135 kilos de incivismo en la costa de Ibiza en el Día Mundial de los Océanos

Plastic Free Ibiza y Formentera organiza una quedada grupal para recoger todo tipo de residuos en sa Punta y Talamanca

El objetivo es concienciar a la población sobre la necesidad de respetar el medio ambiente y acabar con las actitudes incívicas

Un grupo de más de 20 voluntarios concienciados con el medio ambiente se han reunido este jueves en sa Punta para limpiar esta zona de la costa recogiendo todo tipo de residuos: botellas de plástico, de vidrio, colillas, latas, ropa, garrafas de plástico de embarcaciones, cascos de barcos, una zódiac abandonada y rota o incluso una motocicleta oxidada. Esto es sólo parte de lo que han encontrado durante la mañana. Desde Plastic Free subrayan que la solución es no ensuciar y un cambio en el modelo de consumo. Y es que abundan los materiales de un sólo uso.

Nada más ni nada menos que 135 kilos. Esta es la cantidad de basura que se ha recogido este jueves por la mañana, en tan sólo dos horas, aproximadamente, en la zona de sa Punta y la playa de Talamanca coincidiendo con el Día Mundial de los Océanos. En una actividad organizada por Plastic Free Ibiza y Formentera, más de 20 voluntarios se han reunido en este punto de la isla para limpiar la costa y trasladar todo tipo de restos al lugar que les corresponde, los contenedores. Se trataba de concienciar a la población, a las instituciones y al tejido empresarial acerca de la necesidad de cambiar de hábitos de consumo y acabar con las actitudes incívicas para que este tipo de acciones no sean necesarias.

Menos de media hora después de comenzar la recogida, Rosario Rubio, de la Associació de Voluntaris d’Eivissa, muestra a este diario la bolsa de tela que lleva: ya está practicamente llena, Hay botellas de plástico y de vidrio, así como alguna lata algo oxidada que claramente lleva un tiempo ya en sa Punta, entre otros residuos. Al final los participantes se encargaron de separar los materiales y depositarlos en contenedores.

«La falta de concienciación es muy grande, la gente tendría que ser más responsable, empezando por uno mismo. Cada uno, como ciudadanos, tenemos que cuidar del medio ambiente», expresa Rubio.

Esta convocatoria (Plastic Free hizo un llamamiento a través de sus canales de información) se enmarca en el movimiento Let’s Clean Up Europe, proyecto europeo que promueve la reducción, reutilización y reciclaje de residuos a través de acciones de participación ciudadana. Rosario Rubio destaca, visiblemente contenta, que, en una excursión reciente, hubo quien se acercó a ella y al también voluntario Paco Robalino (quien está este jueves también en sa Punta) para agradecer la labor que llevan a cabo. Robalino destaca que el propio hecho de estar recogiendo basura disuade a los bañistas de tirar nada al mar o a la arena.

Los organizadores piden generar menos residuos y apostar por un cambio en el consumo

Joan Sillero, presidente de la Associació de Voluntaris, ha conseguido traer a un buen grupo de gente a Talamanca. En todo caso, Ayelén Alonso, coordinadora de Plastic Free en las Pitiusas, deja bien claro que la solución no es que haya ciudadanos que cada cierto tiempo realice esta labor: «Lo que hay que hacer es dejar de ensuciar». Y es que lo ideal sería que estas actividades dejasen de ser necesarias. «Nosotros antes hacíamos muchas más limpiezas durante todo el año, pero hemos ido reduciendo la cantidad porque se veía como una solución. Al final nosotros somos un equipo chiquitito y nuestro trabajo principal son los talleres, la concienciación y las certificaciones [ambientales] que damos a las empresas...», añade Alonso, quien concluye que no pueden organizar, por tanto, limpiezas semanalmente y a demanda.

Para esta salida, algunos voluntarios recogen basura en la zona de rocas y de playa, y otros van en kayak para recoger los residuos que hay en el mar (de esta parte se encarga la entidad One Planet One Life), que no son pocos. Diego de la Viña, cofundador de dicha organización, explica que, por un lado, el objetivo es identificar aquellos puntos donde hay más basura para poder volver en próximas ocasiones, y por otro, recoger todo lo que quepa en los kayaks. La sorpresa salta cuando los voluntarios de la recogida por mar encuentran una motocicleta oxidada y que debía llevar mucho tiempo en el agua. Ante el hallazgo, los voluntarios avisan al Ayuntamiento de Ibiza para que haga cargo de la moto. También participa en la actividad la empresa The Other Face.

