golpeó con el lateral derecho del vehículo contra la valla y, cuando notó el golpe, pegó un volantazo dirigiéndose, sin darse cuenta, hacia donde se encontraba el hombre. «Había una caravana aparcada justo delante, así que mi reacción fue esconderme en el hueco trasero», explica.

El vehículo impactó contra la caravana y la víctima se quedó entre esta y el coche aparcado justo detrás. Sufrió varias policontusiones en las rodillas por el golpe. A causa de las heridas, el médico le ha dado varias semanas de baja laboral. «En la denuncia oficial él dice que se durmió mientras conducía, pero no lo sé, porque iba a demasiada velocidad», añade el denunciante.

«No podía ni hablar»

Después del impacto, llamó enseguida al 112. «Pero no podía ni hablar, estaba tan nervioso que la trabajadora de emergencias que me atendió ni siquiera me entendía», describe. Finalmente, decidió darle su teléfono móvil a una pareja que había acudido a auxiliarle y que fueron los primeros testigos del accidente. «Estuvieron hablando unos seis minutos durante los que le explicaron a los del 112 lo que había sucedido», añade.

Al rato, un hombre que dedujo que era el conductor, por la sangre que tenía en la cabeza, se dirigió hasta él y le empezó a decir: «Vete de aquí, me has arruinado la vida». El atropellado continúa el relato: «Yo le contesté que no le iba a denunciar, pero necesitaba que me dijera si yo estaba bien». No obstante, cuando llegó a su casa fue consciente de lo mal que se había portado el responsable del accidente. «También me pidió que dijera que me había caído», sigue.

Momentos después de recibir el aviso del 112, dos ambulancias de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario y dos patrullas de la Policía Local de Santa Eulària se dirigieron al lugar del siniestro y le hicieron la prueba de alcoholemia. El conductor, asegura la víctima, cuadruplicó la tasa de alcohol en sangre permitida. «Él no quiso que le atendieran los sanitarios y a mí me trasladaron a la Policlínica», detalla.

Una vez allí, los policías, dos de ellos pertenecientes a la unidad de Atestados, hicieron varias fotografías y escucharon la versión del conductor, que les aseguró que el golpe le había sucedido aparcando, a lo que los agentes le contestaron que era imposible porque los airbags se habían disparado, el parachoques estaba colgando y los cristales, rotos. «Además, un trabajador suyo movió el coche hasta un descampado que estaba fuera de la carretera», añade.

Otra denuncia por la vía civil

Aunque la Policía Local de Santa Eulària se hizo cargo de las diligencias del siniestro y ya ha presentado el atestado en el juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, el afectado explica que se está planteando iniciar otro procedimiento judicial por la vía civil por su cuenta. «La empresa se ha querido quitar la responsabilidad, porque cuando me puse en contacto con ellos me dijeron que este trabajador ya no estaba contratado pero sé por otras fuentes que no es así», observa la víctima.

Por el momento, desde el cuerpo de seguridad le han dicho que la celebración del juicio podría alargarse hasta un año pero que el conductor, en principio, podría enfrentarse a la retirada del carné por un periodo de entre seis meses y dos años.

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