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El Govern aleja las farmacias de guardia de Santa Eulària y obligará a ir hasta Sant Carles o Cala Llonga

La conselleria de Sanidad incluye en un nuevo reparto de las guardias a cuatro oficinas fuera del núcleo urbano, también las de Siesta y es Canar | La medida es temporal ante la apertura de cinco nuevas boticas en el municipio

Interior de una farmacia de la isla. di

Las farmacias de es Canar, Sant Carles, Siesta y Cala Llonga deberán ofrecer servicios de guardia a partir del 1 de junio y, al menos, hasta el 31 de octubre, tras una resolución de la conselleria de Salud que amplía el número de establecimientos que deben cubrir las urgencias farmacéuticas en la zona de Santa Eulària y Sant Joan. La resolución supone un cambio en este servicio, que hasta ahora ofrecían únicamente las cuatro boticas del núcleo urbano de Santa Eulària.

Así, en este periodo ocho farmacias de la zona sanitaria de Santa Eulària, las cuatro del centro y las de Sant Carles, Cala Llonga, Siesta y es Canar, se repartirán las guardias. Quedan fuera de esta medida precisamente las de Sant Joan, Sant Miquel, Portinatx y Santa Gertrudis, por su lejanía con respecto al centro de salud.

A partir de noviembre, y según confirmaron ayer desde la conselleria de Salud, se analizará cómo ha funcionado este cambio en los turnos y cómo encajar a las cinco nuevas farmacias que están adjudicadas y han de abrirse en el municipio. Eso sí, de manera escalonada, aunque la primera ya lo hará en octubre.

Mientras tanto, la resolución que ha adoptado estos días la dirección general de Prestaciones y Farmacia, dependiente de Salud, aleja del núcleo urbano, donde vive al menos el 25% de la población del municipio, las farmacias de guardia durante varios días al mes.

Los residentes en este casco urbano u otros puntos de Santa Eulària y Sant Joan que tengan que ir al centro de salud fuera del horario de apertura de las farmacias o necesiten algún medicamento con urgencia, tendrán que desplazarse muchos días a Cala Llonga o a Sant Carles. Y si no tienen cómo desplazarse, el problema se agudiza.

Esta decisión de la conselleria implica que el núcleo urbano de Santa Eulària estará sin oficina de farmacia de guardia al menos cuatro de cada ocho días, cuando le toque a alguno de estos despachos y descansen las cuatro que hay en el núcleo urbano.

Negociaciones sin resultado

Desde la conselleria explican que durante la reuniones que han mantenido con el el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Balears (Cofib) y el Ayuntamiento no ha sido posible llegar a un acuerdo.

Tanto el Consistorio como el Cofib consideran que es necesario que siempre haya una farmacia de guardia en el núcleo urbano al ser el punto más cercano al centro de salud, donde se cubren las urgencias del municipio.

El problema es que al menos dos de las cuatro farmacias del casco urbano han reclamado a la conselleria que tome medidas porque consideran que no pueden asumir el ritmo de una guardia cada cuatro días. Un régimen que se aplica desde hace años y que, al parecer, pactaron las mismas oficinas.

La conselleria, no obstante, y a pesar de haber tomado la decisión de incorporar a las farmacias de es Canar, Sant Carles, Siesta y Cala Llonga a las guardias, recuerda que estos negocios son un servicio público y que, por lo tanto, están obligados a dar servicio de emergencia siempre que así se lo considere la Administración.

A la hora de aplicar el nuevo sistema de guardias (la conselleria no ha querido facilitar la resolución porque contiene información privada de los farmacéuticos), Salud ha adoptado el criterio de que la farmacia esté a un máximo de diez kilómetros o diez minutos en coche del centro de salud.

Las farmacias de Portinatx, Sant Joan, Sant Miquel y Santa Gertrudis, por lo tanto, quedan exentas de esta nueva regulación de las guardias aprobada temporalmente por Sanidad.

Se da la circunstancia de que la farmacia de Jesús, que pertenece a Santa Eulària, tiene a cinco minutos el centro de salud de la avenida 8 d’Agost, que pertenece a Vila.

Reclamación de Santa Eulària

Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària indicaron que el año pasado se hizo llegar tanto al Govern como al Cofib su postura. «Al estar el centro de salud en la población de Santa Eulària, cualquier paciente que acude a urgencias a su centro de salud, únicamente tiene que desplazarse unos cientos de metros para poder ir a la farmacia de guardia que corresponda».

Si la farmacia está en Cala Llonga, por ejemplo, se podría dar el caso de un paciente que tiene que ir desde s’Aigua Blanca o Portinatx hasta Santa Eulària, luego desplazarse más hacia el sur hasta Cala Llonga y finalmente hacer todo el recorrido de vuelta hasta su punto de origen. «Un trayecto de media hora, ida y vuelta, se puede convertir fácilmente en otro de 50 minutos».

Recordaron que el Centro de Salud de Santa Eulària no da servicio únicamente al pueblo de Santa Eulària y poblaciones inmediatas, sino que incluye buena parte del municipio -excepto Jesús y Puig d’en Valls, que dependen sanitariamente de Vila- y también el de Sant Joan.

Añadieron que en muchos casos la eliminación de las guardias en el pueblo «puede ser cuestión únicamente de un poco de tiempo más, pero en otros es generar unos inconvenientes innecesarios ya que el sistema que se usaba hasta ahora daba un gran servicio». A modo de ejemplo indicaron que esta situación podía afectar «a personas que tienen que faltar al trabajo para acompañar al paciente o que tienen que pedir más taxis o pedir al taxi que espere mientras van a la farmacia.

Desde la administración municipal expresaron su comprensión hacia la situación que pueden vivir las farmacias de Santa Eulària pueblo, que deben hacer un esfuerzo asumiendo ellas las guardias. «Sin embargo, entendemos que esto supone una mejora en el servicio que se presta en una cuestión, además, tan sensible como la salud», añadieron.

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