«Lo que voy a hacer es seguir la trayectoria en la que estamos», afirma Gaspar Tuero, nuevo jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Can Misses cuando se le pregunta qué planes tiene para el servicio, a cuyo frente ha estado, durante 28 años, Paz Merino de Cos, ya jubilada. «Es un servicio que está bien considerado, que funciona y en el que hay un buen equilibrio», continúa el intensivista.
La trayectoria a la que se refiere es la de «seguir avanzando» en la línea que ha llevado a la UCI del hospital público de Ibiza de un servicio que se dedicaba únicamente a la labor asistencial, es decir, a la atención de los pacientes, a tener en marcha numerosos proyectos de humanización y de formación. Uno de los últimos logros, de hecho, indica el especialista, es contar por fin con un residente propio de Medicina Intensiva. «Ya recibíamos a residentes de otros servicios del hospital, como Medicina Interna, y también de Medicina Familiar y Comunitaria, pero ahora tenemos una propia», comenta.
«Queremos potenciar y trabajar más en la formación de residentes, que la UCI de Can Misses sea un sitio atractivo al que los profesionales quieran venir a formarse», continúa el nuevo responsable de la unidad, que dentro de esta línea tiene la intención también de potenciar el programa de formación en ecografía avanzada del paciente crítico que desarrolla la unidad. Residentes de otros hospitales de España acuden al hospital ibicenco para formarse.
Humanización y proyectos
La humanización será otro de los pilares de su gestión al frente de la UCI ibicenca. «Es algo que con la pandemia hemos visto que es muy importante», reflexiona el intensivista, que recuerda especialmente los primeros meses del covid, cuando se suprimieron las visitas no sólo a la unidad, sino en todo el recinto sanitario. El acompañamiento familiar ya se recuperó, lo mismo que las breves salidas al exterior de algunos de los pacientes que están en la unidad de críticos, a los que el personal saca a la plaza del Futur, la entrada del recinto sanitario, unos instantes. «Ayuda mucho. Les da un poco el sol, se animan, no tienen tantos cuadros de líquido y no están tan desorientados. Facilita y acelera su recuperación», indica el jefe de la unidad, que señala: «Es algo que ya estamos haciendo, pero cuando se puede. Lo que queremos es crear un programa», indica.
El nuevo responsable de la unidad de críticos del Hospital Can Misses hereda algunos proyectos incipientes en los que seguirá trabajando y que confía que sean una realidad en breve. Es el caso de la consulta Post UCI o del programa UCI Extendida. Para valorar la necesidad del primero, la unidad tenía previsto iniciar una investigación que consiste, precisamente, en poner en marcha esta consulta, que pretende mejorar la calidad de vida de quienes han pasado un tiempo en la unidad, un par de tardes al mes, tras lo que se presentará un informe a la gerencia. La UCI Extendida busca evitar hospitalizaciones en el servicio o ingresarlos de forma precoz para reducir las secuelas haciendo que un intensivista visite a pacientes que están en planta o Urgencias.