"Es más difícil encontrar escuela de verano para niños con diversidad funcional"

Las asociaciones denuncian que no hay plazas en las públicas ni en las privadas

«Al menos cuatro familias del municipio de Eivissa se han quedado sin escuela de verano para sus hijos con discapacidad», afirma Susi Fresneda, presidenta de la Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Eivissa y Formentera (Apneef), sobre el difícil panorama que se les presenta a estas familias. «A partir de los 14 años se quedan fuera. Otros años se les había cogido, pero este año se han quedado fuera», comenta la presidenta de Apneef, que destaca el problema que supone esto para estas familias. 

Y es que en la mayoría, por no decir la totalidad, de las escuelas de verano privadas no aceptan a niños y niñas con elevados grados de discapacidad o con determinadas necesidades, por lo que las familias que trabajan se quedan sin opciones si no pueden acceder a las plazas públicas. Esto supone un problema grave para las familias en las que los dos progenitores trabajan, ya que no es fácil encontrar con quien dejar a los pequeños, que requieren de una atención especializada. «Muchas madres acaban por no trabajar», lamenta.

«Hay problemas en todas las escuelas de verano porque no hay suficientes monitores», comenta Susana Ribas, portavoz de la asociación Ibiza In. Aunque la entidad no ha recibido ninguna queja de sus miembros por esta cuestión este año, Ribas asegura que son conscientes «de que este problema existe». 

«Para los padres y madres de niños con discapacidad es más difícil encontrar una escuela de verano», afirma Susana Ribas, que coincide con Fresneda: «La oferta es muy limitada y muchas escuelas privadas no ofertan plazas para niños con diversidad funcional».

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