El Govern, a través de la conselleria de Turisme, ha anunciado esta mañana un proyecto por el que pretende adquirir edificios turísticos obsoletos, como por ejemplo pensiones o hoteles de poca categoría, para convertirlos en viviendas públicas. Para llevar a cabo este ambicioso proyecto el Ejecutivo invertirá 16 millones de euros procedentes de los fondos europeos. El objetivo es modernizar y mejorar la calidad de toda la estructura turística de Balears. Estos edificios se encuentran en zonas de la Platja de Palma, Magaluf y Sant Antoni de Eivissa, aunque también se pueden añadir algunos espacios situados en el municipio de Cala d’Or.

Este proyecto fue anunciado ayer por la presidenta del Govern, que mantuvo un encuentro con los representantes turísticos, a los que detalló las características de este plan de modernización. Los hoteleros y demás empresarios turísticos mostraron su apoyo a la presidenta, ya que hace años que vienen reclamando que se realicen inversiones públicas para modernizar determinadas zonas que han quedado anticuadas y que no se pueden beneficiarse de la ley turística. En esta reunión también estuvo presente la Secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo, cuya presencia fue agradecida tanto por el Govern, como por la representación empresarial. 

Este proyecto debe desarrollarse en un breve periodo de tiempo, ya que el Govern solo dispone hasta final del año que viene para invertir los fondos europeos. La venta será siempre voluntaria y en ningún caso se recurrirá al método de la expropiación. Es decir, cada propietario que esté interesado en vender su establecimiento turístico que ha quedado obsoleto debe comunicar su deseo al Govern. El Ejecutivo se compromete a comprar el inmueble, aunque a un precio tasado. Después, ya con otros fondos económicos, se desarrollará un plan para aprovechar estos espacios construidos para convertirlos en viviendas públicas. Si no fuera posible construir estos pisos, estas zonas se convertirían en espacios públicos.

Inicialmente el Govern disponía solo de diez millones de euros para desarrollar el proyecto. Finalmente se han obtenido seis millones de euros más para financiar esta compra.

Armengol explicó que la política turística de su Govern se basa en la calidad y no en la cantidad. Por ello, abogó por la necesidad de continuar trabajando con el sector empresarial, porque la transformación de la planta turística precisa de la aportación de fondos públicos. Explicó la presidenta que esta actuación se realizará en áreas de excesos y en zonas degradadas, convirtiéndolos en espacios mucho más modernos y de una mayor calidad. 

José Antonio Alarcón, el presidente en funciones de la asociación hotelera de la Platja de Palma, uno de los lugares donde se desarrollará este proyecto, mostró su total apoyo a la compra pública de estos edificios turísticos que han quedado anticuados. Recordó el esfuerzo que están realizando los hoteleros para aumentar la calidad de sus edificios, pero que estas inversiones privadas deben ir siempre acompañadas de fondos públicos, para ser más competitivos en el mercado turístico. El empresario abogó por eliminar inmuebles viejos que dan una mala imagen al sector turístico de Palma, que ha apostado con claridad por ofrecer una oferta de mayor calidad, lo que supone modernizar los hoteles, a sus clientes.

El conseller de Turismo, Iago Negueruela, no quiso hacer una valoración cuantitativa del número de plazas antiguas que se eliminarán con la compra de estos edificios por parte del Govern. Explicó que ante la premura de tiempo que ha impuesto Europa este proyecto se ha simplificado desde el punto de vista administrativo. 

Negueruela detalló que es la primera vez que un Govern decide invertir fondos públicos en la compra de hoteles para convertirlos en viviendas públicas. En los próximos días la Conselleria lanzará la oferta, que sobre todo va dedicada a los propietarios que prácticamente han abandonado el mantenimiento de estos edificios turísticos y que ahora se les presenta la posibilidad de poder venderlos al Govern. 

La secretaria de Estado de Turismo mostró su apoyo absoluto a este proyecto del Govern.