Predicador y escritor

Itiel Arroyo, predicador: «Muchos vienen a Ibiza a buscar la plenitud, pero el vacío no se llena con fiesta y drogas»

Arroyo, que cuenta con con 900.000 seguidores en Instagram y 1,11 millones de suscriptores en YouTube, ofrece este sábado una charla por la mañana en Can Ventosa que buscar acercar a los jóvenes al cristianismo

Itiel Arroyo, natural del País Vasco, durante una de sus charlas.

Itiel Arroyo, natural del País Vasco, durante una de sus charlas. / I.A.

Toni Escandell Tur

Toni Escandell Tur

Ibiza

Vila acoge este fin de semana el Eivissa Fe-Stival, evento gratuito enfocado en los jóvenes para acercarles al cristianismo. El sábado a partir de las 10 horas el Dj Marcos Cruz y el predicador Itiel Arroyo ofrecerán una charla en Can Ventosa, aunque el plato fuerte será por la tarde en el Reina Sofía con una gran fiesta a partir de las 19 horas. En esta entrevista, Arroyo (con 900.000 seguidores en Instagram y 1,11 millones de suscriptores en YouTube) explica el objetivo de su labor como predicador por el mundo.

¿Cuál es el objetivo del evento de este fin de semana?

Es un programa para hacer público el evangelio, los valores cristianos, en una isla como Ibiza. Aquí viene mucha gente, sobre todo joven, en busca de experiencias que les den un sentido de plenitud. Llegan en busca de una sensación inolvidable, y entiendo que muchos viven cosas relacionadas con la música, las relaciones,... pero hay un vacío en el alma del ser humano que no puede llenarse ni con sexo, ni con alcohol, drogas, fiesta… Ese vacío en el corazón de los seres humanos tiene la forma de Dios. No solo dependemos de lo tangible, también de lo espiritual. Vamos a contar esto de una manera creativa, utilizando la música, el arte y conferencias dinámicas. Quizás Dios es eso que están buscando y todavía no lo saben.

¿Cómo intenta usted trasladar ese mensaje?

Somos gente que habla en el lenguaje de esta generación y compartimos nuestras experiencias con Dios de manera muy personal, es decir, hablamos de lo que hemos vivido. El público no se va a encontrar con una homilía o con una liturgia religiosa, sino que habrá un ambiente muy dinámico y creativo. En mi parte, voy a contar mi caso. Compartimos los mensajes no desde la mera teoría religiosa, sino desde la propia experiencia.

¿Qué respuesta percibe del público tras este tipo de charlas?

Sorprendentemente, y creo que esto se está incrementando, hay mucha sed espiritual. Vivimos en una era de consumo en la que ya hemos experimentado de todo. Hemos comprado todo aquello que nos decían que iba a hacernos más felices, y no ha sido así. Estamos en la era de consumir productos tecnológicos, automóviles, ropa, perfumes o experiencias vacacionales. La gente vive todo eso y piensa que ha estado bien, pero ese vacío interior sigue ahí y uno se va rompiendo poco a poco por dentro. No tendría sentido, teniendo todo lo que tenemos, que estemos tan deprimidos e insatisfechos con nuestra vida. Tenemos medicina, seguridad o entretenimiento y muchas veces nos sentimos incompletos. [En las charlas] Vemos que la gente llora, ríe, se conmueve, experimenta sensaciones muy bonitas.

Parece que el cristianismo ya estaba pasado de moda entre los jóvenes, pero ahora hay voces que apuntan a un retorno. ¿Percibe un cambio?

Muchísimo. Creo que los jóvenes muchas veces rechazan esas estructuras que les han decepcionado, que a veces han prometido cosas que no han cumplido. Estructura es la palabra que mejor podría definir esa religión que carece del espíritu, que es solo rito y nada más. Pero lo que nunca han rechazado realmente es su anhelo por conectar con lo intangible, con lo sobrenatural, con lo espiritual. Y lo han buscado en diferentes fuentes. En España nunca han bajado los porcentajes de gente interesada en las filosofías de la nueva era, el tarot, el leer las manos... El español tiene mucha sed de lo espiritual.

¿A qué decepciones se refiere?

Durante mucho tiempo tuvimos una dictadura que estaba muy aliada con la estructura católica. Eso causó mucho daño en el corazón de una generación y la que vino después, que pensó: si la religión es algo que se alía con la opresión, no quiero tener nada que ver con esto. O los escándalos que muchas veces ha habido en los ámbitos religiosos de abusos sexuales que se han ocultado. Pero esa gente, aunque ha rechazado esas estructuras corruptas, nunca ha rechazado su anhelo por lo trascendente. Hoy estamos viendo un renacer de una espiritualidad cristiana, si se me permite decirlo así, que no está encajonada en la estructura, sino que es cercana, que presenta a Jesús como algo que no solo está en la misa. Nosotros tenemos comunidades de fe.

¿Puede explicarlo?

Es como cuando alguien se reúne en Ibiza en un club y siente como que pertenece a él por el estilo de música o el ambiente y tiene su comunidad de gente. Su tribu. Nosotros nos reunimos también en comunidad. Nos reunimos en los salones de nuestras casas o alquilamos espacios o vamos al campo. Es algo orgánico.

¿Cómo ha sido su proceso personal hasta llegar a lo que está haciendo a día de hoy?

Por contarlo de manera muy breve, yo tuve la oportunidad de encontrarme con Dios en mi adolescencia en un festival cristiano. Debía tener unos 15 o 16 años, y ahora tengo 39. Seguí mi camino, haciendo lo que todos los padres esperan de sus hijos: que estudien, que se saquen una carrera y que tengan un trabajo asegurado. Me licencié como ingeniero informático en la Universidad del País Vasco, pero a medida que avanzaba por ese camino me daba cuenta de que yo quería compartir con otros el mensaje que había transformado mi vida. Estaba bien lo de los ordenadores y probablemente hubiese tenido un buen trabajo como programador en alguna multinacional, pero mi inquietud siempre era hacer algo trascendente, algo que realmente pueda ir más allá de mi muerte.

Enfocado a los jóvenes de la isla

Arroyo se dedica «plenamente a dar conferencias, escribir libros» y a su canal de YouTube, aunque asegura que su objetivo nunca fue ser famoso, sino el mensaje. «El festival lo organizan las congregaciones evangélicas (también conocidas como protestantes) que están en el Cemip (Consell Evangèlic de Ministeris de les Pitiüses)». Tras las charlas de la mañana del sábado, desde las 19 horas habrá fiesta en el Reina Sofía con los dj Marcos Cruz (quien también dará otra charla) y Kirce y los raperos Mbassa y MC Tempo. El domingo por la mañana habrá más actividades en Can Ventosa con Arroyo.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents