Emeterio Moles, gerente de Abaqua: «Otra desaladora no es para crecer, es para atender y recuperar acuíferos»

Emeterio Moles, el pasado viernes en el porche de la iglesia de Sant Josep. / Daniel Espinosa.

¿Cuál es la situación en la que se encuentran las Pitiusas?
Hay dos realidades muy distintas: Formentera, por un lado, y Ibiza, por otro. Singularmente, ocurre que Ibiza no está en alerta y sin embargo Formentera sí lo está, pero aún así está en mucha mejor situación de lo que está Ibiza. Formentera tiene una planta desaladora con una capacidad de producción suficiente para abastecer toda la demanda urbana y dispensar a camiones, con una capacidad de producción extra. En caso de que haya una incidencia, puede cubrirla. Por el contrario, Ibiza está a su máxima capacidad de producción, con unos acuíferos que están al 32% y que probablemente, en breve, entren en alerta y sin más recursos que aportar porque las plantas están al 110% de su capacidad.
Llegados a estas alturas de agosto, ¿se descartan las restricciones de consumo?
El consumo es el que es, lo manda la demanda y la población. Las desaladoras ahora mismo están funcionando al 110%, pero no tenemos ningún elemento que nos diga que podemos tener problemas de producción. Por otro lado, los ayuntamientos, cada uno con sus recursos, están aportando en la medida que pueden. A día de hoy, y por lo que sé, ninguno está teniendo que hacer restricciones de suministro.

El gerente de Abaqua, durante la entrevista con este diario. | DANIEL ESPINOSA
¿En qué situación deberíamos estar para que se impongan restricciones teniendo en cuenta que los acuíferos están al 32%?
Es que no se debería haber llegado a esta situación. Hablábamos de la realidad de Formentera, si toda el agua [de esta isla] se está dando desde una desaladora, no se saca del acuífero y aun así están en alerta por la falta de precipitaciones... En Ibiza se está aportando toda el agua que se puede y aún así no es suficiente para cubrir la demanda y los acuíferos siguen bajando. Mi punto de vista, y también creo que lo es de la conselleria del Mar y del Ciclo del Agua, es que debería haber una capacidad de producción suficiente como para atender toda la demanda y que los ayuntamientos no tuvieran siquiera que recurrir a los pozos para que haya posibilidad de recuperar los acuíferos. Que haya un excedente que permita que los acuíferos estén por encima del 50%.
Incrementar la capacidad de producción supone seguir creando más infraestructuras.
Es indiscutible. Incrementarlas y optimizarlas en la medida de lo posible, hacer que las producciones en invierno sean un poco mayores y también los consumos. Ahora estamos en una situación crítica porque el consumo punta ha llegado a su máximo, pero en invierno hay una capacidad de excedente de producción que no se utiliza. Estamos buscando fórmulas complementarias y alternativas, como es el ensayo de infiltración que vamos a hacer en Santa Eulària, que ya hemos iniciado, pero no podemos continuar hasta que no haya excedente de producción. Si saliesen unos resultados positivos de este ensayo, nos permitiría tener almacenamientos de agua en un acuífero para atender estas puntas de verano, que es cuando llega el momento más desesperado.
¿Cuándo se podría empezar con ese ensayo?
En el momento en que tengamos un excedente de agua, que puede ser noviembre o diciembre. Ahora, los ayuntamientos consumen toda el agua que producen las desaladoras para su suministro urbano. Si tuviésemos más, se consumiría más. En el momento en que la demanda baje y haya un excedente en las plantas es cuando habrá que aprovechar para hacer el ensayo y ver los resultados.
¿Entiende la preocupación, y la indignación, de los propietarios de viviendas en rústico que deben esperar hasta dos semanas para que les sirvan agua y ven cómo esas cubas sí van a villas turísticas?
