Denuncian los hedores de un local de comida rápida de Ibiza

Vecinos de la avenida Santa Eulària de Vila han presentado sus quejas al Ayuntamiento del municipio por los «olores y gases» emitidos por un establecimiento de comida rápida ubicado en la calle de Carlos III durante su horario comercial.

Los hedores que emite la chimenea de extracción de la cocina de este local llevan desde el pasado mes de marzo, cuando uno de los vecinos presentó sus quejas en el Consistorio, dificultando la convivencia entre el negocio y la comunidad vecinal. Uno de los afectados ha decidido ahora, meses después, ponerse en contacto con este diario ante la inacción por parte de la institución municipal y la ausencia de soluciones.

«Al principio contactamos con Medio Ambiente y al cabo de unos meses nos dijeron que eso era competencia de Actividades, yo he estado en contacto con una de las trabajadoras del departamento pero el técnico ni me ha llamado ni nada», criticó el perjudicado, que lamentó la escasa ayuda ofrecida por parte del Ayuntamiento de Vila.

El hombre denunció que su casa, situada a apenas unas calles del negocio, estaba siendo afectada por «un humo de olor intenso y desagradable», como describió en el documento que presentó frente al Consistorio, mediante el que expuso las molestias que sufre durante todo el horario de apertura del local de comida rápida.

El denunciante explicó en este documento que los olores se habían intensificado durante las últimas semanas debido a los vientos, que provocaban que el humo se dirigiera «directamente» hacia la vivienda, impidiéndole salir a las distintas zonas exteriores del domicilio. «Antes no me molestaba» aseguró el hombre, que sin embargo, reiteró que en función de la dirección del viento el hedor sí se hace, en muchas ocasiones, insoportable.

Una densa columna de humo

En varios vídeos proporcionados por el vecino afectado, que también adjuntó las pruebas audiovisuales a las quejas del Ayuntamiento, se percibe cómo una densa columna de humo sale del extractor de la cocina del local y se expande, luego, por el cielo de Vila.

«No puedo ni abrir las ventanas ni tampoco disfrutar de las terrazas», lamentaba en la reclamación. El denunciante recordaba, además, en el escrito, que «todo establecimiento comercial necesita cumplir con unos requisitos técnicos» que le permitan obtener una licencia que acredite el cumplimiento de las condiciones de habitabilidad y del uso de dicha actividad.

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En caso de no cumplirse estas condiciones, el vecino pidió, en representación de los afectados, que la infracción sea verificada por los técnicos municipales. Por su parte, el dueño del establecimiento, con quien contactó Diario de Ibiza, no quiso dar ninguna explicación ni ninguna respuesta pública a las quejas vecinales presentadas.

En cuanto a los vecinos, han vuelto a exigir, ante la persistencia del problema durante los últimos meses, que se lleve a cabo «una inspección en el establecimiento». Sobre todo, para averiguar si se está infringiendo la normativa municipal. En caso de que se estuviera infringiendo, piden que se «adopten las medidas correctoras que sean necesarias para evitar que los olores y los gases no afecten a la zona vecinal».

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