Una británica denuncia que okupas destrozaron su casa familiar de vacaciones en Ibiza y la convirtieron en un antro de drogas

La propietaria cuenta los pasos que tuvo que dar para recuperar su vivienda okupada y pide que se cambie la ley española para ofrecer más protección a los propietarios

Zona de Cap Negre, donde se ubica la casa okupada.

Zona de Cap Negre, donde se ubica la casa okupada. / X.P.

V.A.

El fiscal británico Marc Robinson y su esposa Sophie Robinson denunciaron a principios de mes que su segunda residencia en Ibiza había sido okupada. La familia Robinson se disponía a pasar la Semana Santa en lbiza pero, cuando llegaron, comprobaron que la cerradura del inmueble había sido cambiada. La propiedad fue heredada por la mujer y es el alojamiento habitual de la familia durante las vacaciones, 

La propietaria, que ya ha recuperado su vivienda cuenta al medio británico inews.co.uk cómo su casa de vacaciones fue saqueada por okupas y pide que se cambie la ley española para ofrecer más protección a los propietarios.

Sophie Robinson llegó con sus dos hijas a su casa familiar de tres dormitorios en Cap Negret, en el término municipal de Sant Antoni, el 5 de abril y descubrió que había sido okupada y que habían cambiado las cerraduras.

Las vacaciones familiares de Pascua se convirtieron en el inicio de una batalla judicial de cuatro semanas para expulsar a una banda organizada de okupas que destruyó la mayoría de sus muebles, robó todo lo que había en el interior de la vivienda, que fue usada como una "guarida de drogas", denunció.

Robinson explicó a este medio que las bandas organizadas de okupas están explotando un cambio en la ley española que brinda mayor protección a quienes se enfrentan al desalojo a raíz de la crisis financiera de 2008.

“Creo que [la ley] realmente necesita cambiar. Entiendo por qué se introdujo. Entiendo que fue la crisis. Está siendo abusada”, dijo. “Pero ahora a la gente común le están quitando sus casas… Si pago mis impuestos y soy un buen ciudadano, ¿por qué no puedo recurrir a la ley?”, recalcó la dueña de la vivienda okupada.

Sophie Robinson llegó a la propiedad con sus hijas, de 21 y 16 años. Cuando el tribunal no concedió una orden para expulsar a los ocupantes ilegales, ella decidió el 11 de abril pagar 5.000 euros a Desokupa, una empresa especializada en expulsar a okupas.

Pero no pudieron deshacerse de ellos. Peor aún, dijo, ya que los okupas originales se marcharon y fueron reemplazados por delincuentes organizados.

“Instalaron un sistema de alarma y cámaras. Llamamos a la compañía de alarmas para decir, ¿cómo han puesto un sistema de alarma en una casa que no les pertenece?”, relató Robinson.

Orden judicial de desalojo

El 5 de mayo, un mes después de que descubriera que la casa había sido okupada, el abogado de Robinson le llamó para decirle que la Policía estaba a punto de entrar en la casa después de obtener una orden judicial para desalojar a los okupas.

“Toda la calefacción había estado encendida constantemente, los desagües se desbordaron, los colchones estaban cortados, las cerraduras se habían cambiado tantas veces que tenían agujeros en las puertas. Todo lo nuestro había desaparecido. Eran todas nuestras cosas. Había restos de drogas por todas partes. El daño será de miles de euros”, dijo la propietaria.

“Lo más importante es que recuperamos la casa. Tuvimos mucha suerte. Cuando comenzó, mi abogado dijo que esto podría durar años”, explicó la mujer.

La empresa Deokupa subió ese mismo un día un vídeo en sus redes sociales donde podía verse el despliegue del Grupo de Reserva de Seguridad de la Guardia Civil para desokupar la casa, así como una conversación telefónica de uno de sus trabajadores con uno de los okupas de etnia gitana, que le amenazaba con "liarse a tiros". "Desokupado en San Antonio Ibiza un chalet okupado por un hombre de etnia gitana y 3 magrebíes con una nueva medida cautelar de los abogados! El primer día era muy chulito y nos decía que nos iba a disparar con un 38 especial... Para especial mis colegas de los GRS de la Guardia Civil cuando hoy te han detenido!", publicó la empresa Desokupa.

Herencia familiar

Robinson espera que su seguro pague los daños, pero no es optimista. Ella dijo que la casa no es una villa de lujo, pero "está cerca de los corazones de su familia".

Mi padre la construyó en la década de 1960. Significa algo para todos nosotros. Hemos tenido momentos divertidos, momentos tristes. Mi padre fue allí antes de morir. He ahorrado para mantener esa casa. Significa mucho para mí. Fue desgarrador”, explicó la propietaria.

La mujer aseguró que la isla había descendido en los últimos 10 o 20 años "a un círculo del infierno".

También contó que la casa de una vecina alemana en la misma calle había sido okupada y creía que podrían ser las mismas personas después de ver a uno de ellos conduciendo por la carretera.

“Me ha preguntado si puede quedarse en mi casa ya que no puede permitirse el lujo de quedarse en un hotel. Ha estado fuera de su casa durante un mes”, lamentó Robinson.

Robinson afirmó que los okupas alquilan habitaciones a personas que no pueden permitirse vivir en Ibiza, donde los precios se han disparado en los últimos años.