El hijo del acusado por amenazas en Porroig niega la implicación de su padre, que no asiste al juicio

Afirma que el día en que ocurrieron los hechos E.S.C. se encontraba en Barcelona, adonde asegura que había ido para ayudarle con una mudanza

Varios barcos fondeados en la bahía de Porroig, durante el verano del año pasado. | J.A.RIERA

Varios barcos fondeados en la bahía de Porroig, durante el verano del año pasado. | J.A.RIERA / pablo sanz padilla. eivissa

pablo sanz padilla. eivissa

El hijo de E.S.C., el presunto responsable de gestionar fondeos ilegales en la zona de Porroig, declaró en la mañana de ayer en el juicio contra su padre que este no se encontraba en Ibiza cuando ocurrieron los hechos denunciados por un miembro de la plataforma Maltesa del Mar, que le acusa de amenazar de muerte a varios integrantes cuando inspeccionaban el estado de las praderas de posidonia en esta cala del municipio de Sant Josep.

Aseguró, a las preguntas del abogado de E.S.C., que su padre estaba en Barcelona cuando se produjeron los hechos denunciados. Según añadió, había viajado a la Ciudad Condal para ayudarle con la mudanza de un piso. No ofreció, en cambio, ninguna razón ni teoría cuando la magistrada le preguntó qué explicación le daba a que la policía identificara a su padre, que aparece como autor de los hechos en el atestado.

El encausado no se presentó en el Juzgado de Instrucción número 2, que acogió la sesión. Su defensa alega que «no tiene que confesar nada», ya que defiende su inocencia, y por lo tanto solicita su absolución. El abogado que representa a E.S.C. defendió que no existen registros que prueben su implicación. En este sentido, consideró que no se identificó satisfactoriamente al encausado, ya que, apuntó, solo se registró uno de los dos apellidos. «Nadie ha identificado al autor de los hechos. No vale una diligencia de identificación que no ha sido ratificada en el juicio», argumentó. También destacó la ausencia de pruebas gráficas que sustenten la imputación de E.S.C. De esta manera, su letrado sostiene que el caso debería haberse archivado.

Desde la plataforma medioambiental de monitorización de los fondos marinos Maltesa del Mar apuntaron que aportarán un vídeo que prueba la autoría de E.S.C. del delito de amenazas del que le acusan, un registro que no han aportado anteriormente por temor a que se filtrase, a pesar de la obligada protección de datos.

Los miembros de Maltesa del MAR defienden que realizaban esnórquel para efectuar una inspección superficial en Porroig cuando apareció E.S.C. a bordo de una lancha a motor fuera borda que aproximó muy cerca de ellos, y comenzó a hostigarles para que se marcharan de la zona, con la amenaza de que les arrollaría con la lancha.

El denunciante precisó en el juicio un detalle que la denuncia no consigna y que involucra a más individuos en el episodio de acoso. Según apuntó, «en un momento dado» apareció una embarcación de las mismas características «con tres personas, dos varones y una mujer, que nos empieza a increpar de la misma forma. Uno por un lado y el otro por el otro nos hacen una especie de sandwich a dos metros» de donde estaban, enfatizó, para conminarles a marcharse.

Una testigo que también forma parte de Maltesa del Mar defendió que tras la actitud del empresario denunciada en este proceso subyacía la motivación de ocultar las actividades que presuntamente desarrolla en la bahía de Porroig. «Creo que él reaccionó así porque consideró que estábamos haciendo algo que podría causarle algún problema sobre lo que está haciendo y hace», apuntó esta testigo. Acto seguido, aclaró que les persiguió, a su juicio, por «grabar los muertos que hay encima de la posidonia y los fondeos que se realizan de manera irregular». Por su parte, el otro componente de Maltesa del Mar elegido para testificar por parte del denunciante refirió que, desde que ocurrieron los hechoso no ha vuelto a ir a Porroig -ni en calidad de investigador ni como bañista-. «No me siento a gusto», indicó.

La denuncia

Tal como recoge la denuncia y reiteraron en el juicio los miembros de Maltesa del Mar, E.S.C. les habría amenazado con pasar por encima de ellos con su embarcación. «No quiero volver a veros por aquí, tengo seguro, así que te paso por encima [con la lancha], te mato y no pasa nada», les habría advertido. Los integrantes de la organización defienden que E.S.C. les persiguió hasta la orilla, y que ya fuera, el acoso continuó hasta un aparcamiento cercano a la playa. Añaden que el acusado les grababa y, apuntó en el juicio el denunciante, temían que registrara las matrículas de sus vehículos. E.S.C. también habría empujado a una componente de la plataforma tras llamarla «escupitajo», cuentan.

E.S.C. fue detenido en febrero tras intentar evitar que el Ayuntamiento de Sant Josep retirara tres lanchas (una de ellas de su propiedad) almacenadas en el arcén de la carretera de Cala Tarida, a apenas tres metros de la calzada y justo al lado de su propiedad, donde ha creado un enorme vertedero.