Hasta donde yo sé, no conozco unas demoras sustanciales o graves en la entrega de agua. Sí sé que hay preocupación entre la gente que tiene pozos y están cercanos a otros donde se extrae mucha agua para dispensar a camiones. En cuanto al uso de camiones, es fácil decir que es para villas pero también hay viviendas unifamiliares diseminadas que también han bajado las reservas. Estamos en una situación de sequía muy intensa y los pozos que son para viviendas diseminadas, que no tienen por qué ser villas, que también las hay, tampoco tienen capacidad. Aun así, esa agua debería entregarse bajo la responsabilidad de que no se pueda usar más que para abastecimiento humano.
¿Son suficientes los controles en la extracción de agua de pozos?
Los controles nunca son suficientes, todo lo contrario. Son mejorables y creo que, durante mucho tiempo, se pensó que el agua era un recurso inagotable, que siempre se podía sacar más. Y una herencia de todo eso es que hoy no hay una lupa puesta sobre toda la singularidad de esa agua.
Llegamos tarde...
Sí. Yo vengo de la parte técnica y, por desgracia, la Administración en la mayor parte de los casos llega tarde y corta. Llega cuando el problema ya está y la solución que trae está diseñada con una temporalidad que hace que no sea la adecuada para el momento en el que se pone el servicio en marcha. No son pocas las veces que las desaladoras o las depuradoras se tramitaron 10 o 15 años antes y cuando se ponen en marcha se han desactualizado. Cuando llegan ya se ha cubierto y copado ese horizonte temporal para el que se diseñaron.
Un ejemplo es la depuradora de Sa Coma, creada para dar suministro a 187.000 personas cuando en mayo se llegó a las 264.000 personas. ¿La única solución es seguir incrementado las infraestructuras o hay que poner un límite?
Nuestro trabajo en Abaqua es atender las necesidades. No pretendemos hacer ningún tipo de política demográfica ni políticas urbanísticas. Hay unas necesidades que hay que cubrir y que hay que atender. El hecho de no atenderlas no hace que desaparezcan, sino que se acrecientan los problemas y sería un error. El planteamiento de si tiene que haber un tope para el número de personas, igual que lo hay para los coches, es un debate que tiene que abrirse.
Pero esas necesidades que dice que hay que atender, deberán frenarse en algún momento.
Pero no se frenan a través de no atenderlas, me refiero a nuestro trabajo. El no atenderlas no hace que no existan sino que se atenderán con recursos no convencionales, ya sean pozos que no están autorizados y se esté extrayendo agua o se busquen otras maneras. Si no hay vivienda, la gente se mete en un Can Rova... no por decir ‘no hay’ deja de existir la necesidad.
No parece tener un discurso negativo o pesimista de la situación.
A lo mejor porque uno se siente valiente o capaz. Ahora mismo tenemos una situación muy delicada, que viene porque cuando yo llegué no había ni un solo proyecto preparado o redactado y la inercia de la Administración es bárbara. Pero uno se siente capaz de hacer cosas para revertir la situación y hay que aportar optimismo. Si hubiera una limitación de recursos económicos estaría preocupado, pero el ciclo del agua es prioritario y si estás aquí no vas a estarlo para ser negativo.
Pero no se planifica a largo plazo sino en función de lo que pasa.
Hay que sentarse y decir hasta dónde se puede llegar. Atendamos las necesidades sin dejar de poner el ojo en el retrovisor, pero no mirando de dónde venimos sino a dónde vamos. Ahora mismo, si decimos que vamos a poner una desaladora no es para crecer, es para atender y recuperar.
Desde el Consell avanzaban que a finales de agosto podría estar en marcha uno de los tres dispensadores de la desaladora.
Cada una de las desaladoras tiene un dispensador que se instalaron en el 2017 porque la sequía del 2016 lo aconsejó, pero nunca se pusieron en servicio. El hecho de dispensar agua para algo que no sea el abastecimiento urbano nacerá en el momento en que disminuyan las necesidades de ese suministro. Hay estadísticas que dicen que a partir de septiembre empiezan a disminuir los consumos urbanos, por lo que es posible que a partir de septiembre pueda ponerse en marcha alguno.
¿Qué solución aporta si es cuando baja la demanda?
