La muerte de Bernat Ribas, el ciclista de 49 años al que un conductor se llevó por delante antes de huir la tarde del martes, ha generado consternación, pero también indignación ante la actitud irresponsable del autor del atropello. La Guardia Civil lo ha detenido esta madrugada. El vehículo en que circulaba el conductor cuando arrolló mortalmente a Bernat, vecino de Sant Agustí, fue encontrado el miércoles en mitad de sa Serra Grossa, concretamente al lado de una asociación ecologista denominada Casita Verde.
Los agentes de la Guardia Civil hallaron allí el coche, un modelo antiguo de Jeep Wrangler descapotable negro y con matrícula de Reino Unido. Trasladaron el todoterreno al cuartel del cuerpo en Can Sifre, adonde el vehículo fue remolcado por un equipo de Grúas Ibiza, hecho que fotografiaron testigos presenciales. La colaboración ciudadana ayudó a los efectivos del Grupo de Invetigacion y Análisis de Tráfico (GIAT) a localizar el coche, informó la Benemérita. Los agentes del instituto armado intentan ahora descubrir el paradero del conductor.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 20 horas de la tarde del martes, en el momento en que el ciclista fallecido circulaba por el camí de Benimussa junto a Toni Tur, un compañero que resultó herido leve. En el accidente también se vio implicado el conductor de otro coche que se vio forzado a frenar en seco para evitar una tragedia todavía mayor. Este hombre circulaba detrás de los ciclistas, explicó su madre. Según aseguró, el Jeep venía de frente cuando los arrolló y llegó a golpear el coche en el que circulaba su hijo, quien no sufrió daños, pero sí una gran conmoción después de presenciar lo ocurrido, aseguró.
Al parecer, el autor del atropello también impactó contra una roca durante su huida. El todoterreno presenta daños en la parte del copiloto, así como un golpe en un marco del cristal de su parte frontal. La víctima falleció casi en el acto, ya que los equipos sanitarios del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) únicamente pudieron confirmar la defunción. El fallecido era conocido en círculos ciclistas y en el municipo de Sant Josep, ya que era vecino de Sant Agustí, explicó el Ayuntamiento. Trabajaba como conductor de camiones y tenía pareja.
Condolencias
Entre los mensajes de condolencia, destacaron el del Ayuntamiento de Sant Josep y el del alcalde, Vicent Roig. El Consistorio lamentó en redes sociales «la tràgica defunción de Bernat Ribas, ciclista y vecino de nuestro municipio.» «Nuestros pensamientos están con su familia y seres queridos en este momento de dolor y les extendemos nuestras más sinceras condolencias de toda la corporación», expresó.
Por su parte, Vicent Roig, se declaró «muy triste después de saber que Bernat Ribas nos ha dejado repentinamente en un trágico accidente». Roig trasladó «muchos ánimos a la familia, amigos y compañeros. Descansa en paz», deseó.
Eludir el deber de auxilio es una acción tipificada en el Código Penal como delito de omisión de socorro, con condenas de cárcel que pueden ir de los seis meses a los cuatro años, explicó a este diario el letrado Jesús Herrero. Este abogado de oficio indicó que el atropello involuntario trae aparejadas penas de entre uno y cuatro años de prisión. Herrero señaló que, en el supuesto de que el conductor circulara bajo los efectos del alcohol, este punto puede ser difícil de probar al no haber podido comprobar la alcoholemia en los momentos posteriores al atropello, precisamente por la huida de su autor.
