El Govern inyectará agua desalada en los acuíferos de Ibiza para reservarla de cara al verano

La conselleria de Ciclo del Agua proyecta inyectar este mes al menos 150.000 metros cúbicos en dos puntos de Santa Eulària para evaluar la capacidad de contención del acuífero y utilizarlo como reservorio

Parte de las instalaciones de la desaladora de Santa Eulària. | J. A. RIERA

Parte de las instalaciones de la desaladora de Santa Eulària. | J. A. RIERA / eugenio rodríguez. eivissae.r. eivissa

Eugenio Rodríguez Martos

Eugenio Rodríguez Martos

La conselleria balear del Mar y Ciclo del Agua proyecta un ensayo para evaluar la posibilidad de reservar agua desalada en el subsuelo de Santa Eulària de cara a cubrir las carencias que se produzcan en las puntas de verano. La iniciativa, que ya cuenta con todos los informes y permisos preliminares, se llevará a cabo en tres terrenos de titularidad municipal. El Ayuntamiento de Santa Eulària ha cedido el uso de los solares para estas pruebas, que se iniciarán este mes.

Saludo de Calafat y Prohens en presencia de Lafuente. | CAIB

Saludo de Calafat y Prohens en presencia de Lafuente. | CAIB / eugenio rodríguez. eivissae.r. eivissa

Ahora hay que acometer la perforación, montar las tuberías hasta los puntos de infiltración, que se ubicarán por ello cerca de los sistemas generales, e instalar los equipos de medición. Este proyecto se impulsa desde la Agencia Balear del Agua y Calidad Ambiental (Abaqua) dirigida por Emeterio Moles, que fue gerente de la empresa pública municipal de Santa Eulària.

Este ensayo se fundamenta en las evidencias de que hay un elevado nivel de confinamiento del acuífero en una superficie aproximada de un millón de metros cuadrados, sobre todo en la zona de Can Guasch. También existen datos que apuntan que en el perímetro de la zona donde se ubica la desaladora hay un espacio igualmente impermeable, aunque con menos potencia.

«La existencia de este volumen impermeable permite plantear la posibilidad de almacenar agua desalada durante los meses de menor demanda para utilizarla cuando haya una mayor necesidad como recurso complementario a la propia producción de las desaladoras», indica el director general de Recursos Hídricos, Joan Calafat, al tiempo que señala que este caudal, se puede destinar a Santa Eulària u otros municipios a través de la red de interconexión.

Nueva vía para aumentar los recursos

De confirmarse esta posibilidad, se abre una nueva vía, según Calafat, para aumentar los recursos hídricos a corto plazo mientras se amplía la desaladora de Santa Eulària y se estudia la construcción de otra planta en Sant Josep, la cuarta de la isla. La ley de presupuestos de la Comunitat Autònoma declara de interés autonómico las obras de ampliación de la planta de Santa Eulària y la renovación de 15,7 kilómetros de tuberías del ramal este de la red de interconexión así como la construcción de un depósito de 60.000 metros cúbicos.

Los técnicos disponen de planos geológicos del subsuelo y mediciones de pozos de control que permiten pensar en que hay un alto nivel de probabilidades de que se pueda almacenar agua, pero para ello se debe estudiar con más precisión qué sucede en el subsuelo al objeto de descartar que, aún siendo impermeable, las calizas estén fracturadas, además de afinar más la superficie real.

Emeterio Moles, a la izquierda, junto al conseller Juan Manuel Lafuente, en una visita a Formentera.

Emeterio Moles, a la izquierda, junto al conseller Juan Manuel Lafuente, en una visita a Formentera. / Carmelo Convalia

Para ello se han previsto dos pruebas de infiltraciones (inyecciones de agua desalada) en el barrio de Can Guasch, junto al depósito de la interconexión, y otra en el subsuelo situado junto al emplazamiento de la desaladora. Se estima que habrá que infiltrar al menos un volumen de 150.000 metros cúbicos de agua desalada para obtener resultados concluyentes, según la información facilitada por la conselleria del Mar y Ciclo del Agua que dirige el conseller Juan Manuel Lafuente. Al situarse por encima del nivel del mar, el punto de infiltración de Can Guasch es el que, inicialmente, genera más expectativas.

Mediciones para evaluar el éxito

Además, se llevarán a cabo mediciones en estos dos puntos en los que se inyectará directamente agua desalada y en un tercero, situado en el depósito regulador de Can Ribas, en Puig de sa Creu, para obtener la información que permitirá sacar conclusiones.

En concreto, el nivel del acuífero y parámetros químicos, como la salinidad, necesarios para confirmar si el agua se queda almacenada o se desplaza más allá de la superficie inicialmente estimada, se filtra o desborda hacia el mar. También se llevarán a cabo mediciones en otros dos sondeos municipales en servicio y en puntos de control de Recursos Hídricos.

La inyección de agua sólo se haría en períodos secos

El director general de Recursos Hídricos, Joan Calafat, apunta que, si se constata que es viable, la recarga del acuífero sólo se llevaría a cabo «en períodos de bajas precipitaciones y en situación de prealerta o alerta de sequía» porque, en el caso de que el acuífero se encontrase en un nivel alto de su capacidad, «se correría el riesgo de que se desbordase el espacio impermeable». Si esto sucediera, advierte Calafat, no sólo se perdería la inyección de agua procedente de la desaladora sino también la capacidad de almacenar la de la lluvia.

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