Si entramos eventualmente en situación de alerta o de emergencia, las extracciones de agua subterránea para la dispensación de camiones se deben reducir al 50%. [Las desaladoras] aportan un recurso complementario y distinto a los acuíferos para atender unas necesidades que siguen. Baja la demanda, pero sigue habiendo un importante consumo.
¿Se había dado alguna situación tan crítica como la actual?
En 2016 hubo una situación muy parecida y los ciclos de sequía están viniendo cada cuatro o seis años. Fue en 1995 cuando se tuvieron que llevar barcos de agua a Mallorca desde el Ebro y fue cuando nacieron las primeras desaladoras potentes de Mallorca. La desaladora de Ibiza se puso en marcha de 1994, que venía de una sequía de los años 88 y 89. Casi siempre, las nuevas infraestructuras se crean porque se ha llegado a una situación muy desesperada; y a las situaciones muy desesperadas se llega porque se evalúa lo que hay. A mí me parecería fantástico tener una desaladora si no parada, sí semiparada, para que si existe una situación de sequía, la desaladora pueda aportar, pero si no existe, que esté ahí , que sea una garantía de que el abastecimiento urbano va a estar cubierto. Que haya esa posibilidad. A día de hoy, si tenemos una incidencia en cualquiera de nuestras plantas, Dios no lo quiera, afectará de forma inmediata a uno o varios municipios.
¿Sería esa la función de la cuarta desaladora?
La función de esta cuarta desaladora es, primero, atender la demanda que hoy no se cubre, poder generar un excedente que permita que se puedan recuperar los acuíferos y no se tenga que utilizar agua subterránea en verano por parte de los ayuntamientos. Y ese excedente se quedará en el acuífero, permitiendo su recuperación a medio y largo plazo. Esta cuarta desaladora tiene que ser un respaldo y una garantía para cubrir la demanda. Y, por otro lado, si una planta se nos avería debemos tener otra a la que poder apretar un poco más o ponerla en marcha. Ahora se cae una planta y se crea un problema grave, no diré una catástrofe, pero sí un problema grave.
En 2023 hubo un crecimiento del 3,5% en el consumo de agua desalada. ¿Este año seguirá creciendo?
No hay más. Si hay incrementos será porque en invierno los ayuntamientos consuman más agua desalada de lo que consumían. Pero puedo asegurar que, desde hace dos meses, las desaladoras no tiene más capacidad de producción. Están produciendo al 110% porque tienen un margen extra a la capacidad de diseño. De los 44.500 m3 que podían dar diarios, ahora mismo estamos en los 46.600 m3.
¿Sería diferente si las competencias se gestionaran desde Ibiza?
La situación no creo que fuera diferente; la inmediatez o el estudio más detallado sí podría ser, pero no habría cambiado el hecho de que haya más población, más demanda, menos precipitación o menos agua en los acuíferos.
¿Entiende que el Consell de Ibiza no asuma esas competencias hasta que no estén bien dotadas?
Entiendo que cualquier asunción de competencias que no esté respaldada por una garantía de gestión técnica y de suficiencia económica está abocada al fracaso. El hecho de querer gestionar algo sin tener una solvencia económica ni técnica ni de gestión, solo porque lo quieres llevar tú, no es suficiente. Hay que tenerlo muy muy analizado y muy muy seguro antes de lanzarse a una piscina así porque es, y lo aseguro, una piscina de mucha profundidad.
Suscríbete para seguir leyendo
- Sebastián Yatra, fue mala idea llevarte una piedra de Ibiza a La Revuelta
- Tres herederos de Baleares se ahorran 55 millones de euros cada uno por la rebaja fiscal del Govern
- Una aplicación para avisar de la presencia de serpientes en Ibiza
- El investigador Joan Planells 'Murtera': «Hasta los 50 Ibiza era el sitio de España con más proporción de campesinos»
- Madrid avisa a Balears de que los yates privados se podrán alquilar desde el 15 de agosto
- El tiempo en Ibiza: la Aemet activa la alerta por tormentas y probabilidad de granizo
- El insecto sediento que agujerea sandías y muerde mangueras en Ibiza
- Un barco de pasajeros pierde el control y acaba en la playa de Cala Llonga