Eduardo Maynau, delegado de Redia en Baleares: «Enlaces, baterías y renovables son la clave de la transición energética»

Eduardo Maynau es desde 2014 el delegado de Redeia en Baleares, matriz de Red Eléctrica, operador y transportista del sistema eléctrico en España. Red Eléctrica ejecuta los proyectos que el Gobierno incluye, con la participación de las administraciones autonómicas, insulares y locales, en la Planificación de la Red de Transporte de Electricidad. La Planificación vigente, que tiene un horizonte hasta 2026, ha situado a Baleares como la comunidad autónoma con mayor inversión, que supera los 1.100 millones de euros. Y, en concreto, en este plan inversor las Pitiusas tienen una gran relevancia, con proyectos que son clave para reforzar la garantía de suministro de Ibiza y Formentera e imprescindibles para avanzar en la transición energética de las islas.

P. Ibiza y Formentera están capitalizando buena parte de las inversiones que está desarrollando Redeia en las Baleares. ¿Cuáles son esos proyectos y cuál es su objetivo?

Redeia multiplica su impacto en sostenibilidad en Baleares

La Planificación 21-26 tiene un objetivo claro para Baleares: que las islas avancen en la transición energética para lograr un sistema eléctrico descarbonizado.

Para lograrlo, era fundamental integrar las Pitiusas, y éstas, dentro de un único sistema energético balear, con todas las islas enlazadas entre sí mediante interconexiones de 132kV. Un hito que ya hemos ejecutado alcanzando unas cotas de seguridad de suministro sin precedentes y que permite desplazar la generación fósil con la consiguiente reducción de costes y emisiones de CO2. Redeia lleva trabajando para lograr este ambicioso objetivo desde hace años. El primer salto cualitativo lo dimos ya con el enlace entre Mallorca e Ibiza, con el que logramos cubrir el 65% de la demanda de Ibiza de media anual. Y hace poco más de ocho meses, pusimos al servicio de la sociedad la nueva interconexión entre Ibiza y Formentera. Una infraestructura cuyos datos están superando cualquier expectativa y reafirman la trascendencia de estas interconexiones para la transición energética: desde junio no se utiliza energía de la central de es Ca Marí ni se han activado los grupos auxiliares como ocurría habitualmente cada verano. El cambio es trascendente. Hemos logrado la práctica independencia de Formentera respecto de los combustibles fósiles. Además, estamos ejecutando importantes inversiones en los proyectos del denominado Eje Sur, un refuerzo del sistema ibicenco mediante una solución soterrada que reduce el impacto sobre el entorno, evitando un trazado aéreo de 7 kilómetros y una nueva subestación en Sant Antoni, como planteaba el proyecto de es Fornás. El Eje Sur incluye la repotenciación de líneas existentes (ya ejecutadas), una nueva subestación en Sant Jordi de 132 kV aneja a la existente, y que ya está en construcción, la nueva línea soterrada de 7 kilómetros aproximadamente entre las subestaciones de Ibiza y Bossa y la instalación de baterías de almacenamiento asociadas la subestación de Sant Antoni.

Ahorro de 100 millones de euros

P. ¿Por qué son imprescindibles las interconexiones entre las Islas aunque aumente la producción renovable local?

Las interconexiones entre islas y con la Península; el avance de las renovables; y los sistemas de almacenamiento, son los tres elementos imprescindibles con los que contamos para una transición energética segura y eficiente en Baleares.

Los enlaces nos permiten lograr un sistema más mallado, y por tanto más seguro y eficiente. Gracias a ellos, los sistemas, antes aislados, pueden acceder en cada momento a la energía más limpia y económica, independientemente de donde se esté generando. Los beneficios, se miden en ahorro económico y de emisiones de CO2 y en una mayor penetración de energías renovables que permite minimizar la utilización del funcionamiento de las centrales térmicas. Los enlaces actuales evitan la emisión de más de 500.000 toneladas al año de CO2 y suponen un ahorro anual para el conjunto del sistema en el entorno de los 100 millones de euros. Con el segundo enlace con la península, lograremos cubrir alrededor del 65% de la demanda en el conjunto de Baleares. Es decir, se duplicarán estos beneficios.

Los enlaces actuales evitan la emisión de más de 500.000 toneladas al año de CO2 y suponen un ahorro anual para el conjunto del sistema en el entorno de los 100 millones de euros"

P. ¿Avanzan según lo previsto las obras de la línea soterrada Ibiza – Bossa? ¿Qué beneficios reportará esta infraestructura?

Sí, es una obra que estamos ejecutando y para la que contamos con toda la colaboración y la coordinación de las autoridades municipales e insulares. Su trazado se hizo compatible con los usos y proyectos de remodelación en la avenida de la Pau y aledaños, a petición del Consell de Ibiza y Ayuntamiento de Ibiza y avanzamos también en estrecha coordinación con el Ayuntamiento de Sant Josep, con el objetivo de causar las mínimas interferencias en la movilidad y actividad.

El objetivo de la línea, junto a otras actuaciones relacionadas, es garantizar el suministro seguro de todo el sur y oeste de la isla de Ibiza y se estima que entre en servicio en 2025. La nueva la línea Ibiza-Bossa, la nueva subestación de Sant Jordi 132 Kv, las repotenciaciones ya realizadas y las baterías de Sant Antoni aportarán una robustez a la red de transporte de Ibiza que necesita ante posibles contingencias eléctricas, especialmente en temporada estival. Por tanto, si bien es cierto que una obra tan urbana siempre causa molestias temporales, hemos logrado reducirlas al mínimo y los beneficios para la sociedad ibicenca serán mucho mayores.

Enlace eléctrico submarino

P. ¿Cuál es la función de las baterías proyectadas junto a la subestación actual de Sant Antoni?

Las baterías permitirán aprovechar al máximo el enlace eléctrico submarino existente Ibiza-Mallorca, incrementando la energía efectiva que transporta en condiciones de seguridad para el sistema, ya que, en el caso de inoperatividad intempestiva del enlace, las baterías soportarían el sistema durante el tiempo suficiente, sin incidentes, para su reequilibrio.

Hablamos, por tanto, de un proyecto absolutamente imprescindible para la isla, que reducirá drásticamente el funcionamiento efectivo de la central térmica de Ibiza, y su dependencia de los combustibles fósiles, con la consecuente reducción de costes, emisiones, ruidos, humos, etc. Su ubicación en el oeste de la isla tiene todo el sentido eléctrico para la garantía de suministro en esta zona en caso de indisponibilidad sobrevenida del enlace eléctrico con Mallorca.