La instalación de un punto de atención de la Policía Local en la Marina se ha convertido este jueves en foco de debate en el pleno de Vila, aunque por cuestiones meramente estéticas y normativas. Las campañas de limpieza extraordinaria que impulsa el Ayuntamiento también han sido recibidas con recelo por la oposición socialista y de Unidas Podemos, que teme que perjudiquen la periodicidad de estos servicios en los barrios periféricos, un extremo que negó insistentemente el concejal de Embellecimiento, Jordi Grivé.
La caseta de la Policía Local se ha instalado en el tramo peatonal del carrer Comte de Rosselló, a los pies de la entrada a Dalt Vila por el baluarte de Sant Joan. En los próximos días entrará en servicio, como punto de atención, de lunes a viernes, desde las 10 a las 14 horas y de 18 a 21 horas, mientras que los fines de semana tendrá un horario «itinerante», según ha indicado el concejal de Patrimonio Histórico, Juan Flores. En las horas sin agentes, la garita tendrá un interfono para contactar con el retén.
El concejal socialista Pep Tur había presentado una moción de control ante el impacto que, a su juicio, genera esta caseta prefabricada en el casco histórico, aunque ha incidido en que compartía el objetivo de mejorar la presencia policial en el barrio de esta iniciativa.
Según denuncia, el puesto incumple el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del casco antiguo de la ciudad porque se ha instalado el aire acondicionado de manera visible, en el exterior, mientras que todos los inmuebles de la zona están obligados a tenerlos en el interior. «¿Cómo podemos ir luego a inspeccionar a los edificios para ver si cumplen el Pepri?», ha objetado.
Tur ha preguntado a Flores si la caseta y su aire acondicionado contaban con el beneplácito de la comisión de control del Pepri, y el edil popular le ha replicado que estaba exenta de estas restricciones porque no se trata de una edificación. Así, Flores ha detallado que la normativa cataloga a este tipo de instalaciones como «mobiliario urbano diverso», como otros elementos que el anterior equipo de gobierno habría instalado en exteriores sin pasar por comisión, como «una batería de contenedores bajo el rastrillo o la cámara frigorífica en el Mercat Vell».
Juan Flores subrayó que la ubicación de la caseta cuenta con el aval de la jefatura de la Policía Local y que es una demanda de los vecinos y comerciantes
El popular ha subrayado que la ubicación de la caseta contaba con el aval de la jefatura de la Policía Local y que era una demanda de los vecinos y comerciantes del barrio, informados de la iniciativa en reuniones previas, y que «están contentos y satisfechos» con ella.
Limpieza
El otro punto de fricción durante el pleno ha llegado con la modificación de la contrata de limpieza con la empresa Valoriza. La adjudicataria recibirá 206.168 euros para renovar contenedores soterrados en el casco antiguo, poner 165 papelera o las tapas para el cierre de los contenedores de restos orgánicos, entre otras mejoras.
Este incremento presupuestario para la contrata, el séptimo desde que se adjudicó, fue aprobado por unanimidad. No obstante, el portavoz socialista, Rafa Ruiz, y la concejala de Unidas Podemos, Guadalupe Nauda, han reprochado que las jornadas de limpieza extraordinaria que acomete el equipo de gobierno pueden desatender los barrios de la periferia en beneficio del centro. Ruiz también ha recordado que la nueva modificación obedece a que la contrata, aprobada en el mandato popular de 2011-2014, «se hizo con un mal pliego [de condiciones]». En cambio, el portavoz de Vox, Héctor Andrés Delgado, ha agradecido la labor del servicio municipal de limpieza: «Nunca había visto tanto personal trabajando, incluso en festivos».
Por su parte, Jordi Grivé ha insistido en que sus «planes de choque» pueden desviar «servicios puntuales en función de las necesidades», pero que no reducirán la atención en ningún barrio. También ha anunciado que su departamento ya ha empezado a trabajar en el futuro pliego del servicio de limpieza, ya que la contrata actual finaliza en dos años.
Nuevas inversiones
El pleno del ayuntamiento también ha dado el visto bueno, con la abstención de la oposición, a la incorporación de 5,8 millones de euros de los remanentes municipales para nuevas inversiones. Las actuaciones previstas con esta inyección económica no se han tratado en el pleno, pero, en un comunicado posterior, el Ayuntamiento ha indicado que se destinarán 1.314.000 euros en un capítulo de vías públicas, 672.000 para instalaciones deportivas, 173.000 para equipamientos de la Policía Local o 645.265 a la gestión de residuos sólidos urbanos, entre otras finalidades.
En el turno de ruegos y preguntas del público, la activista Carmen Tur advirtió de que se están sustrayendo las rejas que cierran el parque Marià Villangómez de Cas Serres para usarlas en unas casas okupadas de la zona.