«Donde más cosas encontramos es en las entradas de agua sobre tierra, sobre todo donde hay poco fondo y olas», explica De la Viña. A la pregunta de qué suelen encontrarse en salidas de este tipo, tanto él como los voluntarios responden, resignados, que «de todo» o «todo lo imaginable». Y es que hay incivismo para todos los gustos, tal y como demuestra lo que recogen durante la jornada en este punto de la costa: vidrio, plásticos, ropa, envases de plástico, una motocicleta oxidada, botellas y latas, garrafas de plástico de embarcaciones, cascos de barcos o una zódiac abandonada y rota. En total, «135 kilos de basura que se podrían haber evitado con conciencia y responsabilidad», indican desde Plastic Free. «Cada año hacemos una limpieza por estas fechas y el resultado, en lugar de mejorar, empeora. Creemos que es imperativo un cambio en el sistema de consumo, a nivel institucional, empresarial e individual», añaden.

Es más, De la Viña resalta que como el Mediterráneo es una corriente constante, incluso lo que se tira en otros lados puede acabar en aguas pitiusas: «Hemos visto botellas en diversos idiomas, como griego o árabe», asegura el cofundador de One Planet One Life al recordar acciones anteriores. También mucho pellet de plástico.

Él mismo asegura que este es un problema de todo el año. Eso sí, aumenta durante la temporada, tal y como confirma Ayelén Alonso: «El Mediterráneo es el mar más contaminado por microplásticos en todo el mundo. Hay estudios que indican que a largo plazo esto se puede convertir en un vertedero de plásticos». De hecho, señala que no cuidar el medio ambiente puede ser perjudicial incluso para el propio turismo: «Tenemos un turismo que viene a Ibiza y Formentera por la calidad de las playas, porque esto es un paraíso para todos. A largo plazo, si no se cuida, ¿creemos que realmente el turismo va a querer venir a disfrutar de este entorno?». Alonso pide concienciación tanto a visitantes como a residentes.

Desde Plastic Free lamentan que cada año realizan una limpieza por estas fechas y que no ven mejoras, sino que va a peor

Con todo, es imprescindible «cambiar hábitos». «Nadie puede abarcar un 100% de sostenibilidad, pero sí ir avanzando. No se trata sólo de no usar pajitas, sino de empezar a reducir residuos y ver qué generamos y qué tipo de productos compramos», insiste la coordinadora local de Plastic Free, quien además aprovecha para recordar el grave problema con el vertedero de Ca na Putxa, al que le quedan unos siete años de vida útil, tal y como alertaron recientemente el GEN-GOB e IbizaPreservation en este diario. En esta línea, De la Viña destaca que no es (sólo) un asunto de reciclaje, sino directamente de reducir el uso de plásticos.

Destaca la cantidad de productos de un solo uso que se suelen encontrar en la costa, como pajitas, vasos de plástico, colillas, filtros y cajetillas de tabaco, bastoncillos, recipientes de zumos, amenities, envases de crema solar, «los típicos recipientes take away [para llevar] de fruta cortada», en palabras de Alonso, o incluso redes de pesca, que son «un clásico». Y muchos plásticos que pueden matar a animales cuando los consumen o quedan atrapados en ellos.

«Por una parte está el turismo, pero luego el tejido empresarial de la isla tiene muchísima responsabilidad para dejar de generar esos residuos. La gente tiene esos take away porque los cogen muchas veces de los hoteles, de los alojamientos turísticos, y por eso incidimos tanto en que se cumpla la ley balear, que tiene unas medidas para afrontar este problema», expresa Alonso. Sin embargo, anima a las empresas a que tomen iniciativas y vayan más allá de lo que marca la ley, que dejen de usar según qué tipo de productos. Y es que «la ley permite el take away compostable, papel o bioplástico, que continúa siendo plástico: tiene hasta un 75% de composición de plástico en su interior». Con todo, Ayelén Alonso apuesta por «medidas circulares y sostenibles», así como por que las instituciones se aseguren del cumplimiento de la legislación en materia medioambiental y continúen concienciando.

La coordinadora de Plastic Free apunta que «los municipios tienen un sistema de recogida que funciona», pero que «no abarca todas las zonas que se llenan de basura».

Hace apenas unos días, con motivo del día del Medio Ambiente, los Voluntaris d’Eivissa ya limpiaron la zona de Port des Torrent: «Recogimos casi 200 kilos de residuos, porque ese día encontramos sillas, colchones e incluso un frigorífico», detalla Sillero. Incluso un arcón congelador, un balón o tablas de madera son otros materiales que ha llegado a ver Rosario Rubio durante los pocos meses que lleva de voluntaria. Otro voluntario (desde hace entre cinco y seis años) es Pep Costa, que antes ya limpiaba por su cuenta, explica mientras recoge colillas de entre las rocas. «En la última limpieza igual cogí unos cuatro kilos de residuos. También vemos restos orgánicos de perros», señala.

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