En el supermercado Spar de la plaza del Parque ayer por la mañana no había agua. Era un indicio de que pasaba algo raro. «¿Os suena [haber visto] el agua? ¿Queda?», preguntaba una clienta extrañada. «El agua ya no suena», le respondía enigmática una trabajadora con una sonrisa. «Pues tendremos que comprar vodka», seguía la chanza la clienta. «No, en serio, es que sólo venía a por agua, ¿llegará a lo largo de la mañana?». «No, es que ya no llega agua, hoy cierra la tienda», respondía finalmente la trabajadora, a la que la clienta miraba ojiplática. Su reacción seguía siendo de incredulidad: «Estás de broma».
No estaba de broma. Ayer era el último día de este supermercado (finalmente seguirá abierto esta semana según se explica en una nota aclaratoria al pie del artículo), el más cercano a los barrios históricos de la ciudad. En la puerta no había cartel que informara a los clientes, pero las trabajadoras lo habían ido explicando a los clientes habituales. A lo largo de la mañana, además del agua, otros estantes fueron quedando vacíos. Los proveedores fueron vaciando las secciones para trasladar el producto a otros supermercados Spar de la ciudad. También los trabajadores se trasladarán a otros establecimientos de la cadena.
«Lo echaré de menos, al final es como mi segunda casa. Da mucha pena pero, ¿qué le vamos a hacer?», lamenta Eva, que trabaja en el supermercado desde la pasada primavera. Asegura no saber el motivo del cierre, que lo que le preocupó cuando le dijeron que cerraban era su futuro laboral. Seguirá en otra tienda, pero dice que echará de menos esta. «Al final conoces a los clientes y acabas haciendo vida aquí», comentaba.
Mucha actividad
Falta algo del stock, pero no clientela en el supermercado. Entran y salen sin parar durante la visita a mediodía del redactor y el fotógrafo de Es Diari.
Uno de estos últimos clientes es Henry Jean Greco. Vive en Dalt Vila y este ha sido su supermercado de referencia. «He visto muchos estantes vacíos y ya he preguntado qué pasa», cuenta, sorprendido por no haber visto ningún cartel informando del cierre.
Aunque tiene coche, dice no visitar habitualmente los grandes supermercados de fuera de la ciudad. «Luego hay que buscar aparcamiento, con lo difícil que es en esta zona, y luego andar con las bolsas. Cuando necesitas dos o tres cosas no merece la pena», explica.
Ahora le tocará andar un poco más. Hay supermercados unos 500 metros más lejos, mientras en la Marina están los puestos de fruta y verdura del Mercat Vell y la tienda de comestibles Can Font. «Guardaré el tique de recuerdo», bromea al salir.
Otro vecino, Juan Juan Ribas, residente en la calle Antonio Palau, comenta que la tienda le venía muy bien. Por su edad decidió dejar de conducir , así que depende de los comercios de su entorno.
Aunque nació en Ibiza, dejó la isla joven. Se fue en los años 60 a Valencia para estudiar y ya se quedó allí. Se casó y formó una familia, pero decidió volver a la casa que le vio nacer. «Siempre pensé que los últimos años de mi vida los quería pasar en Ibiza», explica. Ahora lleva ya cinco años en la isla y, aunque agradece seguir teniendo la farmacia, la papelería Verdera para comprar la prensa y (hasta ayer) el supermercado, recuerda cuando la Marina era un barrio que tenía de todo.
«Todos los negocios se fueron a la parte nueva. Pero recuerdo el barrio lleno de vida. Estaba el Mercat Vell pero también había alguna tienda de verdura en la calle Montgrí. En Sa Peixateria había puestos de carne y pescado, ahora parece hay un proyecto para reabrirlo como mercado que vendría muy bien, ya veremos», comenta, sin saber que el actual equipo de gobierno ha anunciado su intención de modificar ese proyecto para hacer en su lugar un espacio cultural polivalente.
Francisco Pardo, que vive desde 1971 en la plaza del Parque, sale del supermercado con una bolsa con algunos paquetes de fiambres y alguna cosa más. «Siempre que hace falta alguna cosa puntual esta tienda está a mano, pero las compras grandes las hago en los supermercados que hay en la periferia de la ciudad», explica. No le da mayor importancia al cierre, «ahora habrá que ir a la avenida de España o a Vía Púnica».
«Qué pena, porque este supermercado es necesario, es de primera necesidad», comenta Helena, la clienta que iba a por agua. Asegura que compraba todos los días en esta tienda desde que hace un año se mudó al barrio. «Es una auténtica lástima».
Parte del teatro Pereira
Desde la propiedad del teatro Pereira explicaron ayer que el cierre de este establecimiento se ha producido en este momento al vencer el contrato que existía con quien lo explotaba hasta este momento.
Indicaron que, «conforme al proyecto aprobado» para la reforma del teatro, se unificará la estética de las ventanas y paredes exteriores del local que acogía hasta ayer el supermercado Spar con el resto del edificio.
No está decidido, sin embargo, a qué se destinará este espacio, aunque sí aseguraron que no está previsto que vuelva a ser un supermercado.
Al recuperar la propiedad de este espacio con la reforma del histórico edificio en marcha, sencillamente se acometerán trabajos exteriores «causando los menores inconvenientes posibles a los vecinos de la zona», apuntaron las mismas fuentes.
«Más adelante se decidirá qué se hace con esta parte del edificio. Estábamos pendientes de acometer la obra en esa parte del edificio en la que hasta ahora no era posible intervenir. A partir de ahora, lo más inmediato es dejarlo estéticamente en consonancia con el resto del edificio y hacer un acabado con las mismas ventanas y los mismos colores», explicaron fuentes de la propiedad del edificio, que es Bien de Interés Cultural (BIC).
Preocupaciónentre vecinos y comerciantes
El cierre del supermercado Spar fue uno de los argumentos que esgrimieron recientemente las asociaciones de vecinos y de comerciantes de los barrios históricos para reclamar al Ayuntamiento de Ibiza que mantenga el proyecto de un mercado en Sa Peixateria y renuncie a su intención de hacer un centro polivalente en este espacio.
Nota aclaratoria: A pesar de que en el establecimiento confirmaron ayer a este Diario que estaba decidido cerrar, el supermercado seguirá abierto algunos días esta semana por decisión de la empresa para reducir el stock restante.
