Piden 9 años de cárcel para un hombre que llegó a Ibiza en un jet privado con todo tipo de drogas
El encausado, que llegó procedente de Las Vegas, portaba decenas de bolsitas con cocaína, ketamina, MDMA o resina de hachís en diferentes colores y formatos

Un agente de la Guardia Civil inspecciona un jet privado con un perro / OPC
Redacción
Cocaína, ketamina, MDMA en pastillas de diferentes colores y formatos y en polvo, 2cb, resina de hachís, cogollos y hojas de marihuana... es el cargamento de más de un kilo en total que encontraron en el aeropuerto de Ibiza el 16 de julio de 2021 a un ciudadano estadounidense. La Audiencia Provincial celebra el próximo lunes la vista previa del juicio por este hecho contra S. F. B., nacido en 1987, para el que la Fiscalía reclama nueve años de cárcel.
Los hechos ocurrieron a las tres y media de la madrugada, según relata el escrito de la acusación. S. F. B. llegó al aeródromo de Ibiza en un jet privado procedente de Las Vegas junto a una treintena de personas más.
En el escáner de la terminal ejecutiva los agentes sospecharon de la presencia en el equipaje de varias sustancias orgánicas y botes que podían contener estupefacientes, por lo que procedieron a abrir las maletas en cuyo interior encontraron las drogas citadas en diferentes botes y varias decenas de bolsitas con autocierre con polvos blancos, rosas, naranjas, amarillos... porros ya preparados y pastillas de colores con varios emblemas, como el de Supermán o el de Redbull, por lo que fue detenido por agentes de la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera.
26.500 euros
Una vez analizada la droga se determinó que todas las cantidades estaban valoradas en algo más de 26.500 euros y que estaban destinadas a la venta a terceras personas.
Además de las drogas, al encausado se le intervinieron 6.220 euros, 1.785 dólares, 485 libras, 101.200 bats tailandeses y 100 dinares kuwaitís en efectivo, procedentes supuestamente del tráfico con las sustancias estupefacientes.
El detenido ingresó en prisión el 18 de julio de 2021, pero el 10 de agosto el juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza acordó su libertad provisional con el abono de una fianza, por lo que no llegó a permanecer un mes en la cárcel de la isla.
La Fiscalía de Balears considera que estos hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública en la modalidad de sustancias que causan un grave daño a la salud, por lo que reclama la pena citada de nueve años de prisión para el encausado. Además pide que se le imponga una multa de algo más de 53.000 euros de multa.
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