Unos 138 millones de euros. Es lo que el Govern balear calcula que será necesario esta legislatura para poner al día las infraestructuras del ciclo del agua en Ibiza, según detalló ayer Juan Manuel de la Fuente, conseller del Mar y el Ciclo del Agua, tras la reunión con representantes de todos los ayuntamientos de la isla y del Consell de Ibiza. «Hace falta un esfuerzo importante de inversión y modernización en todas las infraestructuras del agua», afirmó De la Fuente, que aseguró a los representantes municipales que están «intentando desatascar» los proyectos pendientes paralizados en la conselleria (2.300 de toda Balears), entre los que mencionó los nuevos emisarios de Cala Llonga y Sant Miquel o la sustitución de la red general de Sant Vicent. Respecto a la inversión necesaria, De la Fuente señaló que se priorizarán los proyectos.
«Ha sido una reunión de muchos lamentos», reconoció el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, que calificó de «precaria» y «desesperada» la situación de estas infraestructuras. «Estoy hablando, básicamente, de depuradoras. Todos sabemos el estado de la de Vila, que constantemente vierte aguas residuales al torrente. Es una situación límite, crítica, requiere souciones inmediatas», indicó antes de recordar que en las mismas condiciones está la de Cala de Bou.
Prioridad: depuradora de Vila
De hecho, para el presidente, es la depuradora de Vila la que debe encabezar la lista de prioridades de la conselleria. «Es lo más urgente que tenemos en estos momentos», indicó antes de recordar que la obra corre a cargo del Estado y que se supone que «estará lista para entrar en funcionamiento de cara al próximo verano». Para el presidente insular, en segundo lugar estaría la ampliación de la desaladora de Santa Eulària —«está funcionando al máximo pero en el diseño inicial existe la posibilidad de aumentarla a 5.000 metros cúbicos»— y la puesta al día de las depuradoras, especialmente las estaciones de bombeo: «Muchas están cerca de la costa, con un mantenimiento precario que hace que entre agua del mar y el agua depurada tiene un grado de sal muy elevado».
Precisamente, el conseller señaló como uno de sus objetivos a que las ayudas a los ayuntamientos para la distribución «sean prolongadas a lo largo de la legislatura» para que haya una «mejora continua» de la red. «No todo se basa en la política de incrementar la producción del agua sino también en disminuir las fugas», apuntó el presidente del Consell, que recalcó también la importancia de poder reutilizar el agua depurada para uso agrícola, riego de jardines o incluso baldeo de las calles. «Para eso, primero hay que depurarla con calidad», indicó Marí, que en la reunión dejó caer la posibilidad de construir una nueva desaladora para evitar que, en verano, haya que cerrar el suministro de agua desalada en algunas zonas porque no hay suficiente caudal.
Limpieza de torrentes
En la reunión se trató la reivindicación de que se transfieran competencias del ciclo del agua de la Comunitat al Consell. «Donde mejor se gestionan los servicios es desde la proximidad, aunque también somos conscientes de la complejidad de esta cuestión y del estado de las infraestructuras», defendió Marí, que señaló que este traspaso se debe iniciar «por lo más básico: mantenimiento y limpieza de torrentes».
El presidente del Consell de Ibiza exigió medidas para resolver los expedientes «atascados en recursos hídricos». «Una compañía que no resuelve los expedientes en tiempo y forma hace que se vayan demorando las inversiones, porque no son sólo peticiones de particulares sino que hay también muchos proyectos públicos», indicó el presidente insular. Una situación que reconoció el conseller, que prometió aplicar «un plan de choque» para aligerar el atasco que prevé una reorganización del personal y el trabajo, mayor dotación de medios técnicos e informáticos y una mejora legislativa: «Hay algunos trámites que se hacen frente a la Administración que entendemos que con modificaciones legales podrían ser más ágiles».