La izquierda de Ibiza busca un pacto para el Senado a contrarreloj 15 años después

La Federación Socialista de Ibiza (FSE-PSOE) está negociando de nuevo, a contrarreloj, con los partidos de la izquierda un posible pacto para presentar una candidatura conjunta al Senado. Podemos está a la espera de que se resuelva si se integra finalmente en la plataforma Sumar que lidera Yolanda Díaz, pero, en todo caso, según fuentes del partido, al margen de esta cuestión, se está trabajando con el resto de formaciones, de momento sin sentarse en la mesa de negociación, para lograr una candidatura conjunta a la Cámara Alta.

De hecho, la ejecutiva insular de Podemos acordó ayer por la tarde buscar un acuerdo con el PSOE, Esquerra Unida y Ara Eivissa, sea cual sea el desenlace de la cuestión de Sumar, para ir juntos a la Cámara Alta. En vista del actual contexto electoral, con la caída del PSOE, la izquierda es consciente de que sólo unida, como hace 15 años, puede evitar que el PP recupere el senador.

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Por ello, esta semana se han mantenido contactos informales, según describen fuentes de los partidos implicados, para explorar la posibilidad de reeditar una coalición. Sin embargo, ayer ya se vieron las caras, inicialmente PSOE y Esquerra Unida, con contactos con Ara Eivissa, para tratar de cerrar un pacto porque el tiempo apremia.

El plazo acaba esta medianoche

Esta medianoche se acaba el plazo para la inscripción de las coaliciones en la Junta Electoral. Aunque la intención es firmar un acuerdo con el nombre del candidato o candidata, aún queda un margen mayor para la elección del cabeza de cartel.

Desde hace algo más de 15 años, tras las elecciones del 9 de marzo de 2008, en las que Pere Torres, Casetes, al frente de la coalición 'Eivissa i Formentera al Senat', se impuso al hasta entonces invencible Antoni Marí Carraca, del PP, los progresistas han optado por ir cada uno por su lado con la consiguiente pérdida del escaño.

2015 y 2016: juntos se ganaba

De hecho, en las elecciones generales de 2015 y 2016, sumando los votos que obtuvieron los partidos de la izquierda por separado, habrían doblegado al PP y habrían recuperado el senador. Al haber sólo un escaño en juego en las Pitiusas, se lo lleva el partido que consigue un voto más que el resto.

No obstante, en los comicios de abril de 2019, por primera vez el PSOE , con Patricia Abascal, logró el escaño del Senado en solitario, con una holgada diferencia, además, de 4.282 votos con respecto al PP (Santi Marí). Lo mismo pasó en la repetición de las elecciones, en noviembre del mismo año, las últimas que se han celebrado, aunque con un resultado más ajustado: Abascal se impuso de nuevo al PP (esta vez con Jacobo Varela como cabeza de cartel) por sólo 771 sufragios de diferencia. Ahora las cosas han cambiado y el PSOE sabe que esta vez necesita aliarse con la izquierda para retener el representante pitiuso en el Senado. Si no hay pacto, el PP tiene asegurado con toda probabilidad el representante pitiuso en Madrid.

La cultura de pacto en la izquierda arrancó en las elecciones del 3 de marzo de 1996, cuando una desconocida abogada, Pilar Costa, entonces independiente, se impuso contra todo pronóstico, al frente de la coalición 'Eivissa i Formentera al Senat', a José Juan Cardona (PP). Por primera vez, la izquierda de las Pitiusas se unía y conseguía el escaño del Senado, y lo hacía con un triunfo aplastante: Costa logró 22.608 votos, el 53,30% del escrutinio, por 17.973 Cardona (42,3%). Este histórico triunfo fue la antesala de la victoria poco más de tres años después en el Consell, cuando Pilar Costa se convirtió en la primera presidenta de la izquierda de la institución insular.

La inercia ganadora de la izquierda se frenó de golpe en marzo de 2000, cuando el PP, con Enrique Fajarnés como candidato al Senado, le dio la vuelta a la tortilla y recuperó el escaño. Obtuvo 22.173 votos por 16.009 la candidatura de 'Pacte per Eivissa i Formentera', con Fanny Tur como cabeza de cartel.

2004: el engaño del PSOE

En los comicios del 14 de marzo de 2004 se rompió la unidad de la izquierda y el PP lo aprovechó para retener el senador: Antoni Marí Carraca fue el elegido, con 22.783 votos. La candidata socialista, Carmen Ferrer, sumó 21.574 votos, mientras que Cati Torres (el resto de la izquierda se presentó con 'Progressistes') sumó 2.874. Si hubiesen ido juntos, habrían doblegado al PP. La principal razón, o más bien el detonante, de la ruptura fue que el PSOE ocultó a los otros partidos que Carmen Ferrer, cuando se negociaba que ella fuera la candidata, era militante socialista. Tampoco había mucha ilusión entonces para reeditar el pacto, según reconocieron los propios actores.

En marzo de 2008, impulsado por el movimiento antiautopista, Pere Torres Casetes, uno de los afectados por la autovía del aeropuerto, recuperó el escaño del Senado para la izquierda al frente de la coalición 'Eivissa i Formentera al Senat', la misma que dio el triunfo por primera vez a la izquierda en 1996. Fue la última vez. Ahora, la izquierda trata de repetir la misma fórmula, en otro contexto, por una cuestión de supervivencia.

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