El peligroso ‘plan’ para tomar baños de barro en zonas de desprendimientos

El Parque Natural de ses Salines tuvo que esmerarse duarante años con campañas informativas para disuadir a los turistas de tomar baños de barro en la laguna de s’Espalmador, a pesar de que esta estuviera cercada y con señales de prohibición. Además de los riesgos higiénicos, esta costumbre degradaba el frágil ecosistema dunar del islote. Sin embargo, esta práctica no solo permanece bien activa en Ibiza, sino que numerosas páginas de internet, incluso de cadenas hoteleras, promocionan llevarla a cabo en las zonas más peligrosas posibles del litoral.

Los geólogos llevan tiempo alertando de que rascar la base de los acantilados para luego untarse el cuerpo con la arcilla acelera su proceso erosivo y aumenta el riesgo de que se desplome algún tramo. ¿Adivinan cuáles son los lugares más recomendados en internet para este descabellado consejo? Pues es Bol Nou y s’Aigua Blanca, dos playas que sufren constantes y peligrosos desprendimientos. En el listado también se propone Cala Xarraca como lugar para embarrarse.

Incluso la segunda cadena hotelera más importante de España, Barceló, aconseja tomar baños de barro en zonas de desprendimientos

No se trata de páginas de internet marginales las que incluyen este plan para llevar acabo durante las vacaciones en la isla. Incluso la segunda cadena hotelera más importante de España, Barceló, es una de las que aconsejan visitar esas tres playas y aprovechar las supuestas «propiedades terapéuticas y medicinales» del barro.

«Incluye beneficios como eliminar impurezas de la piel, fortalecer las articulaciones y ayudar a combatir problemas como el reumatismo», asegura esta promoción de la hotelera. La misma idea se repite en varias webs del sector turístico.

Esta peligrosa moda ya fue objeto de una campaña de concienciación en Menorca. Allí, el doctor en Geografía y Geología, Francesc Xavier Roig, llevó a cabo el estudio ‘Microerosión inducida por los usuarios de las playas.

El estudio

«Aunque parezca insignificante, cada persona rasca 200 gramos de tierra y se va debilitando la base del acantilado. Esto provoca que, por la gravitación, se descalce el muro y, cuando llegan los temporales, la columna ya no tenga una base tan estable», detalla Roig. En su trabajo, reveló que con esta erosión se retiraban hasta 1,62 toneladas anuales de tierra en los acantilados de Menorca.

El geólogo, que es experto en gestión del litoral, conoce bien Ibiza y los riesgos de un lugar como es Bol Nou. «Si vas allí en invierno se observa que hay una capa de arcillas muy finas al pie del acantilado, que son las que caen por los procesos eólicos y marinos. Pero si las personas la aceleramos, la erosión crea un riesgo para el acantilado y para los bañistas», incide.

A pesar de estas obviedades, son frecuentes las imágenes de baños de barro en zonas más que desaconsejables que han sido promocionadas por medios de comunicación y celebridades. Con una búsqueda rápida por internet, se encuentra a la actriz uruguaya Andy Vila embarrada en Cala Xarraca. Y el programa ‘Sálvame’, de Telecinco, llegó a enviar a s’Aigua Blanca a un reportero y concursante de realities, Marco Ferri, para que se untase con el barro.

Esta última playa se cerró al baño tanto en junio de 2022 como en julio de 2023 por desprendimientos. Igualmente, en es Bol Nou se produjeron peligrosas caídas de rocas en mayo de 2022, pero aún fue mucho más grave el colapso de un tramo del acantilado que tuvo lugar en 2019.

Tanto s’Aigua Blanca como es Bol Nou cuentan con carteles que informan del riesgo de desprendimientos; incluso en esta última playa se ha instaló un cordón de protección. Así y todo, sigue siendo fácil ver a a bañistas untándose de arcilla.

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