Salud laboral
Los trabajadores de la construcción «sobreviven» durante las olas de calor
CCOO y UGT denuncian la vulneración de las normas de seguridad por altas temperaturas en las obras, mientras que la patronal reprocha a los ayuntamientos que dificulten trabajar en las horas menos penosas

Trabajadores al sol en plena ola de calor el verano pasado. / Vicent Marí
El incumplimiento de las medidas contempladas en sectores como la construcción para trabajar durante las olas de calor es una constante en las islas, según se denuncia desde los sindicatos CCOO y UGT, desde los que además se lamenta la falta de efectividad de la Inspección de Trabajo y del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal) para combatir este tipo de comportamientos, lo que hace que la situación que las plantillas padecen durante estos periodos sea de «supervivencia». Desde la patronal del sector se defiende la actuación de las empresas, pero al mismo tiempo se reprocha a los ayuntamientos que no permitan que esta actividad se desarrolle durante las horas con las temperaturas más suaves debido a la aplicación de sus legislaciones contra los ruidos durante la temporada turística.
El secretario general de CCOO-Construcción, Miguel Pardo, y el responsable de Política Sindical en esa misma federación de UGT, Roberto Serrano, coinciden en que los incumplimientos de los protocolos que deben de aplicarse durante una alerta naranja por ola de calor son generalizados, especialmente en lo relacionado con la paralización de las obras debido a la presión que en muchos casos se aplica para que éstas se terminen en los plazos acordados.
Comprobación en las obras
Serrano valora que son muchas las constructoras que al menos están aplicando el horario intensivo acordado para estas fechas, pero al igual que Pardo considera que el incumplimiento de las medidas fijadas ante las olas de calor es generalizado. Ambos señalan que este problema se detecta constantemente durante las visitas que miembros de ambas organizaciones realizan a las obras con el objetivo de asesorar sobre las condiciones de seguridad, entre otros aspectos.
Se destaca que los sindicatos incluso han repartido gratuitamente gorros para protegerse del sol entre los trabajadores, y que el uso de cremas protectoras facilitadas por las empresas es absolutamente excepcional. De este modo, se cuestiona que CCOO y UGT hayan tenido que hacer entrega de unos elementos de protección individual que deberían de ser aportados por el empresario.
Los representantes de CCOO y de UGT subrayan la importancia que en materia de salud laboral tiene el respetar esa normativa, que exige que durante las alertas naranja se disponga de espacios a la sombra en los que los asalariados puedan descansar e hidratarse, e incluso paralizar los trabajos si no se puede garantizar la seguridad de la plantilla. Desde la primera de estas organizaciones se apunta que exigir estas medidas solo cuando hay una alerta naranja o roja resulta insuficiente al colocar a los empleados en una situación muy penosa, y que se deberían de reclamar a partir de la alerta amarilla.
Miguel Pardo y Roberto Serrano suman un problema adicional al hecho de que las medidas para proteger a los trabajadores de la construcción durante las olas de calor no se respeten, y es que las denuncias contra estos hechos no tiene efectos, debido a que el Ibassal, que puede actuar con mayor agilidad, no puede aplicar sanciones, mientras que las presentadas ante la Inspección de Trabajo tardan días en ser comprobadas «y la situación de alerta ya ha desaparecido», se critica.
Esta falta de efectividad del Ibassal, que depende del Govern, se registró durante la pasada legislatura, cuando este departamento estaba en manos del PSIB-PSOE, y se mantiene durante la actual, bajo la responsabilidad del PP, según se lamenta desde ambas organizaciones.
Petición al Govern
Los representantes de ambos sindicatos destacan que una de las peticiones que se han presentado a los actuales responsables de la conselleria de Trabajo es que se otorgue una mayor capacidad de actuación al citado instituto.
La gerente de la asociación balear de constructores, Sandra Verger, defiende la actuación de las empresas de este sector en materia de seguridad y salud laboral, pero reprocha a los ayuntamientos los obstáculos que ponen para ello, con unas normativas antirruidos que en ocasiones prohíben iniciar los trabajos a las 7 de la mañana, una hora en la que las temperaturas son más suaves, pese a los problemas que este veto puede provocar a las plantillas durante los meses estivales.
Suscríbete para seguir leyendo
- La perrita que llegó a Ibiza en patera y podría ser sacrificada: «Era la única que viajaba con papeles»
- El Ayuntamiento de Ibiza avisa: la grúa se llevará tu coche si incumples esta norma casi desconocida
- Arde un vehículo en el parking exprés del aeropuerto de Ibiza
- Aparece a la deriva la mujer que desapareció tras alquilar una barca en Formentera
- Fuego, 'atascazo total' y más de 400 vuelos en el aeropuerto de Ibiza
- Precintan las terrazas de dos negocios de Ibiza por carecer de licencia de ocupación de la vía pública
- El superyate 'Viva' navega por Ibiza: capricho de un multimillonario que hizo fortuna con las artes marciales y propiedad ahora de un magnate de la bolsa
- A punta de pistola en pleno centro de Ibiza: Así fue el espectacular intento de fuga saldado con cinco detenidos