El 30% de los docentes de Balears rechaza la Lomloe por las deficiencias en la implantación de la ley

La APDE presenta una encuesta al profesorado de Balears sobre la nueva ley de educación que refleja en números la valoración de la norma, la falta de participación en su redacción y el desconocimiento de los currículos que expresan cuatro de cada diez profesores

Desde la izquierda, Antonio Martín, Yolanda Cardona y Joan Amorós. | I.V.

Desde la izquierda, Antonio Martín, Yolanda Cardona y Joan Amorós. | I.V.

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

Una aplicación precipitada, falta de participación del profesorado y carencia casi absoluta de información sobre cómo implementar el nuevo currículum. Son tres de las notas que entonan mayoritariamente los profesores respecto a la Ley Orgánica 3/2020 de Educación (Lomloe) en la encuesta sobre esta norma realizada por la Associació Professional de Docents d’Ibiza (APDE). Tres realidades que resultan en una consecuencia: el 42% de los encuestados dice conocer «poco» (38%) o «nada» (3%) el nuevo currículum que deberían estar aplicando este curso. Una situación «muy preocupante» que no se habría producido «con una ley bien redactada y progresivamente aplicada», criticó el presidente de la asociación, Joan Amorós.

«Teniendo en cuenta que los currículums se publicaron el 1 de agosto del año pasado y que la encuesta se hizo a principios de año, que un 58% del profesorado los conozca dice mucho del esfuerzo de los docentes», matizó Amorós.

La encuesta

La APDE presentó ayer los datos de esta consulta, realizada entre los docentes de Balears, que respondió una muestra de 194 profesionales de la educación entre enero y marzo de este año. La encuesta se dividió en cuatro bloques: percepción de la Lomloe en general, nuevos currículos, evaluación y alumnado con diversidad funcional.

Sus respuestas reflejan el profundo descontento de buena parte del colectivo docente con la nueva ley de educación, principalmente por no haber sido escuchados en la redacción del texto y por su puesta en marcha de forma precipitada sin la suficiente información. «Todo esto ha provocado que una ley que podía ser buena haya generado mucho rechazo dentro de las aulas y este rechazo es difícil de revertir. El mal ya está hecho», valoró Amorós, «es una lástima, porque se trata de una ley bastante buena».

En cuanto a la ley como tal, un tercio de los encuestados (31%) no cree que sea una buena ley mientras que más de la mitad (54%) considera que hay aspectos positivos y negativos. Sólo el 13% considera que la Lomloe es una buena ley. Una muestra más de que «la ley no ha tenido una buena acogida entre los docentes», resaltó la secretaria de la asociación, Yolanda Cardona.

El 99% de los docentes manifiestan desconocer o encontrar defectos en el proceso de redacción, principalmente no haber contado con los profesores y los claustros (37%). Esta falta de participación de los profesionales que aplican esta ley de las aulas es uno de los aspectos que más critica la APDE.

Otro aspecto controvertido es la falta de información a la hora de implementar la norma, o al menos es lo que percibe el 73%, mientras otro 16% dice haber tenido que buscar fuentes no oficiales para poder enterarse del modo de aplicar la norma. «Si a las personas que valoran que hay falta de información le sumamos aquellos que se tuvieron que informar por medios no oficiales, tenemos que nueve de cada diez docentes no recibieran información de primera mano sobre una ley educativa que tenían que aplicar», lamentó Amorós.

Evaluación de alumnos

Y esta ley, ¿cómo se refleja en las notas del alumnado y la manera de evaluar? Tras el primer trimestre de su implementación el 37% de los profesores manifestaba conocer a medias o muy poco los cambios en la manera de evaluar. Unos cambios que el 81% considera que tienen una redacción que dificulta su entendimiento y aplicación.

En cuanto a la baremación numérica de los criterios de evaluación, siete de cada diez docentes considera que es contradictorio con el espíritu de la ley. «En la norma habla mucho de derechos de los niños, del proceso madurativo y el respeto a los ritmos de cada niño, volver a baremaciones numéricas es encasillar y nos lleva a que los niños vuelvan a ser números», explicó Cardona.

Falta de progresividad

Amorós indicó que el objetivo de esta encuesta era poner datos sobre la mesa para mostrar a la Conselleria de Educació que «no es la percepción de una asociación o de un sector reducido con una encuesta ofrecida a todo el colectivo» con el objetivo de que en adelante «se escuche la voz de los docentes» y que se cuente con ellos en la toma de decisiones.

A pesar de que manifestó que la Conselleria estaba haciendo esfuerzos para mejorar la formación, señaló que en el resto de Europa estas normativas se suelen implementar en un periodo de entre tres y cinco años. En este sentido, el profesor y miembro de APDE, Antonio Martín, quiso subrayar que esta precipitación en la puesta en marcha de la norma tiene un impacto en toda la comunidad educativa, «las familias tampoco tienen información porque los docentes no les podemos dar una información óptima que necesitan para entender cómo se educa y se evalúa a sus hijos».

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