Una mujer denuncia a tres hombres por retener, agredir y amenazar a sus abuelos para robar en su casa de Ibiza

El suceso, explica la mujer, ocurrió durante el mediodía del viernes en una casa payesa en Sant Agustí

Pablo Sanz Padilla

Pablo Sanz Padilla

"A mi abuela le hicieron un corte en el brazo y le dijeron que si no colaboraba le cortarían la mano y el cuello", relata una mujer sobre la actuación de tres hombres que, denuncia, ataron el mediodía del viernes a sus abuelos de 86 y 87 años tras entrar a robar a su casa payesa en Sant Agustí. El Ayuntamiento de Sant Josep ha confirmado el hecho, sobre el cual la Policía Local recibió un aviso a las 14.24 horas.

Según indica, los ladrones entraron en la vivienda en torno a la una del mediodía con el rostro tapado y armados con cuchillos y separaron al matrimonio en dos estancias distintas de la vivienda. A los dos los ataron y amenazaron, indica. Mientras que a su abuela, cuenta, le hirieron en el brazo y la amenazaron con cortar su mano, su cuello y el de su marido, a él le intimidaron presionando un cuchillo contra su pecho, señala. "Los cobardes los dejaron atados cuando se fueron", declara.

La familia pudo enterarse del suceso gracias a que su abuelo logró desprenderse de las ataduras y llamar a su hija, que llegó hasta el lugar junto a una patrulla de la Guardia Civil, ha explicado a este diario la nieta de las víctimas.

Envenenaron al perro

Asimismo, apunta que los asaltantes envenenaron al perro, un pastor alemán, a causa de lo cual el animal debió ser ingresado esa noche en una clínica veterinaria.

Los ladrones, precisa la denunciante, dejaron "todo por el suelo" tras registrar el inmueble durante una hora en busca de objetos que robar, y se llevaron "algo de dinero y las pocas joyas que tenía mi abuela", cuenta la mujer, que señala que las víctimas del robo "viven prácticamente de lo que producen" en el campo.

La mujer detalla que ambos están en buen estado de salud, después de ser trasladados en ambulancia al centro de Salud de Sant Antoni, señala. A pesar de ello, sus dos abuelos llevan dos días durmiendo mal debido a la fuerte conmoción que les ha provocado la experiencia, explica.

Según ha agregado, en los días previos no advirtieron la presencia de ningún vehículo desconocido por las proximidades de la casa, ni recuerdan que se hayan producido hechos parecidos en la zona. La mujer ha querido agradecer la rapidez de la Guardia Civil y la atención brindada por los técnicos de ambulancias y el personal del centro de salud, donde hicieron un reconocimiento médico a sus abuelos.